Enamorada de un modelo.

Capitulo 43. Parte 2

LEER POR FAVOR NOTA DEL FINAL.

¿De quién fue la idea de venir? ¿Por qué debí haberle hecho caso a Justin? ¿Por qué me tenía que ocurrir lo peor a mi?

Cierro los ojos y los vuelvo a abrir para ver si solo era mi imaginación pero no.

-Kate, vámonos, ha sido mala idea venir aquí- dijo Justin, negué con la cabeza sin mirarle , mi mirada no se quitaba del mismo sitio. -Kate, otro día hablas con ella.- volví a negar.

-Si debo hablar con ella que sea ahora y mejor delante de el.-camine hacia donde se encontraban.

Si, como os habréis imaginado, Sara estaba con Nick, pero no solo estar de uno alado del otro, no señores. Nick esta sentado encima del capo de su coche y Sara esta entre sus piernas y abrazándole del cuello, y por lo que me he imaginado están hablando porque el sonreía y ella también. Nunca pensé que mi mejor amiga me vaya a hacer algo como esto.

-¡Kate!- me gire ante el grito de Justin.-Kate estas roja, no hagas algo de lo que te arrepientas después, debe haber alguna razón.

-¡Justin no me vengas con rollos de que hay alguna puta razón, míralos!-les señale, algunas personas se voltearon al escucharme gritar- si tienen alguna razón que vayan a pensar rápido en una buena excusa porque no estoy de humor para chorradas- digo y hoy hacia ellos.

Al llegar a su lado me pongo detrás de Sara, esta no me ve, pero él me ve perfectamente. Nick abrió los ojos como platos y vi como apretaba la cintura de Sara, esta se giró y se separó de Nick de un salto.

-¿Que haces aquí?- preguntó Nick nervioso.

-¡¿Que qué hago aquí?!-río- pues venia a ver a...- miro a Sara y le pongo cara de asco.- A esta zorra- digo a lo que oigo un jadeo de Sara. - Y mira que irónico, estaba con un imbecil especialista en el zorreo- río sarcástica- muy irónico eh- digo y empiezo a sentir como mi corazón empieza a latir con fuerza de la rabia, mi cara deber de estar ardiendo, una mala costumbre. -¿Como te atreves a siquiera preguntarme que hago aquí?

-Kate por favor, vamos a hablar en otro sitio.- dijo mirando todas las personas que han empezado a rodearnos.

-¿Ahora te avergüenzas de mi? ¿Donde están todos esos te amos? ¿Donde están todas tus palabras bonitas? Ah claro, ya me has follado, ya he pasado por tu lista, ahora vas a por otra. Que imbécil e incrédula he sido al creer todas tus mentiras y encima de todo creer tus escénitas cuando algo como esto ocurrió. Te aplaudo- empiezo a aplaudir y a reír irónica, mientras que lo único que quiero es llorar y pegar algo- enserio te mereces un globo de oro al mejor actor.

-¡KATE!-me grita furioso-¡VASTA!

Abro los ojos como platos y le señaló- ¡NO, TU NO ME VAS A MANDAR CALLAR! BASTANTE HAS TENIDO CON TENERME ENGAÑADA TODO ESTE TIEMPO. IMBECIL SIN CORAZON. ESTAS JUGANDO CON UNA PERSONA QUE HA LLEGADO A AMARTE HASTA LLEGAR A DAR SU VIDA POR TI ¿Y ME MANDA CALLAR? YO FLIPO CONTIGO, TE LO JURO, TE AVERGÜENZAS DE ALGO DE LO QUE ERES EXPERTO- niego con la cabeza- Y tu- señalo a Sara- No te creí tan puta, pero me equivoque, las apariencias engañan. Pero me ha dolido que venga de ti, te creí mi amiga- empezó a llorar- no llores Sara, contigo no es el problema, es con el , que no sabe que significa la palabra fidelidad, no sabe ser fiel a una persona, no sabe absolutamente nada de esta Puta vida- digo y mis ojos empiezan a llenarse de lagrimas.

-Kate- susurra- no es lo que parece, lo juro, hay una explicación- niego con la cabeza.

-Nadie puede explicar lo que mis propios ojos han visto, te quiero Sara pero no quiero que me mientas- limpio furiosa una lagrima que empieza a salir por mis ojos. Hay veces en la que deseo no ser tan débil, y empezar a llorar cuando quiero ser fuere. Giro mi cabeza hacia el.- Olvida mi nombre, dirección e incluso persona. No quiero volver a verte en mi jodida vida.- le digo a Nick y me voy al coche. No se donde esta Justin ni en estos momentos me importa. Cierro la puerta del coche fuertemente y salgo a toda prisa de ese jodido sitio. En el camino a casa las lagrimas no paraban, y tenía miedo a cometer alguna estupidez en esta noche, así que aparque en un parque y puse mi cabeza encima del volante, me deje llevar por mis lagrimas, por mi tristeza interior y por el sufrimiento. No quiero llorar pero es inevitable.