extra 01

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[Extra 01: Stony]

Tony no podía evitar sonreír al ver al alfa cargar tres cajas a la vez, marcando los músculos de sus brazos, expuesto por la remera sin mangas.

Eso y que su pareja ya estaba más que emocionado con la mudanza a su nuevo hogar.

En todos esos años de convivencia habían pasado por al menos cuatro departamentos distintos, siendo uno un poco mejor que el otro, pero esa sería su primera casa, nada de edificios, ruido de autos o la pesada atmósfera del centro.

Pequeña, al fondo del terreno de la familia a la que le pagaban la renta, una modesta y cómoda casa de tres ambientes, ubicada en un agradable barrio residencial por el que no pasaban muchas personas.

Luego de que Rogers decidiera actuar como un alfa, y no como un cachorro mantenido, para marcar a su algo celoso novio y enfrentar a su familia, habían sido echados por los Rogers, porque no querían nada con un beta.

Pero era algo que tenían previsto, y Steve ya había sacado casi todo su dinero de su cuenta, antes de que sus padres cancelaran sus tarjetas, y los empleados del joven Rogers los habían ayudado a conseguir departamentos baratos, lo llamaban para preguntar por ambos y lo trataban como si fuera su hijo recién mudado, preocupándose por ambos y ofreciéndoles ayuda cada vez que la tuvieron difícil.

Así que las cosas habían cambiado rotundamente, pero para mejor.

-Deja, amor- habló Steve, apareciendo a su lado de golpe, apartándolo de las cajas que estaba por levantar, para cargarlas él mismo, -Terminaré de bajar el resto, ¿Quieres ir desempacando algo?-

La parte que más odiaba era la de bajar todas sus cosas, pero le encantaba ordenar todo, buscarle un lugar a cada mueble o pertenencia.

Al pasar hacia el fondo del terreno, siguiendo un cómodo camino de piedras, el beta notó la mirada de alguien sobre el.

Alzó la cabeza para encontrar a un joven hablando por celular, quien continuó mirándolo fijamente conforme caminaba.

Algo asustado, y con una sensación de haberlo visto antes, Tony se refugió en su nuevo hogar casi corriendo hacia el interior.

Comenzó a ordenar las cosas de lo que sería el dormitorio, ordenando la cama, acomodando la ropa de ambos para luego comenzar a acomodar sus demás juguetes, cargadores de celulares, y una que otra pastilla para malestares que guardaban en las mesas de luz.

-¡Tony!- escuchó a Steve llamar, subiendo las escaleras hacia el cuarto, se asomó por la puerta con expresión confundida, -¿Tengo algo en el trasero?-

El rubio se giró, dejando a Tony admirar la vista.

-Mi mirada- dijo el beta, con una sonrisa divertida.

-Tony, enserio- Steve sonaba extrañamente avergonzado, haciéndolo sonar como un niño.

-Bien, ahora tienes mi mano- el chico apoyó su palma completamente sobre la nalga izquierda de su pareja, apoyando el mentón sobre el hombro del alfa para mirarlo de cerca, -¿Por qué preguntas eso?-

Steve suspiró un poco.

-Es que un chico no dejaba de mirarlo- comentó.

Tony frunció el ceño.

-¿Chico?- el beta lo vió asentir, -Espera, ¿Un chico en la ventana en la casa de al frente?-

-Sí, ¿también te chequeó el culo?-

Tony apartó su mano de Steve para darle una fuerte nalgada haciendo al alfa retorcerse un poco.

-¿Cómo qué si me chequeó el culo, Steve?, ¿Te dejaste chequear?, ¡Sólo yo te puedo chequear el culo!-

-Me refiero a chequear pero con los ojos- habló Steve frotándose su adolorida nalga.

Tony quería golpearlo, o golpearse, ya ni lo sabía.

Amaba a Steve con todo lo que tenía, pero muchas veces el alfa parecía un idiota.

A pesar de sus más de treinta años, Steve todavía no era del todo consciente que era demasiado atractivo para el mundo, y que siempre lo había sido, hacia dónde fuera varias personas lo miraban con encanto, aunque él nunca de daba cuenta.

Eso llevaba a Tony a celarlo mucho.

Por años no había tenido otro recurso que discutir con él casi siempre, por ser demasiado bueno y encantador, enamorando omegas; y unos cuantos betas, por lo que era.

Y él sólo podía quedarse con impotencia, viéndolo salir con omegas por obligación de sus padres, que luego rechazaba porque no le interesaban.

Steve estaba tan enamorado de Tony cómo lo estaba el beta de él, y eso sólo hacía que se amaran más.

Steve no pudo evitar reír por lo bajo al ver a su lindo beta así por el tema.

Se volteó hacia él para apretarle un poco sus mejillas, haciendo que una mueca molesta apareciera en su apretujado rostro.

Comenzó a dejar pequeños
besos, en su nariz, en su frente y en sus labios, hasta que logró sacarle una sonrisa al beta, siguió sosteniendo sus mejillas con cariño, mirándolo con ojos brillantes antes de besarlo profundamente.

Tony dejó que su alfa dominara completamente el beso, recorriendo su boca, bailando con su lengua de forma lenta.

Sintió el cariño que le transmitía a través del lazo, y sonrió con los labios de Steve aún sobre los suyos.

Eran los alfas quienes podían hacer un lazo cosas de transmitir los sentimientos a su pareja, aunque los betas no eran muy sensibles ante lo que transmitía la unión, por eso sólo podían sentir emociones fuertes.

Ambos se amaban con todo el corazón, y era algo que compartían, que ambos sentían.

Se separaron para mirarse con una sonrisa, cómo solían hacer cada vez que sus emociones se convertían en una entre ambos.

-Sabes que sólo tú puedes chequear mi culo, Tony- dijo Steve, con una ligera risa.

-Cagaste el lindo momento- dijo el beta, rió sin poder evitarlo.

Sintiéndose mimado, Tony abrazó a Steve para al menos darle un poco de cariño que se merecía, aunque nunca podría darle todo lo que le debía.

-Si me ayudas a ordenar todo puedes chequear el mío- murmuró el beta con diversión.

Tony sabía cómo obligar a Steve a colaborar.

Así que el alfa lo ayudó a acomodar todas las cosas de la cocina, aunque intentaba distraerlo con cariños, el beta era fiel a su palabra y el rubio era un vago que no quería seguir guardando cubiertos hasta el aburrimiento.

Aunque Rogers terminó ganando, olvidando las cucharas, tenedores y todos esos utensilios para estrenar la cama de su nuevo hogar.












por si no entendieron, el chico que los miraba era Bucky ajhdhaja

-th

delta | thorkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora