"Y si te espero." Jiang Cheng x Lan Jingyi.

Te espere.

Un fuerte golpe contra el piso de alguien que cayó, la puerta de los placares siendo azotadas y el asiento sonido de ropa cayendo.

El despertador no sonó, y Jingyi otra vez se encontraba a las apuradas. 

Se vistió y bajó corriendo las escaleras. —¡A-yi! ¡¿Todavía no te fuiste?! — gritó su madre al verlo. 

—¡adiós a-aniang!

Puso la llave en la cerradura, subió a la moto y emprendió su viaje hacia la universidad. 

Un año y unos meses pasaron de los acontecimientos anteriormente contados. Y déjenme darles un breve resumen de lo que ocurrió 

Jingyi pasó varios meses alejado de Sizhui, hasta que pudo ordenar todos sus sentimientos y logró volver a sentarse a cenar con su mejor amigo y su pareja. 

Actualmente, los tres llevan una excelente relación. 

Como si nada hubiese pasado.

Después de pasar varios meses trabajando en la agencia de fotografía, descubrió que aquel rubro le gustaba y, a pesar de obtener mucha negación por parte de sus padres, se cambió de universidad. 

Actualmente continúa trabajando en la agencia y está buscando un apartamento para poder mudarse pronto. 

Y está orgulloso de eso. 

En cuanto a Jiang Cheng, después de esa noche, ambos mantuvieron conversaciones como todo profesor y alumno. Una vez que el plazo de profesor suplente de Jiang Cheng terminó, no volvió a verlo. 

Sin embargo, eso no quitó el hecho de que todos los días pensaba en él. Gracias al bartender del bar al que aún concurría, se enteró de que Jiang Cheng se había vuelto profesor oficial en la universidad de economía, justo después de que él la abandonara. 

Había querido preguntarle sobre aquello a Sizhui y a Jin Ling, pero, el nombre de su profesor moría en sus labios. 

Porque después de que pudo ordenar sus sentimientos, la imagen de Jiang Cheng no lo dejó en paz. Lo amaba y temía correr a sus brazos.

Porque fue él quien lo alejó 

…

Su día pasó con calma.

En la universidad le iba de maravilla, y en la agencia ahora trabajaba como asistente permanente del fotógrafo Hua Cheng, quien era bastante reconocido en el rubro, por lo que tener ese puesto, para Jingyi era muchisimo. 

Tenía el día libre al siguiente día, por lo que le pareció buena idea pasar por el bar y tomar algunas copas. 

En la madrugada llegó totalmente ebrio a su hogar, sin saber cómo viajó, sin recordar la campera que yacía tirada en el borde de la cama. 

Evitó ilusionarse, ya que después de todo lo ocurrido, no volvió a cruzar caminos con Jiang Cheng en el bar.  

Fue despertado por fuertes golpes en la puerta de su habitación, seguidos de la voz de su madre — ¡A-yi! ¡Tu padre encontró un buen apartamento! 

Se levantó de golpe de la cama, bajando directamente hacia la sala —¡a-die! ¡¿Dónde está?! — preguntó emocionado 

—Puedes ir a verlo hoy, nos gustaría acompañarte pero tenemos entradas para una función de teatro, ¿estarás bien o prefieres que vayamos contigo? — dijo su padre en tono solemne. 

Jingyi negó — no, está bien, ustedes tengan su cita, iré solo. Cualquier duda que tenga preguntaré 

—Mira, este es el lugar — señaló su padre girando la laptop — cuenta con dos habitaciones, baño y cocina, también con un pequeño balcón. No es muy grande pero para ti solo me parece que es perfecto — finalizó.