忘れられない (Wooho - 펜타곤)

Capítulo 4

<<"Asegúrate de ser felíz">>

Es un deseo común.
No eres tú.
No son tus besos.
No soy un niño.
Incluso si intercambio todo lo que tengo, eres lo único que quiero.

~•~°~•~

Sus manos estaban heladas.

Otra vez había empezado la época de invierno y, aunque no quisieran, la gente era obligada a salir de la comodidad de sus casas para ir a trabajar o estudiar.

El caso de Jinho no se alejaba mucho de ello.

Hace dos años había conseguido su título en psicología.

Escuchar los problemas de la gente y ayudarlos a superarlos, ¿No era eso muy irónico, tomando en cuenta de que él no sabe cómo solucionar sus propios problemas?

Increíble.

Ya había terminado su turno en el trabajo.

Quería ir a casa y volverse a ahogar en pensamientos.

A pesar de lo abrumante que era eso para él, quería hacerlo.

Para su desgracia, Hui le había llamado en su horario de almuerzo para ordenarle estar en la cafetería cercana a su casa luego del trabajo.

¿Para qué? Bueno, Jinho suponía la razón.

Quería bufar e ignorarlo, porque estaba bien. No se sentía enfermo.

Pero decirle que no a Hui, significaría una lluvia de mensajes y llamadas solo para hartarlo y hacer que acepte la invitación, aún si la idea no le gustaba del todo.

Le respondió con un "Bien, ahí estaré" y le cortó la llamada. No quería ser maleducado, pero hablar mientras tiene un tiempo limitado para comer –y que empleaba también para autocastigarse mentalmente– no era muy agradable que digamos. Sabía que Hui entendería, después de todo, él ha estado para él en todo momento y lo comprendía, quería creer.

Ya estaba a nada de llegar al lugar indicado.

Sonrió con pesar al recordar la primera y última vez que había ido allí.

Ese bobo alto siempre lograba colarse en sus pensamientos tan repentinamente. Debía acostumbrarse, pero, aún después de tiempo, seguía sorprendiendole ese detalle.

Suspiró segundos antes de abrir la puerta, buscando con la mirada a su amigo de cabellera naranja al encontrarse ya adentro del establecimiento.

Luego de dar en cuenta de que dicho chico aún no llegaba, decidió aprovechar el momento para poder escoger los asientos más cercanos a la ventana y alejado de la multitud.

La esquina se veía prometedor.

El lugar estaba cercano a tener todas las mesas llenas, y a Jinho no le gustaba mucho la idea de escuchar bullicio, asi que agradecía enormemente que en el lugar que había escogido, casi no había gente sentado alrededor.

Tomó asiento, dispuesto a esperar.

¿Cuánto era capaz de demorar Hui?

Sacó su celular para poder distraerse.

Vivir le estaba aburriendo.

Miró a través de la ventana.

La gente se camuflaba como podía de la lluvia que había comenzado a producirse.

¿Hui iba a venir?

—Disculpe —La camarera irrumpió sus pensamientos— ¿Hay algo que deseé pedir?