La lluvia del rey mono (cesar x hembra humana)

Capitulo 8

Mi corazón latía con fuerza mientras bajaba de mi torre. No había visto a César desde la pelea de simios el día anterior y esperaba seguir evitándolo. Por ahora de todos modos. Todos me miraron mientras me dirigía a la guarida de Iris y Thorn. Todavía era temprano. Necesito comer para poder encontrar a Blue y Ash. Les había preguntado la noche anterior si podía volver a pescar con ellos. Blue parecía reacio, pero finalmente dijo que sí. No hablé mientras desayunaba. Iris siguió lanzándome miradas preocupadas. Qué fase incómoda estaba en este momento. En solo un par de días, los simios habían pasado de tenerme miedo a simplemente caminar sobre cáscaras de huevo a mi alrededor. Sin embargo, no me importó, siempre y cuando nadie me diera ningún dolor por estar en la casa del árbol de César con él el día anterior, también conocido como Koba.

Después de comer, fui a buscar a Blue y Ash. Oh, los encontré bien. Incluso desde la distancia podía saber con quién estaban hablando. Aunque acabo de ver su perfil lateral, conocía la constitución y la postura de César en cualquier lugar.

Bueno, mierda.

Esbocé una sonrisa en mi rostro cuando llegué a ellos. "Hola, chicos. ¿Listo para pescar algunos peces?" Hice un movimiento ondulante con mi mano. Aunque mi estado de ánimo era juguetón, mi corazón latía con fuerza contra mi caja torácica. Mis ojos se encontraron con los de César y rápidamente miré a Blue. Le sonreí. Noté que llevaba una lanza extra. Casi salté de alegría.

"No hay pescado", dijo César.

Le miré parpadeando. "¿Que? Que quieres decir?"

"No hay pescado. Enviando exploradores a cazar osos".

Le entrecerré los ojos. ¿Hablaba en serio? "Bueno, ¿qué vamos a hacer para la comida? ¿Los recolectores de bayas también van a salir?"

"Después de que los exploradores regresen."

Dejé que mi cartel cayera, mi efecto super temporal ahora se desinfló. "Está bien." Golpeé mi muslo con la palma de la mano. "Supongo que ... encontraré algo más que hacer."

Volví a mirar a Ash y Blue. Tenían todo su equipo, lanzas y cuerdas. ¿César había decidido esto ayer y acababa de decirles, o lo había decidido desde que vio que yo iba con ellos?

" ¿Quiere que vayamos con ellos, padre?"

"Sí."

Tenía tantas ganas de preguntarle acerca de mis sospechas. Estaba seguro de que antes había habido osos. Después de todo, estas eran las secuoyas. ¿ César estaba siendo más protector por mi culpa?

Suspiré. De cualquier manera, no podría enojarme con él. Solo estaba haciendo lo que sentía que era necesario. Pero quedarse significaba estar más cerca de él. Los chicos se fueron, dejándome con César. Nuestras miradas se encontraron y de inmediato mi cara se encendió.

Supongo que iré a ver si Maurice necesita algo.

"¿Te gustan los niños simios?"

Sonreí. César había hecho esa pregunta muy rápido. O estaba genuinamente curioso o no quería que me fuera.

"Me gustan. Creo que es gracioso que me miren con tanto asombro. Olvidé que nunca habían visto a un humano antes. Debo parecer extraño. Y cuando estaba ayudando a enseñarles a señas ..." se encogió de hombros. Me sentí un poco tonto al estar emocionado por un grupo de niños simios. "Simplemente me gustó, eso es todo".