Pov Ryu.
Me di vuelta encontrándome con Cordelia. Le doy una mirada cansada y sigo a lo mío.
Agarro zumo de uva y me lo empiezo a beber.
-¡No me ignores!- me reclamó molesta.
"Odio su voz chillona" pensé.
Dejé de beber y la miré a los ojos.
- Que quieres - solté frío.
Ella sonrió seductoramente.
- Quiero de tú sangre.
- No - lo pensé un poco más- bueno ya sabes lo qué tienes que hacer si quieres.
La pelimorada frunció el ceño.
- No voy a volver a...
Se quedó callada a ver mi expresión de enfado.
- No es una opción Cordelia.
Se mordió el labio inferior y se puso de rodillas delante mío mirando hacía abajo.
- Ruega - ordeno.
- Mi señor...por favor deme algo de su sangre - rogó con voz sumisa.
- Besa mis zapatos - dije con media sonrisa.
Ella levantó rápidamente la cabeza para negarse.
- Hazlo - frunzo el ceño empezando a molestarme.
- Sí mi señor...- y así lo hizo, besó mis zapatos.
- Te ves desesperada - digo con burla.
Ella no levantó la mirada del suelo.
Caminé hasta el cajón de los cubiertos, saqué un cuchillo y me hice un pequeño corte en la palma el cuál se curaría rápidamente, tampoco quería darle mucha sangre.
- Ten - extendí mi mano hacía la fémina la cuál se abalanzó y me tumbó quedando ella encima, cogió mi mano lamiendo la como si estuviera semanas sin comer.
Suspiro y fijo mi mano en el techo esperando a qué termine.
Estuvo así unos minutos pero de pronto siento sus dientes en mi mano. Frunzo el ceño y hago qué mi sangre sepa cómo a veneno.
- ¿¡Por qué!?- brama cuando dejó de morder mi mano.
- Sorpresa - sonrió con suficiencia - ahora baja de encima mía - mi rostro cambiá a uno enfadado asustandola, se quita y yo me levanto.
- Agachate Cordelia - le ordeno ya qué estaba de pie.
Ella se agacha, pero en su rostro se veía qué creía qué la volvería a besar.
Le dí una bofetada que hizo qué su rostro girase.
- No vuelvas a morderme sin mi consentimiento - digo con voz siniestras.
- S-si - tartamudea.
Le acaricio el rostro y pego mis labios con los suyos dándole un beso, introduzco mi lengua, pero ella cogió el mando ganando la pelea de lenguas introduciendo su lengua en la mía.
" Ja, pobre " pensé y sonreí para mis adentros.
Nos besamos por un largo tiempo hasta qué ella le empezaron a fallar las piernas cayendo al suelo.
-¿Estás bien?- pregunté con falsa preocupación.
Su contestación fue un gemido. Puse cara de asco y desaparecí de allí dejándola tirada.
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尺ㄚㄩ ( Diabolik lovers)
FanfictionLa primera esposa de Karl Heinz no fue Cordelia si no Ame quién fue... Quedate y descubre quién fue esa mujer y qué de importante es en esta historia. Empezado: 25/07/2021