Capítulo 8

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-Fue tan lindo que quería morirme. – dijo Saori tirada en la cama de Megumi, este solo la estaba mirando tratando de analizar cómo era posible que Toge fuese con un ramo de flores y le dijera frente a todo un staff que también era su chica especial y con dialecto normal. – Incluso cuando me abrazó me dijo que nos quedaríamos así toda la tarde.

-¿Fue así?

-No tienes ningún sentido de la delicadeza ¿verdad? – dijo ella riendo unos segundos y dándole un poco de papitas a su amigo. – Fue demasiado lindo.

-Entonces ¿son novios? – Saori negó con la cabeza y él soltó un suspiro agotado y alzó las cejas. – Cómo que no, se gustan y todo el mundo lo sabe, incluso de lo dijeron el uno al otro.

-Deja que las cosas avancen por su cuenta, no hay que apurar nada. – dijo ella poniéndose colorada tan solo de recordarlo. La chica miró su reloj y soltó un suspiro. – Me tengo que ir al trabajo, te llamaré más tarde.

-Estaré esperando. – dijo el chico levantándose y abriendo la puerta de su habitación. Era sábado en la mañana y había despertado hace poco tiempo, Saori tenía el cabello desordenado por haberse recostado, así que él lo ordenó antes de que ella se fuera. – Ve con cuidado.

-Lo haré. – dijo ella despidiéndose con la mano y saliendo del lugar terminando de arreglarse el cabello. Inumaki había pasado trotando por allí en la mañana, y había visto todo desde el momento en que Megumi abrió la puerta de su habitación.

Qué demonios.

Tan solo hacia unos días se habían dicho el uno al otro que eran sus "personas especiales" y se abrazaron casi por media hora nada tenía sentido ¿ella estaba acostada con Megumi? Es decir, era su amigo de la infancia y todo ¿pero no era raro? No podía creer que estaba celoso de alguien como Megumi, que incluso le ayudaba en su "relación" con Saori.

Sin embargo, si se sentaba a analizar la situación, Saori había comenzado a acercarse mucho más a él desde el día en que él la "salvó" del hostigamiento de esos chicos en el metro, y según les había dicho Megumi, él a había conocido porque la salvó de muchas situaciones incómoda, y por tanto ella nunca volvió a separarse de él desde que era una niña.

¿Entonces Megumi también habrá sido en algún momento su "chico especial"?

Megumi arqueó una ceja al ver a Inumaki parado a la mitad del jardín sin hacer nada más que taparse la boca impresionado por absolutamente nada. El pelinegro solo siguió caminando sin ponerle demasiada atención. Inumaki miró el cielo sin dejar de taparse la boca ¿acaso eran algo como ex novios? ¿Saori acababa de salir de la habitación de su ex novio con el pelo despeinado muy temprano en la mañana?

Eso no podía ser nada bueno.

-Qué pasa. – dijo Panda llegando junto al chico y este lo miró unos segundos. – Te ves... preocupado.

-Algas (creo que Saori tiene algo con Megumi). – dijo el chico golpeando una de sus manos con la otra y contándole su amigo su teoría, el oso a su lado arqueó una ceja y pensó en la remota posibilidad de que eso fuese cierto.

-No lo creo.

-Aunque si tiene sentido. – dijo Maki apareciendo de la nada, Inumaki la miró con los ojos entrecerrados. – Si lo piensas, ella siempre le trae cosas a Megumi, y él antes era un antisocial, es decir que no se relacionaba con mucha mas gente que Saori, al parecer.

-Además. – dijo apareciendo Nobara por otro lado, quien pensaba que no tenía sentido que ella estuviera con Megumi, pero aún así quería poner celoso a Inumaki por haberla lanzado lejos hace un tiempo. – Debes pensar que Saori chan es una modelo muy solicitada y Megumi era un chico muy respetado en su escuela, están casi al mismo nivel de estatus.

-Es como la historia cliché. – dijo Itadori llegando con una sonrisa al lugar. – La princesa y el inadaptado, es un tema muy común en historias románticas, aunque no creo que Megumi y Saori chan estén juntos, dejaron en claro que son muy amigos.

-Estoy seguro que no es así. – dijo Panda e Inumaki soltó un suspiro frustrado. – Saori claramente tiene una debilidad frente a ti, con Megumi ni siquiera se pone nerviosa.

-Quién se pondría nerviosa delante de su novio. – dijo Nobara arreglándose el cabello y soltando una pequeña risa. – Y Megumi...

-Megumi qué. – dijo el chico llegando junto a ellos y sentándose también. – De qué estaban hablando y por qué se callaron cuando llegué.

-Bolas de arroz (Creemos que tu y Saori son mas que amigos). – dijo Inumaki sin dar vueltas y mirando al chico directamente, quien pensó la situación un momento ¿por qué habrían pensado eso? Y luego recordó lo que sucedió en la mañana.

-No, en absoluto, nunca pasó ni pasará nada. – dijo Megumi y luego miró al chico con una sonrisa divertida. – Ella no es TAN atractiva para mí.

-Huevos de bonito (estás demente, ella es preciosa). – dijo Inumaki mirándolo molesto al pelinegro y haciéndole soltar una pequeña sonrisa. Pronto comenzó a sonar el teléfono del pelinegro, este lo contestó.

-Megumi san. – dijo Saori saliendo de la empresa y soltando un suspiro. – Tu dijiste que no estabas libre hoy ¿verdad?

-Así es. – dijo el chico mirando su teléfono extrañado. – No me llamaste para preguntarme eso ¿verdad? ¿Quieres hablar con Inumaki?

-No, digo, si, es que no entenderé lo que me diga... - dijo ella nerviosa y luego carraspeó un poco. – ¿Sabes si él está libre hoy?

-Si, dice que va a buscarte ahora. – dijo Megumi y miró a Inumaki, este no dudó ni un solo segundo en correr a ducharse rápidamente y cambiarse de ropa para irse hacia donde estaba ella. Saori colgó el teléfono también y Megumi miró a los chicos que aún estaban a su alrededor mirándolo. – Ya no estén diciendo cosas así.

-Le quitas lo emocionante a todo.

Saori había comenzado a caminar hacia la escuela para que Inumaki no tuviera que caminar demasiado hasta la empresa. El día estaba frío, ese otoño estaba especialmente frío ese año, y lleno de cambios de temperatura. Ella restregó sus manos para mantener el calor, sus dedos estaban de un color rojizo por las bajas temperaturas. Había olvidado sus guantes en casa, iba abrigada, un gorro, abrigo, bufanda y botas, pero había olvidado los guantes antes de salir.

Inumaki llegó corriendo hacia donde estaba ella, parecía muy cansado, estaba jadeando y Saori lo miró unos segundos. La nariz del chico estaba rojiza por lo clara que era su piel y por el contacto con el frío clima, el se acercó a ella y soltó un suspiro. Toge miró a la chica y se dio cuenta de como estaba restregando sus manos por el frío, él miró sus manos, pero también había olvidado sus guantes, así que no podía dárselos.

-Algas. – dijo el chico tomando las manos de la chica y poniéndolas en su cara, la cual estaba acalorada por haber corrido. Sus manos estaban muy frías, e hicieron que un escalofrío pasara por su espalda, y de un momento a otro, sus manos ya estaban mas tibias y su cara sonrojada. Después de tener sus manos allí unos segundos, él las soltó y ella lo miró con el rostro sonrojado. – Lo siento.

-Ah, está bien ¿Has tenido una buena mañana? – dijo ella sonrojada y tocando ahora su cara, que estaba comenzando a arder. El chico negó con la cabeza un par de segundos. – Por qué no ¿pasó algo?

-Yo... estuve celoso. – dijo él y ella se sonrojó por completo al recordar que ella había estado con Megumi en la mañana, Inumaki se sonrojó y luego apoyó su frente en el hombro de la chica, como haciendo un pequeño berrinche. – No me gusta.

-Yo... lo siento. – dijo ella sonrojándose y sonriendo con ternura, ella entonces acarició la cabeza del chico y le revolvió el cabello. – Prometo que la próxima vez pasaré a verte también ¿si?

-Salmón. – dijo el chico sin despegar su frente del hombro de la chica, como si el berrinche aun no para, ella soltó una pequeña risa enternecida. – Salmón, Salmón.

Inumaki Saori Chan [Inumaki Toge]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora