Bokuto-san

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A Keiji siempre le ha gustado el silencio, desde pequeño prefiere la tranquilidad antes que el escándalo.

Pero está vez el silencio lo está matando.

Por alguna extraña razón que él desconoce, Bokuto no ha dicho ninguna palabra desde que salieron de casa de los Sano, dejando a Kuroo y Kenma con aquel par de chicos tan peculiares, ayer al llegar Mikey y Draken, como se solían llamar, se ofrecieron a enseñarles la ciudad hoy, pero solo irían Kenma y Kuroo, ya que el menor debe ir a ver a su padre

Así que no entiende porque su novio está tan callado.

"¿Quizás quería salir a conocer la ciudad?"

Su subconsciente intentaba darle ideas para averiguar qué le ocurría a aquel búho imperativo.

"No, no es eso, si tan solo hubiera querido ir con ellos, no estaría aquí acompañándome"

Se reclamó, Bokuto le hubiera dicho que quería ir con Kenma y Kuroo, siempre le dice lo que quiere hacer.
No hay motivo para que está vez no fuera así.

— ¡AKAASHI!

Keiji salió de su pequeña guerra interna, y puso su atención el chico frente a él, quién tenía su rostro muy cerca del suyo, provocando un leve sonrojo en sus mejillas.

— ¿Por qué grita Bokuto-san?

Bokuto alejó sus manos de los hombros del menor.

— Te hablé tres veces y no me hacías caso. - Menciona preocupado. - ¿Estás bien?

— ¿Eh? No lo escuché, disculpe.

Kashi... Vuelvo a preguntar, ¿Estás bien?

— Sí, solo estaba pensando, ya sabe cómo soy.

Bokuto murmuró un pequeño  "okey".

Kashi... Mira.

Bokuto comenzó a caminar hacia un callejón, dónde había un pequeño gato negro.

— ¿Está lastimado? - Cuestiona el menor acercándose al mayor.

El de cabello bicolor tomó al pequeño gato entre sus manos, caminando a la dirección de Akaashi.

— Al parecer no... - Lo examinó rápido con la mirada. - Kashi...

— Bokuto-san. - El mayor entendió la advertencia en la voz del menor. - No nos llevaremos a ese gato, tiene un collar, debe de ser de alguien. - Menciona sonriendo. - Además, ¿Qué es eso de Kashi?

— Oh, el primo de Kenma te puso ese apodo ayer. - El mayor le regaló una bonita sonrisa. - Y me pareció bonito decirte así... Y con respecto al gatito... Y si el dueño no aparece, ¿nos lo podemos quedar?

Akaashi sonrió un poco, el primo de Kenma por alguna extraña razón les puso apodos a los tres, según Kenma, es su manera de demostrar su cariño, aunque Kenma dice que es más por fastidiar.

— Si no aparece el dueño, sí.
- Se acercó a acariciar al animal, el gato, no Bokuto. - ¿Entonces yo también le puedo decir por el apodo que le puso Mikey-kun?

La sonrisa de Bokuto desapareció.

— No me gusta el apodo que me puso, no es lindo.

Bokko-chan no suena tan mal, es mejor que el de Kuroo-san.

— Pobre de mi bro, Kenma duró veinte minutos exactos riendo...

— Kenma no puede oir Kurro sin soltarse a reír.

I Can't RememberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora