Cuando Brooke S. se entera de que Michael J. ha sufrido una crisis emocional debido a sus problemas, decide dejar todo de lado por ir a verlo.
Una historia sobre dos amigos en las buenas y en las malas, y el inicio de un amor para toda la vida.
DISCLAIMER: La siguiente historia ha sido creada únicamente por amor a Michael Jackson, como un pequeño tributo, y también como un regalito para otros fans.
Jamás olvidaré la angustia en la voz de Elizabeth Taylor cuando me llamó a contar lo sucedido antes de que estallara como una bomba en las noticias.
Me quedé en shock, con un dolor en el corazón, como si hubiese sido algo que le afectase a un familiar cercano, y mi reacción de inmediato fue hacer una momentánea pausa en mi vida para ir junto a él... Fue mi decisión espontánea aún antes de que ella me lo suplicara.
-Brooke querida, por favor, te necesitamos. Él te necesita. Sólo tú puedes volver a hacerle recuperar su buen ánimo. Él médico ha dicho que debido a todas las malintencionadas acusaciones por parte de esa gente tan perversa e inescrupulosa de la que desgraciadamente se rodeó, que sólo buscan extorsionarlo causándole líos legales, ha perdido hasta las ganas de vivir... ¡Por favor, ven!-
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No lo pensé dos veces y así emprendí el viaje.
Serían sólo unos cuantos días hasta que alguien de la familia de Michael se pudiera hacer presente para cuidarlo, debido a que la mayoría se encontraba por esas fechas en el extranjero por motivo de giras musicales o en sus respectivos compromisos tanto de trabajo como personales, fuera de California.
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Recuerdo que ya en el avión recapacité en lo premeditado de mi decisión y en el por qué lo hacía. En lo decidida que al final de cuentas me vuelvo cuando se trata de cualquier asunto por solucionar con respecto a mis seres amados...
Y Michael es en definitiva uno de ellos... Lo era desde entonces así yo tratara de negarme a mí misma con ahínco con qué intensidad... por miedo a que me terminara de robar el corazón.
