Little Witch Academia: la impostora

Capitulo 66: El mal ha vuelto

Tras ese día de peleas y discusiones acompañado con la separación de todos, la investigación de Diana quedó en el olvido, guardando en variedad de cajas todo lo que había descubierto para dejarlas llenándose de polvo y volviendo a enfocarse en sus estudios, con la novedad de que ahora Akko era la número #1 de la academia, resaltando en todas las materias y dejando atrás a sus amigas las cuales ahora se veían muy poco ahora.

Lotte y Sucy veían apenas a Akko quien se la pasaba día y noche estudiando sin parar, aveces veían que estudiaba cosas que ni siquiera tenían que ver con las clases pero lo dejaban pasar. Amanda, Jasminka y Constanze ahora tenían sus propios asuntos privados, pues a pesar de haber lidiado con sus problemas anteriores, la discusión las había vuelto un poco resguardadas, dejando calladas sus habilidades como el volar en escoba, la alimentación y la ingeniería. Hannah y Barbara se vieron involucradas en peleas y abusos por parte de las alumnas que ahora las veían inferiores a Akko, mientras que Diana simplemente se alejo de sus amigas, sintiéndose culpable por haber causado problemas antes, en especial por haber causado que ZZ apenas viera a sus amigas ya que venía simplemente para presentar trabajos académicos y recoger tareas.

Mientras que en Appleton Andrew, Frank y Louis se vieron envueltos en una desolación total, desanimados por lo que sucedió y dejando las cosas sin resolver, por lo que procuraron mantener compostura en la academia como Matthew, Clark, Hetsimo, Grigori, Motriz, Daniel y Barell, quienes también se distanciaron mucho, por lo que todos procuraban seguir con sus asuntos, procurando que algún otro alumno de Appleton no hiciera alguna burla hacia Luna Nova, mientras que los más grandes como sus padres y las maestras y directora de Luna Nova intentaban reconciliar a los chicos, intentando socializar de nuevo con ellos, sin embargo, Akko les hacía eso imposible, pues ahora que era la más aplicada de la academia, ya tenía la autoridad para insertar varias reglas y normas, ya que no solo era la primera de la clase como una vez lo fue Diana, ahora era el reemplazo de la maestra Finnelan, teniendo así el segundo cargo de la academia, siendo más estricta con los horarios de clases, las actividades, de salidas a Blytonbury y Glastonbury y sobretodo con los castigos, pues ahora que alguna alumna se revelaba, no solo se le acudía una labor doméstica, si no que también ahora se le acompañaba una humillación; cortándole por completo el cabello y grabando le en la espalda la frase «No debo romper las reglas». Muy pocas alumnas fueron castigadas ya que tenían mucho cuidado de no provocar la irá de Akko, quien poniendo el orden en la academia, ya no era cómodo aprender mágia, teniendo en cuenta también que últimamente había disminuído el poder mágico, siendo de esa manera que solo se podía leer y tomar apunte de aprendizajes, cosas que ya no eran especiales, incluso para sus antiguas amigas, en especial Diana, quien a pesar de ver a Akko siempre estudiando, aveces la veía entrar en la puerta de aquella bodega vieja de aquella noche con algunas mantas y varias pociones que ni siquiera ella sabía para que eran, y aún que sus instintos le decían que entrara, su mente se lo impedía, por lo que sintiendo mucho miedo de Akko ahora, simplemente siguió así por seis meses exactos.

Seis meses después de su expulsión de Luna Nova, Teresa ahora se dedicaba a estar con sus amigas desquitando toda su furia hacia Akko con varias cosas de su casa, aún que está vez Teresa quería saber que era desquitarse violentamente con algo vivo como un gato para sentir la sangre como si fuera la de Akko.

- Carmen: Emm... Teresa, ¿Estás, segura de que sea...?(viendo su mirada amenazadora)

Sintiéndose amenazada por Teresa, Carmen fue a agarrar al gato y de una sensación de terror se lo dio cuidadosamente, procurando no asustar al felino, mientras que Chloe miraba con miedo como Teresa sostenía con fuerza un cuchillo de cocina, derrepénte, una voz muy grave la detuvo, siendo la de su padre desepcionadá por su expulsión.

- Ned: ¿No tienes otra cosa mejor que hacer después de ser expulsada por un berrinche?

Dejando al gato irse, Teresa se puso de pie con miedo, dándose vuelta para ver a su padre quien estaba muy molesto con ella.