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TWENTY TWO

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—¿Qué es este lugar? —preguntó Donghyuck, mirando el viejo y abandonado almacén.

—Este es uno de los puestos de Yuta. —respondió Johnny, el miedo se hizo evidente en su tono.

Se detuvieron mucho más lejos de donde se habían detenido los otros tres. Johnny vio como Doyoung y Taeyong tenían que caminar con un arma en la espalda.

Pero Kun caminó junto al conductor.

—Kun... ¿Trabaja para Yuta? —Johnny supuso, sorprendido por lo que sospechaba.

—¿Qué? Ni siquiera se atrevería a lastimar a una mosca. —Donghyuck observó cuidadosamente, asegurándose de que fuera Kun.

Entraron en el almacén. Con eso, los dos no tenían más información.

Con eso, Johnny tenía que entrar.

Johnny sabía que Donghyuck querría unirse pero no pudo. No podía dejar que este niño interfiriera.

—Donghyuck, lo siento. —Johnny se disculpó.

—¿Qué-..? —antes de que Donghyuck pudiera terminar, Johnny lo noqueó. Eso fue lo único que aprendió de Yuta.

Johnny se sintió mal, pero no podía dejar que el más joven lo siguiera. Salió del auto y cerró las puertas.

Doyoung y Taeyong entraron al almacén, fueron empujados al suelo.

—¡Buen trabajo!

Los dos escucharon hablar a un hombre. Era una voz que Taeyong encontró demasiado familiar.

El conductor se despidió y salió del almacén. Doyoung se levantó del suelo, ayudando también Taeyong a levantarse— ¿Quién eres? —preguntó.

—¿Yo? —el hombre finalmente se enfrentó a los dos— Deberías preguntarle a Kun.

Doyoung y Taeyong miraron a Kun pero él sólo evitó sus ojos penetrantes que buscaban respuestas.

—Yuta… —Kun respondió en voz baja.

Doyoung sólo miró a Kun, esperando una explicación de él.

—Así es, Kun está trabajando para mí —sonrió Yuta—. ¡Kunkun! —gritó alegremente como si fuera un dueño llamando a su cachorrito. Kun caminó obedientemente hacia Yuta, de pie junto a él con los ojos en el suelo.

—¿De qué otra forma pensaste que pude encontrarlos? —Yuta preguntó, una risita traviesa después de su pregunta.

—Está bien. ¿Qué quieres de nosotros entonces? —preguntó Doyoung, ignorando a Kun por el momento.

—Simple. A Taeyong. —Yuta respondió, con una sonrisa formándose en sus labios.

Doyoung tardó un momento en responder— ¿Qué estás diciendo? —preguntó Doyoung, jalando a Taeyong detrás de él.

—Sólo entrégamelo y todos pueden volver a ser felices. —Yuta puso un brazo sobre el hombro de Kun.

—No, no haré eso. —dijo Doyoung, agarrando la mano de Taeyong con fuerza.

—¿Oh, de verdad? —preguntó Yuta, sacando un arma— Pero eso no era una pregunta, cariño. Dámelo o yo-...

—¡Señor! —Yuta fue interrumpido. Una de las cosas que despreciaba absolutamente.

—¿Qué pasa? —Yuta se giró detrás de él para ver un rostro familiar.

—Lo encontré merodeando. —el conductor empujó a Johnny hacia Yuta y luego procedió a irse.

𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗥𝗢𝗕𝗢𝗧𝗜𝗖𝗦 │ DOTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora