La Lucha Contra La Muerte

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Narra Juan Alberto

Pasé toda la noche con Nerea hablando sobre cómo nos había ido estos meses, contándonos secretos, que no sabía todo lo que no me había contado y también discutiendo por no habernos contado algunos secretos que teníamos. A ella le molestó que le ocultase que hace aproximadamente un año adoptáramos a una niña de cinco años, cuyos padres murieron en un accidente de coche mientras iban de vacaciones, pero por suerte, Naty se consiguió salvar por poco, ya que si llegan a llegar diez minutos después la ayuda, ella estaría muerta. Naty estuvo en coma durante dos días y al tercero se despertó y empezó a preguntar dónde estaba y qué había pasado. Sus tíos fueron a visitarla, la consolaron y la llevaron temporalmente a su casa, pero ellos no podían cubrir todas las necesidades de la pequeña de 3 años y medio, pero la tuvieron que dejar en un horfanato, ya que su situación económica no les permitía cuidarla, de hecho, apenas tenían para comer ellos. A Naty no le gustó mucho, pero se acabó acostumbrando y sus tíos la visitaban todos los meses y la llevaban a pasear con ellos y con sus primos. Así estuvieron hasta que varias familias se interesaron en adoptarla, pero a ella no le terminaba de gustar ninguna familia para vivir con ellos, hasta que llegó la nuestra. Me hice muy amigo de ella y a veces llevaba a mis primos pequeños para que jugaran juntos. No podía pasar una semana sin vernos, ya que le preguntaba a su tutora que cuando volveríamos a ir a verla. Entonces la tutora empezó a contarnos lo bien que se la veía cuando salía con mi familia y que hasta me llamaba hermano. También nos dijo que si estábamos listos, era el momento perfecto para preguntarle si quería que mi familia la adoptase. Y dos semanas después le preguntamos y saltó de alegría subiéndose encima mía diciéndome siii hermanito.

A Nerea le molestó no haberla conocido y no poder jugar con ella, pero estaba muy contenta al ver el cambio que dió su vida con mi familia.

FIN