~Dangerous~
Mi cuerpo empezó a temblar, sudor frío escurría por mi frente y se acumulaba en mis manos, de nuevo esa pesadilla aparecía, una tortura, para mí era una tortura, fuego, llanto, desesperación y el sentimiento de que no podía hacer nada aunque estuviera frente a la escena.
-¡Ey! ¡Despierta!. -La puerta de mi habitación se abrió con fuerza haciendo que pudiera despertarme del pésimo sueño que tenía. -¡Muévete y baja a desayunar!.
Me senté sobre la cama mirando a mi tía mientras asentía lentamente, frunció el ceño y levantó una ceja, se quedó parada en la puerta unos segundos como si fuera a decir algo pero de su boca no salió ninguna palabra, simplemente ella se retiró cerrando mi habitación.
Me punzaba la cabeza otra vez, mi garganta se sentía rasposa y dolía si tragaba saliva, también sentía mi cuerpo temblar de frío.
-Ugh... -Hice una mueca cuando me levanté de forma rápida de la pieza haciendo que mi cabeza doliera con fuerza, tendí la cama y saqué mi uniforme de educación física.
Me había bañado en la noche y no sentía la necesidad de volver a hacerlo, me cambié al uniforme y amarré mi cabello en una coleta, me coloqué una sudadera de bajo de éste para mantener caliente mi cuerpo que titiritaba, tomé la mochila y baje a la cocina donde mi familiar se encontraba preparando el desayuno.
-¿Qué te pasa?. -Me dió una vista rápida con desagrado.
-Oh, no es nada, solo me duele la cabeza y tuve un mal sueño. -Me senté en la mesa frente al plato de fruta para empezar a comer.
-Están muertos, tu los mataste y eso es tu castigo por haberlo hecho.
Me detuve cuando acercaba un trozo de fruta a mi boca, es como sí ella supiera lo que había soñado, solté una risita que era más un suspiro molesto de mi parte, me levanté de la mesa para tomar mi mochila y salir de la casa, a lo lejos escuché los gritos furiosos de mi tía, ni siquiera podía llorar cada que me culpaban por la muerte de mis padres y solo sentía un vacío doloroso en el pecho que me dejaba sin aire.
No quería ver a Megan, no quería que me contara sobre lo que hizo ayer por la noche o cuántas personas se le declararon por mensaje, estaba agotada, saqué mis audífonos y empecé a caminar desviándome de la ruta común al colegio, en cambio tome un par de calles y cuadras que me evitaban el encuentro con Megan.
Había llegado tarde al instituto, me perdí durante el camino y tuve que correr cuando un perro empezó a perseguirme por el parque, el dolor de mi cabeza aumento y se volvió un infierno, respiraba con fuerza haciendo que mi pecho ardiera, trate de relajarme una vez entré a la escuela, el portero me llevo a secretaría dónde estaba sentada esperando a que me pasaran para anotar un reporte en mi expediente por el retraso.
La primera clase había terminado y por ende podía entrar a la segunda, cuando llegué al salón hubo algunos ojos sobre mi, me senté en mi lugar y saqué mis libretas.
-¡Hey Scar!. -Megan apareció frente a mi mientras se sentaba sobre mi mesa, Natalia igualmente llegó a su lado con una sonrisa de lado, se apoyo sobre la banca mirándome con atención. -¿Por qué llegas a estas horas nena?.
-Solo se me hizo un poco tarde. -Sonreí forzadamente mientras apoyaba mis brazos sobre la mesilla.
-Te ves pésima, al menos te hubieras maquillado o algo. -Natalia habló con burla empezando a reír junto con Megan.
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𝑪𝒐𝒕𝒕𝒐𝒏 𝑪𝒂𝒏𝒅𝒚 (𝐒𝐨𝐮𝐭𝐚 𝐊𝐚𝐰𝐚𝐭𝐚 𝐱 𝐥𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫)
RomanceEsta historia gira entorno a Scarlett, una chica que vive con su tía viuda tras la muerte de sus padres, vive de forma solitaria y con la misma rutina diaria que ella considera aburrida. Souta Kawata, un chico que quiere conocer más a la pelinegra...