A mi yo del pasado

519 42 25
                                    

Nadie podía entender que estaba pasando. Todo sucedió de forma tan repentina e inesperada.

Y es que, en medio de su exploración por India para construir la Ciudad de las Matemáticas en un día completamente común, una luz cegó a todos de pronto y sin explicación, alarmándolos.

Esta luz sin razón aparente se presentó en media mañana, justo en el centro del grupo de exploración.

Parece que todo funcionó como se esperaba. Diez mil millones de puntos para mí.

Poco a poco luz cegadora se fue apagando, mostrando al causante para la sorprendida mirada de los presentes.

—¿¡SENKU?!

—Kukuku... Hola de nuevo.

°°°

Supongo que tengo que felicitarme por haber logrado ejecutar tan bien este plan.

Volteo a ver mi alrededor, solo encuentro rostros completamente shockeados. Bueno, no es para menos.

No todos los días ves a una persona aparecer de la nada. Menos si es un viajero en el tiempo.

Pero mis ojos paran en una persona en específico. Alguien que se encuentra frotándose los suyos luego de la luz resplandeciente, pues son muy sensibles. Alguien que realmente quería ver.

Kohaku...

En lo que voy acercándome lentamente, todos retroceden de la impresión excepto ella, que seguía intentado regular su visión, desentendida de lo que estaba pasando. Cuando por fin alzó su mirada hacia el frente enfocando la imagen, cayó en cuenta de todo y puede ver esos hermosos ojos azules mirándome impresionada.

—¿¡SENKU?!

No pude evitar que mis ojos se suavizaran; el impulso que muy pocas veces suele ganarme me hizo actuar como nunca. Aún sin que ella pueda reaccionar alcé la mano con un único propósito. Acariciarle la cabeza y a través de ese pequeño contacto, sentir sus cabellos rubios y la calidez que emanaba.

—Kukuku... Hola de nuevo— Terminé con una leve sonrisa, solo para después separarme ignorando el fuerte sonrojo que pareció en sus mejillas, todavía sin moverse.

¿Qué...?

Caminé hasta mi mismo o, mejor dicho, otra versión de mí. Una de hace cincuenta años atrás, una que se había quedado paralizado en su posición con los ojos demasiado abiertos.

—Hola, Senku. Soy tú de cincuenta años en el futuro.

.
.
.

—¿Senku del futuro? ¡Pero eso es una locura!

—¿A qué habrá venido?

—¿Tendrá algo que decirnos?

—¿Cómo es que siendo cincuenta años mayor parece tener poco más de cuarenta? ¿No debería tener setenta?

Preguntas se escuchaban por todo el lugar, ninguna con una aparente respuesta.

—No puedo entender nada.

—Las personas de la época moderna estamos igual o incluso peor.

Chrome y Gen se encontraban conversando aún sin salir de la sorpresa. La llegada misteriosa del «Senku de cincuenta años en el futuro» era shockante para todos. Cómo también ese extraño actuar cariñoso tan diferente del que conocen. Nadie podía explicarse nada y todos hablaban entre todos. Era realmente algo fuera de este mundo.

Senhaku Week 2021 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora