I Can't Remember

Pero-

Siete personas se encontraban en casa de Bokuto, dado que era la más cercana al lugar donde ocurrieron los hechos.

Todos, a excepción de Akaashi, se encontraban empapados y no exactamente porque alguna repentina llovizna los atrapará de regreso a la casa de Bokuto.

— Este día queda marcado como el más extraño y horrible de mi vida. - Oikawa mencionó cansado. - ¿Cómo terminamos dentro del río?

— ¡Todo fue tu culpa, Oikawa! - Iwaizumi le dió un pequeño golpe en al cabeza a su castaño novio.

— ¡Iwa-chan duele! - Se quejó. - ¿Pero por qué es mi culpa? Si el que se resbalo fue él. - Oikawa señalo a Atsumu, que estaba siendo abrazado por Suna, que a su vez era abrazado por Osamu.

— Si me llegó a enfermar te buscaré y te mandaré al cielo, Oikawa. - Iwaizumi seguía culpando al castaño.

Sí, todo era un caos en la pobre vivienda de Bokuto Kōtarō.

Akaashi dejo salir una gran cantidad de aire de sus pulmones, ni él comprendía muy bien la situación.

¿Cómo terminaron siete personas metidas en un río? Y mas sorprendente, es que Bokuto fue el único que no se vio involucrado en eso.

Bokuto fue el único en tomar distancia entre el río y él, mientras los otros se creían los salvadores del mundo, si tan solo Atsumu no se hubiera resbalado cuando iba caminando por la orilla, está acción tal vez no se prestaría para que tomará de la manga a su hermano que a su vez se llevó de la mano a Suna, y este para evitar caer, se agarró de Iwaizumi, que iba de la mano de Oikawa, que no iba a permitirse caer solo, así que jalo del cuello de su camisa a Kuroo, quién por instinto agarro fuertemente a Akaashi, provocando que todos cayeran al agua.

Sin duda es el día más extraño en sus vidas.

Akaashi de un momento a otro comenzó a hacer demasiadas muecas, dando paso a un escandaloso estornudó.

— ¡AKAASHI SUBE A DARTE UNA DUCHA, TOMA ROPA MÍA YO IRE A PREPARARTE UN TÉ!

Akaashi no pudo poner resistencia alguna, todo ocurrió tan rápido y sobre la atenta mirada de Kuroo y sus primos.

Bokuto guío a su pareja hasta las escaleras para que llegara al segundo piso.

— Ya sabes el camino, ve.

Bokuto le regaló una hermosa sonrisa, que provocó que las mejillas del menor se colorean de rojo.

Bien, todos se encontraban secos y con ropa de Bokuto, mientras sus prendas terminaban de secarse.

Akaashi no dejaba de ser observado por Iwaizumi y Suna, que intentaban con todo su ser saber que relación existía entre él y Bokuto.

— ¡Bro Kenma me escribió un mensaje! - Mencionó Kuroo feliz.

Akaashi le agradeció mentalmente por eso, el ambiente se estaba poniendo algo pesado.

— ¿Y qué dice? - Bokuto se encontraba emocionado al igual que su amigo

— Que lamenta mucho no haberme acompañado a ver la película, que para la próxima, si es que yo quiero, me acompañará.

Una sonrisa llena de cariño se formó en su rostro, Akaashi tenía razón, Kenma si lo quiere, a su manera, pero lo hace.

— ¡Se lo dije! - Akaashi le pegó un zape al capitán del Nekoma. - Kenma lo quiere mucho.

— ¿Y era necesario el golpe? - Se quejó, mientras se sobaba la cabeza. - ¡Bro regaña a tu novio!

Y fue el turno de Bokuto de golpear a su amigo, Bokuto aún no estaba listo para un cuestionario por parte de los primos de su pareja.

Es más, aún no se enfrentaba a sus suegros, quienes, aún no saben nada de la relación de su hijo con el mayor.

Akaashi tomo uno de los cojines del sofá, para poder asfixiar de una vez al gato teibolero chismoso.

"Perdóname Kenma, pero tu novio se irá al cielo antes de tiempo"

Y así comenzó una pelea de dos contra uno, cuatro personas intentando detenerlos  y un camarógrafo dispuesto a todo con tal de obtener buenas tomas de aquel enfrentamiento.

Sin duda, es y será el fin de semana más loco de sus vidas.