"Y si te espero." Jiang Cheng x Lan Jingyi.

capítulo 1

Se despertó de golpe, y se sentó en la cama tomando rápidamente el reloj junto a esta, solo para notar que estaba llegando tarde a clases. El susto provocó que de la cama cayera, dando un fuerte estruendo contra el suelo. Ignorando el dolor que sentía en su espalda baja, se paró de inmediato, buscó cualquier prenda; mientras daba saltos para poder ponerse los jeans, a la vez se ponía la remera. Tomó la primera campera que vio, junto a su mochila y bajó corriendo las escaleras, encontrándose con su madre, quien le gritó -¡¿Todavía no te fuiste?!

-Adiós A-niang- se despidió dando un portazo.

Jingyi no estaría tan apurado de no ser porque el profesor, de la primera materia de la mañana, lo tenía en la mira. Había llegado tarde en múltiples ocasiones, ganándose así un ultimátum de éste: "llegas tarde una vez más y no pasarás la materia" y Jingyi no podía darse ese lujo.

No cuando aún, a la edad de 23 años, vivía con sus padres, ellos pagaban la universidad y él no trabajaba.

Por supuesto, había querido buscar trabajo y mudarse solo, independizarse, pero sus padres insistieron en que solo se enfocara en su carrera y ellos lo ayudarían económicamente mientras tanto.

Para agregarle más mala suerte a su día, estaba lloviendo.

No le importó empaparse mientras corría por las calles dirigiéndose a la parada de autobús, y tampoco se detuvo a pedir disculpas cuando algunos transeúntes chocó en su paso.

Ya llegando a la esquina, anterior a la parada, vio su autobús acercarse, y corrió aún más rápido. Pero su distracción lo llevó a cruzar cuando el semáforo aún estaba en verde para los automóviles, y se ganó bocinazos de los autos que pasaban a toda velocidad. Pero el estar apurado por llegar, lo puso nervioso, por lo que en medio de la calle quedó, pensando en si avanzar de igual manera.

Pero alguien tomó esa decisión por él, cuando lo tomaron del cuello de su campera, tirándolo de vuelta hacia la acera.

-¡Mocoso! ¡¿Podes prestar más atención?! -le gritaron.

Jingyi aún preocupado por perder el autobús, se dio vuelta mirándolo -Le agradezco, perdón, estoy llegando tarde a clases y necesito tomar ese autobús -dijo rápidamente.

El sujeto frunció el ceño y respondió -Te hubieras despertado antes

-¡Lo sé! ¡pero mi alarma no sonó! -luego de "explicarse", miró nuevamente a la calle, calculando el momento exacto en el que podría volver a cruzar corriendo.

-Ni siquiera lo intentes, podría haber un accidente si un coche aparece de la nada, todo el mundo llega tarde a clases, tómalo con calma

Jingyi perdiendo la paciencia gritó -¡Llego tarde siempre! Y si lo hago hoy perderé la materia. -vio que el sujeto iba a responder aquello, pero el semáforo se puso en rojo, y corrió.

Pero la verdad es que el día no estaba a su favor, así que una vez llegó a la parada, el autobús ya había cerrado sus puertas, dejándolo atrás.

Resignado, se sentó y sacó su móvil entrando a la página: "trabajos de medio tiempo para universitarios sin experiencia"

-¿Estudias en la universidad de economía? -preguntó el sujeto anterior, quien se había parado a su lado.

Jingyi sin quitar la vista de su móvil, solo asintió. No estaba de ánimos para mantener una conversación con nadie.

-Ya veo -dijo el sujeto para luego dejarlo solo.

-que tipo raro.

Tenía solo veinte minutos para llegar a la universidad, pero si el viaje en autobús le tomaba media hora, el esperarlo le llevaría más. Pensó en ir corriendo, aunque tampoco era una buena opción. Luego pensó en tomarse un taxi, opción que descartó ya que no quería gastar dinero de más y tener que pedirle a sus padres. Sabía que ellos lo entenderían, y siempre sacaban su billetera sin rechistar, pero Jingyi no se sentía bien con eso. No cuando estaba en esa situación por su culpa, tenía que arreglárselas solo.

-Supongo que podrán perdonarme esta vez, es solo una materia -murmuró.

Entonces escuchó a alguien tocando la bocina, y llamándolo -¡Mocoso! -Jingyi levantó la vista, viendo así, al mismo sujeto de antes manejando un auto. - ¡Te llevo!

-No voy a subirme al auto de un desconocido -dijo de mala manera.

-¡Voy para el mismo lado! ¿o preferís perder la materia?

Jingyi lo pensó en menos de cinco segundos, y antes de darse cuenta ya estaba sentado en el asiento del copiloto. Fue una movida muy arriesgada, pero la verdad es que Jingyi tiene casi nulo instinto de supervivencia.

Jingyi le agradeció al sujeto, para luego comentar -De igual manera llegaré tarde.

El conductor rió, y antes de pisar el acelerador respondió -Yo también estoy llegando tarde.

Y por primera vez, Jingyi prendió su instinto de supervivencia, ya que el conductor estaba manejando terriblemente rápido -¡Te van a multar! -gritó.

-Prefiero multas antes de perder mi trabajo.

Así, en un viaje que a Jingyi le hubiera tomado media hora, lo hizo en diez minutos.

-Muchas gracias otra vez, espero que llegue a tiempo, adiós - bajó del auto, y corrió hacia su salón.

Al ingresar, suspiro de alivio al ver que su profesor todavía no estaba allí. Camino hacia su pupitre y el primero en hablar fue su mejor amigo, Sizhui -Dios, pensé que no llegabas.

Jingyi sonrió algo nervioso y respondió -Casi no lo hago.

Las ocho en punto marcaron, y todos se acomodaron en sus asientos, ya que su profesor era extremadamente puntual y estricto, queriendo que sus alumnos estén en sus lugares una vez él ingresara.

08:05, no había señales.

Jingyi miró a Sizhui, quien se sentaba a su lado, y susurró -¿Dónde está?- sizhui simplemente se encogió de hombros.

Dieron las ocho y cuarto cuando finalmente la puerta se abrió, dejando así, ver la figura del director de la universidad, quien se paró frente a los alumnos y anunció -El profesor Shen se ha tomado una licencia de un par de meses, quedarán a cargo de un suplente mientras tanto. Les pido respeto hacia él

Luego de la breve presentación, dicho suplente ingresó.

Y Jingyi se quedó con la boca abierta.

-Buenos días a todos, mi nombre es Jiang Cheng, seré su profesor este semestre.

Jingyi se levantó bruscamente de su asiento y gritó -¡Tú! - mientras señalaba al profesor Jiang.

-¡Lan Jingyi! ¡¿Qué son esos modales?! -exclamó el director -¡Vuelve a tu lugar!

Jingyi se sentó, ignorando la mirada interrogatoria que Sizhui le estaba dando.

Jiang Cheng solo le sonrió de costado, y una vez el director se marchó, la clase dio inicio.

Pero Jingyi no prestó atención en ningún momento.