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Un mal sueño...lo que la ha torturado toda la noche, un trance que ponía en evidencia la fragilidad de su cuerpo y mente como si estuviera sometida a una violencia que le arrancaba lo más pacífico de su ser, era ella sola en un espacio donde la oscuridad penetraba cada rincón posible con linterna en mano que no ayudaba considerablemente en nada, lo único que percibía eran demasiados ruidos al unisón, casi incapaz de averiguar que era cada uno y solamente con demasiada atención reconoció que se trataban de los gritos de Judy...el llanto de Caleb...a Ed llamándola desesperado y finalmente zancadas de tacones. Todo en intensidad causándole angustia al igual que tanto temor, corría tratando de escapar, pero ¿de qué estaba huyendo? La respuesta ni si quiera la sabia solo le importaba correr y dejar atrás ese alboroto...circulaba sin rumbo como un laberinto o un vacío atiborrado

De un salto enderezó su cuerpo soltando un gemido de terror --- Otra pesadilla...--- murmuró débilmente con una mano en su pecho, sintiendo los latidos de su corazón acelerado y mirando su entorno. El reloj marcaba las 4:01 am, su esposo la rodeaba con uno de sus fuertes brazos alrededor de su abdomen

Sin querer despertarlo lo apartó y salió de entre las sábanas blancas, con la idea de tomar una ducha caliente y relajarse de tanto ajetreo

Abrió la regadera y mientras enjabonaba su cuerpo notó en la palma de su mano un hematoma, era de un tamaño medio, pero nada grave, pensó que seguramente se produjo con el apretón en el momento del exorcismo y no quiso darle mayor importancia

Terminado envolvió su cuerpo húmedo en una toalla y antes de salir del baño se tomó unos segundos para mirarse al espejo. Notaba las ojeras debajo de sus ojos y los recuerdos de aquel sueño que tuvo hace algunos minutos la invadieron, tuvo un leve sentimiento dejando salir un pequeño sollozo acompañado de unas cuantas lágrimas, todo tratando de hacerlo en silencio y en cuanto cruzo la puerta del baño a la recamara encontró a Ed despierto recargado en la cabecera, alumbrando solo con la luz del poste afuera de la casa

No le dijo nada...solo espero a que se cambiara para que regresara a sus brazos, entendía que si la mujer despertaba a esas horas era por un mal sueño o algo parecido. La clarividente retomo su encuentro en la cama con el abrazo del demonólogo, llevándola hasta su pecho en forma de consuelo

--- ¿sucedió otra vez? --- cuestionó en un susurro aun sabiendo la respuesta y ella asintió con la cabeza --- Tranquila.... estoy aquí --- acaricio su cabello dejando a ambos en un minuto de reflexión hasta que volvieron a quedarse dormidos

(...)

Cuando amaneció la pareja permaneció en el comedor de madera leyendo algunos artículos que les brindo la iglesia días antes y solo unos segundos después el timbre de la casa se escuchó. Lorraine se levantó cubriéndose con su bata por seguir en pijamas

No abrió la puerta en su totalidad para observar quien estaba detrás hasta que vio a Georgina con sus dos hijos --- Hola mamá...buenos días. Pasa --- la hizo entrar para charlar más a gusto. Warren al escuchar la voz se acercó y saludo a su suegra invitando a que se pusiera cómoda en uno de los sillones mientras le daba un abrazo correspondido a su hija y cargando al menor en su regazo, llevándolo junto a él a traer unos papeles que se encontraban en su oficina, dejándolas a solas

La mujer puso la tetera y preparo dos cafés siguiendo con la charla en la cocina--- ¿Todo está bien entre ustedes? --- pregunto Georgina por lo que sucedió el día anterior

--- Si, todo está bien. Ed insistió en aclaramos las cosas cuando llegamos a la residencia de la familia y hablamos. Tal vez me sobrepasé con la actitud que tomé, pero no pude evitarlo, mi cabeza se hizo demasiadas ideas...y ya sabes... ---

--- Me alegra que lo hablarán, es un hombre bueno y te ama ---

--- Lo sé...yo también lo amo --- le dio una sonrisa y prosiguieron

You will never be alone ° The WarrensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora