Los Trillizos de la Tokyo Manji

La Hermana Oculta

Nahoya y Souta no me dejaban ir con ellos a sus peleas, a pesar de que ellos mismos me habían enseñado a pelear, siempre me estaban protegiendo, me decían que soy la cabeza del grupo y gracias a mi hay orden en nuestra casa. Siempre andaban juntos y me pedían que no me preocupara por ellos, que me dedicara a mis estudios como enfermera.

Pero eso no me detenía.

Cuando ellos salían de casa a pie, me disponía a seguirlos, a excepción de los días en los que ellos se iban en moto, yo no tenia una y en mi bicicleta no podría alcanzarlos igualmente, pero cuando podía, llevaba conmigo un botiquín de emergencia, ellos son mi única familia y también mi adoración, sabía que las peleas podrían terminar muy mal, pero ellos siempre olvidaban llevar las vendas de emergencia.

No conocía a ninguno de sus amigos, seguramente todos ellos estaban metidos también en las pandillas.

Algo así ocurrió esta noche, ellos se pusieron su característico uniforme de la Tokyo Manji, debía admitirlo, mis hermanos son muy apuestos, tomaron sus motos y emprendieron camino, les envié un mensaje para que lo leyeran cuando tuviesen tiempo.

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6:15 pm

Hey, chicos, saldré.

Iré a un festival, cerraré bien.

Souta bebé

6:30 pm

Ok, con cuidado.

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Nahoya bebé

6:34 pm

Avisanos cuando llegues a casa hermanita :D

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Una vez que me contestaron, termine de arreglarme, me coloqué mi kimono negro con flores rojas, me coloqué una peineta negra en mi cabello morado, el clima decia que había probabilidades de que lloviera, así que tomé un pequeño paraguas negro, lo metí en mi bolso y salí. 

No tenia novio pero eso no me impedia de isfrutar de festivales, paseé y jugue algunos juegos, prové comida y pequeños postres de algunos puestos, era bastante agradable, compre unas paletas en forma de espiral, tres de ellas, una azul con blanco, una naranja con amarillo y una roja con verde, seguro que a mis hermanos les encantarian, siempre tratabamos de ir a juego a pesar de que ellos eran chicos, nunca se negaron en participar en mis sesiones de Skin care, o pasar nuestro tiempo juntos viendo peliculas románticas, cuando ellos salian, siempre traian algun dulce o algo para mi, esta noche yo quería tener ese detalle con ellos.

La lluvia comenzó a soltarce, saqué mi paraguas y caminé hacía la salida del parque, pero vi un par de muchachos que llamaron mi atención.

A lo lejos iba corriendo un chico de cabello rubio, desordenado, lleno de raspones, detras de el un muchacho de cabello teñido plateado ligeramente lila, que usaba un uniforme igual al de mis hermanos, estaban muy apresurados, me pregunté que habria sucedido y me preocupo pensar que mis hermanos estaban involucrados, los seguí discretamente.

Estaba regañandome internamente por no traer el botiquin de emergencia conmigo, algo podría sucederles a mis hermanos y yo no estaba bien preparada.

Me escondí entre unos arboles, mientras observaba, había un grupo de muchachos vestidos de blanco, que acorralaban a otro muchacho, el cual tenia un peculiar peinado, era rubio, estaba rapado a los lados y tenía un tatuaje de un dragon en la cabeza, la cual le sangraba, los chicos a los que seguí, acompañaron al rubio del tatuaje, al fondo había una chica asustada, a la cual le pidieron que se fuera, ella era rubia también y traia un kimono, se veia asustada.

El grupo de blanco era mucho más grande que ellos, hablaban de algo que yo no podia escuchar con claridad, sentí que algo muy malo iba a suceder, pero me intrigaba la idea de que mis hermanos no estaban. 

De pronto un sonido llamó la atención de todos, era una moto acercarce a toda velocidad, los chicos acorralados se veian ligeramente aliviados, en eso, llegó un muchacho en una especie de kimono gris, su cabello era rubio, un poco largo y tenia un peinado, como una especie de coleta, era más pequeño pero se veia amenazante. 

Comenzó una pequeña riña y me quede sorprendida, ese muchacho de la moto realmente pegaba buenas patadas, pero el lider del grupo blanco le logró detener, la situación era algo incomoda cuando un gran ruido volvió a llamar la atención de todos, eran muchas motos, hubo un gran suspiró, parece que había llegado el resto.

Me impacienté cuando entre todos los motociclistas uniformados vi a mis hermanos, ambos listos para la pelea. El pequeño rubio grito cuando comenzo una lluvia de golpes, los de la Tokyo manji contra los blancos desconocidos para mi. 

El chico rubio que vi corriendo en un principio buscaba algo desesperadamente, al parecer a alguien llamado Draken, pero nadie sabia nada.

Mis hermanos realmente se veian sorprendentes, los había visto pelear antes pero la escena con tantos golpes era simplemente un espectaculo violento, sentí las ganas de gritar apoyandolos pero sabía que eso me traeria fuertes problemas.

Un grito desesperado llamó mi atención, el muchacho rubio con el tatuaje del dragon estaba en el suelo desangrandose, mientras el chico de los raspones lloraba asustado, le grito al pequeño lider que Draken había sido apuñalado (Al tatuado le dicen Draken, pensé). 

Mi preocupación comenzó a crecer cuando vi que el tal Draken no se movía, sentí la necesidad de ayudar y sin llamar la atención corri con el chico que lloraba intentando despertarle, me miró raro y dudoso cuando me acerqué.

___: Tranquilo, soy estudiante de enfermeria - el se limpio los mocos y me ayudó a darle la vuela al muchacho, revisé el origen de la sangre, era su costado, tenia una apuñalada horrible, teniamos que hacer presión en el sangrado, sin dudar, tome un costado de mi kimono y con mucha fuerza arranque un trozo, el llorón me miró sorprendido, un buen trozo de la tela lo doblé varias veces, hice presión en su herida con ese pedazo - Niño, sosten estó con fuerza - el no dudó y lo hizo, arranqué un pedazo más largo de mi kimono, mi pierna quedó descubierta pero no me importó, lo pasé por la espalda del tal Draken, y lo ajusté para que apretara la tela en su herida. 

???: TAKEMICCHI¡¡¡ - Gritó el lider mientras repartia golpes - TE ENCARGO A DRAKEN¡ - me dirigió la mirada un momento, ligeramente sorprendido, pero siguió repartiendo patadas.

___: Tenemos que llevarlo al hospital - el niño no dudo en llevar en su espalda, el tatuado era enorme así que me sorprendi que realmente lo aguantara, caminamos alejandonos de ese estacionamiento en caos, en el camino nos encontramos con dos chicas, una era la rubia del kimono y la acompañaba una niña más pequeña, también en kimono, la rubia mayor me miró con ligera sorpresa, pero seguia asustada por el estado del tatuado.

Nos explicaron que llamaron a una ambulancia, había que llevar al herido al punto de encuentro. 

___: Mi nombre es ____ Kawata - dije mientras el tatuado llacia en el suelo, despierto, el y la rubia me miraban fijamente - soy estudiante de enfermeria y cuando te vi en el suelo apuñalado, sentí que debía ayudar - me encogí de hombros.

El tatuado me agradeció la ayuda, habia detenido el sangrado momentaneamente, asentí y unos ruidos llamaron nuestra atención, un grupo de pandilleros venian por Draken. 

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Corregiré las faltas de ortografía con tiempo, tenia ganas de escribir esta historia, ojala les agrade :3 

Gracias por leer¡