𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗥𝗢𝗕𝗢𝗧𝗜𝗖𝗦 │ DOTAE

03

THREE

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—Ahora que te están transfiriendo al USB... ¿Qué con el cuerpo? —preguntó DoYoung, examinando el tubo de vidrio una vez más.

"Debería haber un código de bloqueo, después del código, luego un escáner de huellas dactilares seguido de un escaneo de identificación", explicó la laptop.

DoYoung puso los ojos en blanco, sabía que había tenido que llamar a Kun para esto de nuevo, pero antes de que pudiera, agregó la computadora portátil:

"¡Lo tengo cubierto :D!"

La cerradura había tocado una melodía, lo que indicaba que se habían permitido todas las actividades.

—Bueno, eso no podría haber sido más fácil. —DoYoung sonrió a la computadora portátil antes de mirar el cuerpo.

La niebla fría se derramó como un océano, enviando escalofríos por la columna vertebral de DoYoung.

Dio un paso más cerca del cuerpo, obteniendo una vista completa de todo el cuerpo que sólo de la cara.

Su existencia es tan hermosa que me ofende, DoYoung lo miró de arriba a abajo.

De repente, sus ojos se abrieron.

DoYoung se sorprendió— ¡¿S-Se supone que debes hacer eso?! —exclamó, un poco demasiado fuerte.

Después de que no recibió una respuesta de la computadora portátil, la miró.

—¡Transferencia completa!

Fue entonces cuando Doyoung se dio cuenta de que no podía obtener más ayuda de la computadora portátil porque estaba en el USB.

DoYoung miró a los ojos del hombre. Un azul estaba subiendo y arremolinándose en sus ojos como si estuviera tratando de ajustarlos.

El azul se desvaneció, reemplazándolo por un marrón. Inclinó la cabeza hacia abajo, mirando a DoYoung.

—Uhm... ¿Hola? —DoYoung saludó torpemente, no estaba seguro de cómo hablar con los ¿extraterrestres? ¿Robots? ¿Qué era él?

Miró a DoYoung e inclinó la cabeza, luego se derrumbó sobre DoYoung haciendo que ambos cayeran al suelo.

—¡Oye! ¡Despierta! ¡Despierta! —DoYoung sacudió el cuerpo violentamente pero no respondía.

Estaba helado. Su piel estaba cubierta por una fina capa de hielo, los mechones de cabello estaban rígidos y cubiertos por un copo de hielo.

—Mierda, ¿qué diablos debo hacer? —DoYoung dejó el cuerpo a un lado mientras buscaba una manta o una toalla.

Vio al chico acurrucarse en una bola, temblando cuando bocanadas de cristales escapaban de sus labios cada vez que exhalaba.

DoYoung buscó más rápido, no quería ver al hombre morir congelado.

Kun tarareaba una melodía para sí mismo, mirando la granja de hormigas que Johnny tenía en su escritorio.

—Hola amiguitas... —saludó en voz baja mientras servía migas de galletas para que las hormigas las disfrutaran.

Una sonrisa creció en su rostro cuando las vio complaciéndose con las galletas— También me gustan estas, DoYoung tiene la amabilidad de comprarme más cada vez que se me acababan.

Kun mordió una galleta cuando notó que la luz atravesaba el cristal— ¿Oh? ¿Hay alguien aquí?

Corrió hacia una ventana detrás del escritorio de Johnny— Oh no.