"Recuerdos silenciosos"

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Advertencia: este capítulo muestra descripciones explícitas o violentas.
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Papá! No te vayas!
Un hada de pelo negro se alejaba lentamente de un niño detrás de él, no mostraba su cara, pero podía sentirse cierta tristeza en como volaba, levantó la mano en una señal de adiós y solo mencionó no me recuerdes después de esto, Kimura ⎯...

⎯ De nuevo te dormiste? Por mis alas...acaso duermes en la noche? ⎯ En ese momento Kimura quiso matar a Katsumoto más que nunca, ya que no solo lo regañaba, si no que también invadía su privacidad y propiedad, en estos momentos solo quería darle un coscorrón en la cabeza, pero era imposible por el simple hecho de ser el hijo del monarca, Toshio, que era muy sobre protector de sus 3 hijos.
⎯ Cómo está tu hermana?...⎯ mencionó el pelinegro ⎯ hace días que no la veo.
⎯ Ugh... por qué te importa tanto? Acaso te gusta? ⎯ dijo el castaño poniendo cara de tsundere.
⎯ No, no me gusta, preferiría morir comido por minotauros a que me guste ella. ⎯ dijo acomodando su cabello. Mientras decía esto un cara de alivio se pudo ver en su acompañante.
⎯ Y por qué te molesta tanto que pregunte por ella? Acaso YO te gusto? ⎯ exclamó, durante eso voló fuera de su casita de honguito.
El contrario se sonrojó y cambió el tema.
⎯ Por qué será que este bosque es tan grande? Digo, los hongos son tan grandes como para que viva una familia...⎯ luego siguió al pelinegro hacia afuera para ir a ver los resultados

Kimura no quería ir, pero era necesario para ver si el destino lo quería tanto cómo para que no estuviera en la lista o si Katsumoto quedaba como idiota por no estar en la lista.


Mala suerte, tal vez...
Kimura parecía estallar de la rabia en cualquier momento, realmente no quería ser como su padre que se fue y encontró mejores cosas que hacer...

El día del festival todas las hadas se reunieron en el árbol más grande que encontraron, este ya había sido tallado y construido para verse cómo un coliseo, al centro de este se encontraban 7 hadas. Todos se veían emocionados, excepto Kimura, todos esperaban el momento, excepto Kimura, todos querían ser elegidos, excepto Kimura.

Momentos después se inició el ritual, ordenaron a los magos a reunir todos los materiales necesario para el círculo mágico. Entonces se sintieron terribles temblores en toda la ciudad, las hadas no le dieron importancia, ya que hace sexenios no los atacaban ni sabían cómo defenderse. Una enorme mano se divisó y tomó a unas cuantas personas de ese lugar, el pánico sucumbió en todo el lugar, y luego el silencio apareció, era un gigante del bosque, estos comían lo que sea que encontrarán, según la información, estos no tenían conciencia ni vista, pero si olfato, de repente se escuchó un crujido...las hadas trataron de escapar.
Los 7 elegidos estaban paralizados, Kimura trataba de tomar las riendas y guiar a todos fuera, pero ya era muy tarde, casi la mitad de las hadas estaba muerta, la otra mitad volaba y corría mientras empujaban a Katsumoto que intentaba encontrar a su amigo entre la multitud, al verlo, comenzó a correr hacia el, por primera vez vio sus ojos, estaba llorando. Katsumoto tomó de la mano al pecoso pero este se resignó, esto le dió tiempo al gigante para tomarlo y romperle las alas con la presión, Katsumoto grito de dolor, Kimura por fin reaccionó y lo cargo en su espalda, trató de volar fuera del árbol con velocidad inhumana, pero el peso era demasiado, su cuerpo no soportaba tanto, ya que no hacía ejercicio, y era un flojo total entonces cayó en el suelo y trató de pararse, en el momento en el que iba a ayudar a su amigo el gigante atravesó su pie.
...

La sangre cayó en la cara de Kimura esté empezó a sollozar más fuerte, su querido amigo había sido aplastado frente sus propios ojos, Kimura se quedó callado, pero aprovechó para irse volando lo más rápido que pudo, ya no quedaba nadie, solo sangre.

𝘌𝘭 𝘣𝘰𝘴𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘭𝘶𝘤𝘪𝘦𝘳𝘯𝘢𝘨𝘢𝘴 🍄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora