Kaleb.

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El es mi mejor amigo, nuestras familias se conocen muy bien. Nos volvimos mejores amigos desde el preescolar en Santa Mónica, toda nuestra vida hemos estado juntos. El vino a México 2 años antes que yo, así que todo ese tiempo nos comunicábamos por facetime e Instagram.

Nos dedicamos una canción, se llama Umbrella. Es muy especial para nosotros, el saber que yo me mudaría a México a todos nos puso felices, por eso no me dolía tanto saber que me iría de Santa Mónica.

El ultimo día que nos vimos fue el día de mi cumpleaños. Ahora me siento devastada, el necesita saber muchas cosas, estoy muy segura de que el podrá aconsejarme muchas cosas, el me escucha sin interrumpirme. Nuestra amistad es única, siempre nos procuramos aunque en ocasiones seamos muy distantes, siempre somos los primeros en saber todo de nosotros, guardamos secretos desde años atrás. No les negare que nunca nos hemos peleado, pero a pesar de tanto aquí seguimos: LUCHANDO CONTRA EL MUNDO...

Siempre será la amistad mas pura que he tenido, es una mezcla de amor con lealtad y mucha protección.


Ese día estaba destruida por llorar toda la tarde, lo de mi padre me tiene bastante mal. Nunca le avise que iría a su casa. Al llegar ahí, nadie salía. Así que no me quedaba mas remedio que seguir caminando hacia mi casa, ya casi anochecía y se aproximaba una lluvia. Acelere mis pasos, iba pensando tantas cosas, empezó a llover. Maldita sea. Comencé a llorar, no se si por desesperación o por tantas cosas que tenia que pensar y analizar. En eso un carro se detiene a lado de mi, lo que me faltaba, ahora van a desaparecerme...

-Hola ¿Te encuentras bien?-Una voz muy masculina, no de hombre, sino de adolescente se asoma al bajar la ventana de su carro, era Alex Velázquez, el mariscal del equipo de futbol americano en mi prepa, iba en tercer semestre. ¿Qué diablos hacia ahí?

-Amm holaaa, estoy super bien, de hecho voy de camino a mi casa- Dije mientras me limpiaba las lagrimas, me vi en el reflejo del carro, mis ojos estaban destruidos por el rímel y el delineador, yo estaba empapada y ¡¡¡DIABLOS¡¡¡ estaban mis piernas manchadas de... sangre.

-Puedo llevarte a tu casa, deja te abro la puerta- Que lindo, pero yo estaba muy mal.

-Es que yo...

-¿Pasa algo?

-Es que mira- Le señale mis piernas manchadas de sangre con un puchero y carita de que iba a llorar.

-No te preocupes, es normal, toma, puedes usar mi chamarra para cubrirte si sientes vergüenza- Me entrego su chamarra, olía mucho a perfume.

-Pero voy a mancharla y además es muy bonita- Estaba muy preocupada por su prenda.

-Eso no es nada, estoy buscando tu bienestar, mientras te encuentres a salvo lo demás es añadidura.

Subi a su carro, le indique por donde ir. De fondo iba sonando una cancion de Cigarettes after sex, era la de Sweet, tiene un tono melancólico y muy sensual.
-¿Te gusta cigarettes after sex?
-Muchísimo, si te incomoda puedo quitar la música...
-No no déjala, me encanta, me hace estar tranquila por un momento.
-Y dime ¿Que hacías aquí caminando? Podrían haberte hecho daño.
-Vine a buscar a mi mejor amigo, no estaba nadie en su casa.
-Oye no te pregunte si querías algo, no se ¿Se te ofrece algo?
-Estoy  excelente gracias, solo nececito llegar a mi casa a cambiarme, estoy empapada y para acabarla de fregar, me llego mi periodo.
-Te llevaré a una farmacia a comprar toallas sanitarias ¿Está bien?
-Amm, bueno yo...
-No digas nada, no es nada. Y menos para una niña tan bonita como tú. Me parece haberte visto en la prepa.
-Sii, ahí estudio, voy en 2do semestre.
-Eres de las pequeñas. Entonces ¿Tú ya me conocías a mi?
-Jajajajaj, a ti quien no te conoce, eres el mariscal del equipo de futbol americano en la escuela. Todas te aman.
-Ya se, no te creas. Es broma, pero mira, llegamos.
Se bajo a comprar mis toallas sanitarias, yo me quede con miedo pensando que mi padre me estaría buscando. Nada de el. Al parecer no está en casa y mi madre esta de viaje en Chicago. Volverá en 2 semanas, maldita sea. Ayer la llevamos al aeropuerto después de la dichosa comida con su equipo de trabajo.
Alex regreso al carro, pero llevaba algo más. Íbamos de camino a mi casa. Me baje y le di las gracias, me dio lo que me compro y antes de entrar a mi casa me pregunto:

- Oye ¿Cuando vuelvo a verte?
-Mañana en la escuela lo más seguro.
-Pásame tú insta, hablemos un rato.
-Es coronel.robie
-Perfecto, espera mi mensaje-Me guiño un ojo.
Entre a mi casa y no había nadie. Me fui directo a mi cuarto a bañar y ponerme cómoda, lave la chamarra de Alex. Me quedo muy bien, no estaba tan manchada, pero debía hacer algo.
Cuando llego a ver la bolsa que me dio, venían unos chocolates adentro. Que lindo. Sonó mi celular, era Alex, me mando un texto y comenzamos a hablar hasta quedarme dormida.

Bendito sea este día, bendita la hora en la que Kaleb salió de su casa. Creo que el sabe por qué hace las cosas o algo, pero esto no fue una coincidencia. Gracias Kaleb. Con amor, Robertha.

RoberthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora