~Someday~
Los rayos de sol se asomaban por la ventana golpeando mi rostro, me desperté del buen sueño, froté mis ojos para despabilarme y bostece mirando a un lado mío.
Era lunes, estaba agradecida de que este día no hubiera clases presenciales por la junta de consejo.
Souta aún dormía tranquilamente, se veía tan despreocupado de esta forma, me acomodé observandolo atenta, analizando cada facción y mueca que hacía por los rayos de sol que empezaban a golpear su rostro, sus largas y rizadas pestañas, sus labios rosados, esa pequeña nariz, los puntos marrones que adornaban sus mejillas y parte de su nariz, pase delicadamente mi dedo índice por sus pecosas mejillas, un repentino movimiento me alarmó alejando mi mano de él.
Aliviada me levanté de la cama con el mayor cuidado de no despertar a mi contrario, antes de haberlo hecho lo tape con la sábana cubriendo completamente su cabeza para evitar que se molestara por la luz.
Me coloqué las pantuflas que anteriormente Souta me había prestado, salí de la habitación y bajé a la cocina donde se encontraban los padres de los gemelos cocinando.
-Buenos días señores. -Saludé amablemente quedándome quieta en la penúltima escalera.
-¡Buenos días cariño!. -Respondió la señora animadamente sin despegarse de la estufa.
-Buenos días Scarlett. -La voz serena pero cariñosa del padre me dió confianza para acercarme a ellos.
-¿Puedo ayudarlos en algo?.
-No, no te preocupes cariño, nosotros nos encargamos de ésto. -Hiro me guiño un ojo mientras el esposo ponía algunos trozos de verdura en el sartén.
Asentí tranquila inclinandome para darle mimos al cachorro que se frotaba contra mis piernas.
-¿Souta aún está dormido?.
-Oh... Sí, él aún duerme. -Sonreí levemente.
-Eres la primera chica que nos presentan. -Las palabras del padre me sorprendieron, levanté mi cabeza asombrada haciendo que él riera.
-¿En serio?.
-Sí, esperábamos que nos presentarán a alguna chica a sus veintitantos años pero es genial que lo hicieran ahora. -Hiro sonrió alegre.
-Me hubiera gustado ser presentada formalmente y no en esta situación. -Bajé la cabeza entristecida.
-Pequeña, el momento da igual, estamos felices de conocerte. -Él hombre se acercó a mí con un vaso de leche y unas cuentas galletas.
-Gracias por recibirme de esta manera, es un poco extraño para mí tener este tipo de afecto. -Tomé el vaso junto a las galletas para sentarme en el sofá y empezar a comer.
-¿Tus padres no te dan cariño?.
La pregunta de Hiro me dió una nostalgia muy grande.
-Ahmm... Ellos... Ellos están muertos.
Un silencio incómodo se reino de la sala.
-Ohhh... Lo siento tanto cariño.
-No se preocupe. -Sonreí sincera, abracé al cachorro y brevemente me levanté para ayudar a los padres que servían el desayuno.
-¿Puedes despertar a los gemelos?. -Él padre me miró con una leve sonrisa.
-Claro. -Asentí terminando de colocar los platos sobre la mesa. -¿Cuál es la habitación de Nahoya?.
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𝑪𝒐𝒕𝒕𝒐𝒏 𝑪𝒂𝒏𝒅𝒚 (𝐒𝐨𝐮𝐭𝐚 𝐊𝐚𝐰𝐚𝐭𝐚 𝐱 𝐥𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫)
RomanceEsta historia gira entorno a Scarlett, una chica que vive con su tía viuda tras la muerte de sus padres, vive de forma solitaria y con la misma rutina diaria que ella considera aburrida. Souta Kawata, un chico que quiere conocer más a la pelinegra...