SIEMPRE A TU LADO

Esta vez es para siempre.

Las tres ninfas hijas del destino conversaban con su padre en aquel enorme castillo construido por las memorias del pasado, presente y futuro, ya habían cumplido su misión, era el momento de que las dejara ir para renacer en la tierra.

- Antes de irnos padre- habló la mayor: Valeria- ¿Qué hubiese pasado si el tiempo no fuera modificado?

- Solamente dos hubiesen sobrevivido a la masacre, pero esa línea ya no existe, nunca debió existir, fueron los pequeños detalles imprevistos que ocasionaron una colisión.

- Bueno padre, es momento de partir- SoHyung se despidió un poco triste.

- Recuerden pequeñas, el tiempo es sabio pero también muy frágil, tanto qué el más suave aleteo de una mariposa lo transforma.

_______________________

20 años más tarde.

En el salón las personas se movían muy rápido arreglando los últimos detalles, ese era el evento más esperado en años y necesitaban que fuera perfecto.

A solo cinco minutos, los nervios atacaban a todos, los invitados portaban sacos y vestidos muy elegantes en cuestión de segundos iniciaron a tomar sus respectivos lugares.

El reloj en el fondo anuncio las cuatro en punto de la tarde, con el tercer aviso la puerta principal se abrió en par para dejar que pasará Jeon ChanYeol.

El traje blanco con detalles negros lucía espectacular en su delgado pero fuerte cuerpo, ese diseño en su ropa era único: exclusivamente diseñado para él, sus pasos eran decididos y galantes, a su lado su padre JungKook lo llevaba del brazo, muy feliz para entregarlo a su prometido y en unos minutos más su esposo.

Min JiKyun esperaba con el corazón acelerado al omega que la Diosa Luna le había otorgado, se veía perfecto totalmente despampanante, tanto que temía estar en una utopía. El traje del joven Min era en tono gris y blanco, igualmente hecho a la medida y único en su clase.

Los padres y tíos de ambos dieron lo mejor para su boda desde que se enteraron del compromiso, JiMin y JungKook pasaron horas y horas de planeación al lado de ChanYeol. YoonGi pasó todo el tiempo amenazándolo, Tae y HoSeok se encargaron de su vestimenta y Nam con SeokJin de los menús e invitados.

Cada segundo había valido la pena, sus hijos eran ya unos adultos que tenían sus metas alcanzadas, ahora iniciaban a cumplir sus metas en pareja y no podían estar más felices de ver la dicha en los rostros de sus bebés.

YoonGi fue el primero en soltarse a llorar, siendo consolado por su amado JiMinie, cuando los jóvenes se tomaron las manos para iniciar sus votos.

Al finalizar, se unieron en un beso bajo la luz de la Diosa Luna que ese día brillaba más que cualquier día común de luna llena, los vitores y aplausos no se hicieron esperar para luego iniciar la fiesta.

- Ahora que lo recuerdo, JungKook he ganado- dijo JiMin con la copa de champagne en la mano- mi hijo si va arriba.

Los siete comenzaron a reír, habían olvidado esa tonta apuesta, ahora esos tiempos parecían lejanos y los llenaban de nostalgia.

Alejados de la multitud JiKyun y ChanYeol se encontraban comiendo un gran trozo de pastel entre los arbustos, destinados o no ellos siempre serían compañeros de aventuras y travesuras, seguramente el tío Jin soltaría un grito al ver su pastel perfecto mal cortado, entre risitas traviesas acabaron su postre y se miraron.

- Se siente como un sueño Chan- sus manos se entrelazaron, JiKyun llevó la mano tersa de su esposo a sus labios para besarla.

- Es perfecto a tu lado- ChanYeol le sonrió- pero sigo pensando que la vida se burló de nosotros, era obvio que yo debí ser alfa.

- En la luna de miel no dirás lo mismo cariño- insinuante mordió un poco la oreja de su Omega.

- Al final si cumpliste tu promesa- sus ojos se toparon- no me olvidaste- sus rostros se unieron en un beso lleno de deseo, tan frenéticos que el oxígeno les escaseó.

- Y también voy arriba- por último beso su nariz.

- Dime JiJi ¿Sigues pensando que nuestra historia es una producción de bajo presupuesto?- sin separar su vista sonrieron

- Desde luego Channie, pero lo que realmente importa es que esta vez es para siempre.