Los Trillizos de la Tokyo Manji

Mejora

Nota: Hay más actividades que dialogo este capítulo. 

Había pasado una semana desde que les expliqué todo lo que había sucedido, ellos no estaban contentos de lo que había hecho ni cómo había sido abordado, pero aun así se abstuvieron de hacer comentarios en mi contra.

Les comenté que entonces aceptaría no ser parte de su pandilla si no más bien su ayudante o su enfermera de emergencia, ayudarlos sería una forma de ganar dinero para mí también de estar al tanto de mis hermanos.

Durante esta semana siguiendo mis clases había también comenzado a estudiar dado que se acercaba los exámenes, durante las noches ayudaba a mis hermanos a estudiar ya que había unas materias que se les daba un poco difícil a Nahoya se le dificultaban las matemáticas y a Souta un poco lengua extranjera entonces nos ponemos a estudiar juntos y de esa forma sacábamos calificaciones aceptables, aunque bueno por mi parte estudiando medicina había cosas que tenía que estudiar por mi cuenta y ellos simplemente estudiando una carrera técnica ya que no les interesaba tener una profesión como tal si no su local de comida.

Una vez que pudieran trabajar y con ello conseguir todo el efectivo y los recursos para poner su local lo harían ya que eran muy buenos en la cocina, una vez que estén empezando a ganarse una reputación pagarían estudios como chef y sacarían sus diplomas para poder expandir el local a un restaurante tal vez y cobrar más por supuesto.

Ya sólo me quedaban moretones, pero ya no era molesto caminar entonces comencé a regresar a la escuela a pesar de que todavía tenía los días extras para no ir pero no tenía ganas de atrasarme demasiado con mis deberes.

En cuanto a los Haitani a veces me enviaban los mensajes, pero yo me encontraba ocupada entre mi trabajo de medio tiempo la escuela y los días que iba al gimnasio por las noches, aparte del estudio pues me daba mi baño y me iba directo a dormir, entonces casi no hablábamos mucho pero siempre les mandaba un mensaje de buenas noches deseándoles un buen día (claro primero ellos me mandaron un mensaje a mí y yo les contestaba).

Lo único que no había salido tan bien como me gustaría es que Baji y Chifuyu comenzaron a tomar un poco de distancia ya que les incomodaba que me llevara con los Haitani a mis hermanas también, pero se estaban acostumbrando, entonces ya no me veían tan mal cuando hablaba de ellos.

Ya que el viernes de esta semana me tocó doblar turno, mis hermanos fueron por mí y pasamos a comprar sopas instantáneas porque teníamos flojera de cocinar esta noche, entonces pusimos una película y nos fuimos a dormir ya que no teníamos prisa de levantarnos temprano.

Era sábado y aún no se levantaban mis hermanos entonces decidí hacer el desayuno, me dirigí a la cocina y saqué harina, huevos, leche, también tocino entonces comencé a hacer la mezcla de harina para hacer hotcakes y una vez que los hice procedí a abrir unos huevos y un poco de tocino y entonces lo acompañé un desayuno americano junto con un café con leche.

Fui a despertar a Nahoya dado que es violento cuando lo levantan en las mañanas decidí poner música muy muy fuerte, bueno lo suficiente para despertarlo y como era música que le gustaba iba a despertar contento, dejé el estéreo sonando y fui a despertar a Souta que estaba hecho bolita en sus cobijas y con cuidado le empecé a picarle un cachete y el solo se quejaba entonces le jalé la sábana y se despertó medio desorientado.

Souta: ¿Ya es de mañana? – bostezo – Pero si me acabo de dormir...

____: Ya es sábado y ya casi es medio día, anda, lávate la trompa.

Souta: Tsk – jalo la sabana y se tapó – 5 minutos más.

____: Entonces se te van a enfriar los hotcakes – se destapo y se iluminaron sus ojos de la emoción – y si, es un desayuno americano - Él sonrió y sin pensarlo se levanto al baño.