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Año: 1686
Ubicación: Norteamérica
Hora: 10:29 a.m.

—Do you really think he loves you? [¿Realmente piensas que te ama?] -—le dijo su padre, que se paseaba de un lado a otro, yendo y viniendo por el calabozo donde Trece Colonias se encontraba—. You know he doesn't love you, he left you behind like you were nothing [Sabes que él no te ama, te dejo atrás como si fueras nada].

Unos débiles sollozos se hicieron más fuertes. UK dirigió la mirada a donde provenía el ruido, miró al interior de una celda y vio a un niño nativo, tenía los ojos hinchados y las mejillas empapadas de lágrimas.

—Shut up [Cállate]—amenazó el adulto—, you don't want the same thing to happen to you as to your mother, do you? [No quieres que te pase lo mismo que a tu madre ¿Verdad?]

El pobre niño no entendía ni una sola palabra de lo que UK decía, pero en lo más profundo de él, sabía que tenía que guardar silencio, se hizo bolita y cubrió su cabeza con las manos, tragandose el llanto.

Reino Unido dejó al niño atrás y retomó su caminata: lenta y amenazante, dejando que el sonido de sus pisadas resonaran sin temor alguno.

Hasta que paró.

Miró a su izquierda, hacía una celda cerrada, la cual contenía a una de sus colonias: Trece Colonias.

Su colonia estaba encadenado de pies y manos, casi impidendole moverse. Su padre dio la orden de encadenarlo en cuanto volviera a su casa, ya no tenía escapatoria y él mismo lo sabía, lo sabía tan bien como el hecho de que Nueva España ya no quería verle, si no, ¿Por qué no se apareció la noche anterior?

Y le dolía.

Amaba lo suficiente a Nueva España como para seguir amandole, aunque él ya no lo haga.

—Well? [¿Y bien?]

—And well what? [¿Y bien qué?] —le rezongó la colonia.

—You know full well what I mean [Sabes de sobra a que me refiero] —UK miró fijamente a su colonia.

Trece Colonias desvío la mirada, claro que sabía que quería su padre. Tenía muy en claro que si aceptaba las condiciones de su padre de no salir para nada, servirle al 100%, concentrarse en la recolección de riquezas y otras millones de restricciones mas, no tendría nada de libertad. Sus planes de revolucion iban a ser retrasados algunos años más debido a este inconveniente que Nueva España había causado, fuera su ausencia forzada o voluntaria.

—There's no other way [Ya no hay otra manera] —susurró Trece Colonias con voz frustrada y distante.

—I'm glad you've finally come to your mind [Me alegro de que al fin hayas entrado en razón] —dijo UK con alegría fingida y forzada.

El mayor chasqueo los dedos y dos guardias se acercaron a la celda de la colonia y la abrieron, entraron y con unas llaves le quitaron las cadenas a la colonia. Después, salió a regañadientes, y UK lo recibió con una sonrisa perversa; ya tenía varias cosas en mente, le sacaría recursos a sus colonias, mas ahora que Trece Colonias estaba como un adolescente rebelde.

Oh, pobre de aquel que
se le acercara a Trece Colonias.

Pero, Trece Colonias ya tenía aliados formados, incluso desde el primer indicio de revolución, todo era cuestión de tiempo, y cuando tuvieran el poder suficiente, su padre no podría hacer nada por evitarlo....

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⏰ Última actualización: Sep 25 ⏰

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Ángel MexicanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora