IX

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Las gotas de lluvia golpeaban la ventana, aún llovía mas había disminuido un poco la rudeza con que lo hacía. El ambiente era cálido y ese olor a café de vainilla que penetraba todo el departamento le daba ese toque elegante y dulce a su hogar.

La joven observó su cama, se veía jodidamente cómoda y de pensar estar acostada allí, se dormía. Negó para si misma, pues, estar en su escritorio stalkeando a la chica que le gusta era más importante para ella.

Se distrajo al escuchar el tono de llamada saliente en su celular, giró los ojos al ver el nombre de quién la llamaba pero aún así contestó, después de todo, eran grandes amigas. -Heyy, pensé que te habías olvidado de mí. - Dijo al contestar.

Escuchó una leve risa por parte de la contraria. -Disculpa, había estado bastante ocupada.

-Jisoo te debe mantener ocupada.

- ¡Rosé! -Chilló. - Deja de reírte, no te veo pero recuerda que te escucho.

- Perdón es que.

-Es que ¿qué? Mala amiga.

- ¡Tú que no me llamas desde que llegué a Australia! no sabes cuánto he sufrido. - Fingió dolor.

- Estás loca, ¡Claro que lo hice!

-Basta, los amigos no existen. Sólo penes.

- Deja el drama, mejor dime, ¿qué tal has estado?

-Ahm, bien. Aquí es lindo. - Jennie pudo jurar que sonrió. - ¿Y tú?

- Me alegra que lo estés, pequeña. Yo igual.

Pronto, pasaron de ser dos minutos hacer dos horas. Rosé le contó a la mayor sobre su nueva escuela, la chica que le había empezado a llamar la atención desde que llegó a ese lugar, sus nuevos amigos e inclusive abrieron un debate sobre si un colegio femenino era mejor que uno mixto. Claramente cada una defendiendo su postura, aún así, Rosé se vió de mal en peor haciendo que ganase el femenino. Igual, ella también había estudiado en la escuela donde yace Jennie; Podía comprobar sus argumentos.

Cuatro horas y veintidós minutos. -¿Qué hiciste con Mina?-La mayor se atrevió a preguntar, sintiendo silencio inmediato por parte de su amiga.

- Terminé con ella. - Dijo luego de un rato. - Apenas tengo quince, sabes. No quería crecer así.

-Entiendo, ¿Estás bien o das detalles?

Rosé soltó una risita nasal. -Bien, lo hice un día después de que tuviéramos sexo, ya cuando estaba a cinco minutos de abordar mí avión. -Jennie asintió. -Ella era..Ñeh, un poco rara en cuánto fetiches. Jenn, creo que esto nunca te lo conté.

-¿El qué?

- En realidad nosotras no éramos novias. - La mayor escuchó con precaución, aunque en su interior probablemente estaba hirviendo. - Ella y yo teníamos un acuerdo, ella es mayor de edad. Yo soy menor, teníamos relaciones y fuera del sexo formábamos una semi-pareja; Mina era mí mommy.

Perpleja trataba de asimilar bien. Rosé le contó que salía con una chica, e allí Mina. Su amiga le contó todo de ella tal cual colegiada enamorada. Su color de ojos, como era su cabello, su rostro, que no era Coreana, su cuerpo e incluso describió su tono de voz. Jennie nunca la había visto, no estudiaba en esa escuela. Pero podía estar completamente segura de que esa Mina, la que marcó una etapa y dejó un trauma en la vida de Rosé, es la Mina con la que Nayeon ha estado saliendo y seguramente las cosas entre ellas dos acabarían así, o peor.

 Pero podía estar completamente segura de que esa Mina, la que marcó una etapa y dejó un trauma en la vida de Rosé, es la Mina con la que Nayeon ha estado saliendo y seguramente las cosas entre ellas dos acabarían así, o peor

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2021 ⏰

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my mommy ✧ minayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora