Tres golpes en la puerta alertaron a la chica que jugaba con el clitoris de la menor. Se separó rápidamente, Nayeon también había escuchado así que al tiempo sincronizada mente saltaron de la cama en busca de sus ropas. Para la mala suerte de la menor, su ropa estaba rota y parecía un trapo viejo de cocina.
— Rasgaste mí ropa. — Se quejó en voz baja.
Mina sonrió. — Cúbrete con la sábana y ya. — Contestó mientras caminaba hacía la puerta. Dos golpes más se escucharon y finalmente fue medio abierta.
— ¡Mina! No te ví en toda la noche y pensé qu- ¿Im?
— Mierda. — Nayeon murmuró para ella. — Ehm, sí, buenos días maestra Jessica.
— Ah, hicimos una pijamada, ya sabes, Viernes. Lamento no haberte avisado. — Ofreció una media sonrisa.
— Bien, no te preocupes. — Sonrió también. — Cuando quieran desayunar, estaré abajo.
Cuando se fue, las jóvenes suspiraron, Mina se encaminó nuevamente a la cama para terminar lo que había empezado. Mientras que su mamá estaba pensando en que esa habitación poseía un olor extraño.
— Olía como a sardinas. — Dijo inconsciente mente.
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En la mañana del Lunes, Nayeon y Mina se adentraron a la escuela tomadas de la mano como ya era costumbre. Desde lejos, la menor divisó a su grupo de amigas conversando junto a su casillero. Al acercarse por completo saludó, aquellas le devolvieron el saludo y por supuesto a Mina también. — Tenemos algo que contarte. — Jennie avisó con algo de emoción en su tono de voz.
— Bien, tengan un buen día. — La Japonesa interfirió con una despedida formal para las amigas de la menor y a esta le depositó un beso tierno en los labios. — Ten un lindo día Yeonnie. — Se alejó con una sonrisa.
— EPA.
— Calla Chaeyoung.
— QUÉ ACABA DE PASAR. — Jisoo sobó su cabeza.
— ¿Son novias? — Sana preguntó mientras veía como Mina desaparecía en medio de las demás estudiantes.
— Hm. — Abrió su casillero. — No sé.
— Qué.
— Hablamos, nuestro caso es un poco distinto pero a la vez es igual.
Sin entender se miraron entre sí y asintieron. — Okay...¡Lo que te íbamos a decir! — Jennie siguió.
— ¿Qué es? — Preguntó intrigada. — ¿Alguna tuvo sexo con la maestra Violett? ¡Aún mejor! ¿Una orgía?
