Robertha

Mujer tonta.

-Te prohíbo que le hables feo a Marian, es mi asistente y es muy amable, no quiero que la trates mal ni seas sarcástica con ella, ¿Entendido?

-Si pa. Como tu digas. 

Veníamos de una reunión en su trabajo, donde conocí  a la que podía ser mi futura madrastra. Era muy guapa, pero eso no le quitaba lo resbalosa, además era muy vulgar y pues, vergüenza tenia muy poca.

Mi padre fue  a recogerme a la escuela. Me dijo que iríamos a una reunión de trabajo a un restaurante, pensé que podía divertirme un poco criticando gente en ese lugar. Pero termine dejando a mi padre en vergüenza, lo tenia merecido jaja.

Ya habíamos llegado. Nunca tuvo el descaro de presentarme con sus colegas, me llevaba como muñeca de trapo, me pidió todo el tiempo estar callada. Hasta que llego Marian, la futura mujer de mi padre.

-Holaaa, ¿Y esta niña quien es?

-Ah, es mi hija- Volteo los ojos y los puso en blanco. Papi, te medio odio.

-¿Como te llamas nena?

-Me llamo Robertha, pero para ti soy solo Coronel.

-Que formalita, y dime ¿Cuál es tu edad?- Su mala vibra la sentía por todo mi ser.

-Tengo 16 años ¿Por que te importa saber tanto de mi ehh?

-Robertha cálmate, ella solo esta platicando contigo.-Mi papi comenzaba a portarse agresivo.

-Si no les molesta, muero de hambre. Así que procedo a entrar a pedir algo.-Exclame con una sonrisa bien fingida.

Llegamos a dentro del restaurante, mi padre  estaba tratando de ahuyentarse de mi. Soy tan inteligente, cuando menos pensó, quede aun lado de el y mande a la resbalosa de Marian a sentarse del otro lado de la mesa. Que buena jugada. Lastima que ella quedo enfrente de el y de vez en cuanto se aventaban algunas miradas muy ardientes. Jajajaja, ¿Hola? ¿Si ubicas que aquí esta tu pequeña niña? Corrección, tu muñeca de trapo.

Mientras avanzaba la junta, Marian estaba usando su zapatilla por debajo de la mesa para coquetear con mi padre, mire muy claro cuando estaba colocando sus pies con los de mi padre, el siguió los movimientos, sonreían mucho, me hervía la sangre. Se comenzaron a poner muy rojos cuando le dije a mi padre.

-Quiero ir al baño.

-Pues ve, nada te lo impide.

-Es que no quiero ir sola, quiero ir con alguien.

-Si gustas yo la llevo- Dijo Marian muy sonriente.

-Ándale si vamos, pero apúrate, que ya necesito ir- Le dije en un tono muy burlesco.

Ya íbamos de camino al baño cuando le dije en ingles:

-Listen to me silly, you think you are very shameless, but you must get away from my daddy or you will know that I am capable.- Se lo dije en un tono muy altanero.

-Mira niñita si entendí, yo con tu padre no tengo nada que ver, yo tengo mi propio novio. Deja de insinuarme e insultarme.

Camine muy enojada a la mesa y deseaba irme de ese lugar muy pronto.

Marian se acerco a mi padre a contarle todo, fue una exagerada, le dijo que la intente golpear y que dije cosas muy malas. Es una mentirosa.

Fue ahi cuando salimos de ese lugar y ya en el carro comenzó a regañarme. Lo odio, el que debería ser mi protector, es uno de mis mayores enemigos.

Por culpa de personas como ella es que muchas familias se destruyen.

Después de todo, es una mujer tonta.