La primera esposa de Karl Heinz no fue Cordelia si no Ame quién fue...
Quedate y descubre quién fue esa mujer y qué de importante es en esta historia.
Empezado: 25/07/2021
La familia Sakamaki se encontraba en el salón de la mansión.
- ¿Que hacemos? ¿Lo llamamos? - preguntó un nervioso Laito.
- Lo está revisando Reiji - contesta de mala manera el pelimorado.
- Chichinashi también se desmayó - recordó Ayato.
- Pero eso no es nada nuevo - esta vez el que habló fue Subaru.
- ¡Callarse que no dejáis dormir! ¡Ruidosos! - gritó enfadado el mayor y aunque no lo pareciera también estaba preocupado por su hermanito.
Se escucharon pasos y los cinco voltearon a ver al segundo hijo bajar por las escaleras.
- ¿Y bien?- preguntó Laito nervioso.
- Desnutrición severa, no a estado comiendo de nuevo - suspiró.
- ¡¿No le gusta la sangre de la Chichinashi?! ¡Sí es de la mejor calidad! - bramo Ayato desconcertado, ¿Cómo podía no comer tal manjar? Estaba claro su hermano era tonto.
- Pues no lo sé Ayato, solo está mucho más delgado que antes, podría decir que unos ¿Diez? ¿Doce? Kilos menos - acomodó sus gafas.
- Pero sí no a pasado tanto tiempo desde que le dimos de comer...- habló bajo el peliblanco.
- Recuerda que le hicimos ir a la escuela en consecuencia gasta energía la cual no estaba consumiendo - comenta el rubio sentado en el sofá.
- ¿Estas insinuando que es nuestra culpa? - pregunta un enfadado Ayato - ¡Él fue el que no se alimentó! - grita.
- Solo fue un dato Ayato - suspiró cansado el mayor.
- Chicos...- se escuchó una devil voz femenina haciendo que los hermanos olvidarán completamente al menor volcando toda su atención a la rubia.
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Pov Ryu.
Abro lentamente mis ojos encontrando la cara de padre.
- ¿Que necesitas? Karl. ¿No ves que estaba durmiendo? - mentí - vaya nuevo hobby - me levanto lentamente de la cama temiendo un mareo.
- Te prohibí alimentarte de esa manera para que empezarás a alimentarte como un vampiro de verdad no para que te matarás de inanición - su voz era de verdadero enfado.
- No me atrae, me recuerda a una sangre en especial y me dan náuseas - le miro viéndolo con los ojos muy abiertos.
- Está bien...buscate otra sangre que te guste pero recuerda que tienes que alimentarte de sangre nada de energía vital - y desaparece luego de decir aquello.
Sonrió al descubrir un pequeño vacío...no había prohibido la de mis hermanos, dijo claramente que podía tomar la que quisiese.
