Capítulo 3

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-QUÉ. – Dijo Panda sorprendido ante lo que acababa de decirle su amigo, no podía creer que ella le hubiera dado bolas de arroz, a pesar de que fuera absolutamente sacada de contexto la situación, ella le había dado su merienda, al fin y al cabo. – Dios ¿no la conocías de antes? La gente se volvería loca si saben que Lin Saori Chan te dio bolas de arroz, es una de las pocas chicas de la industria que nunca se ha visto en un escándalo amoroso.

-Huevas de bonito (Silencio, no quiero que Megumi kun se entere de esto). – dijo el chico mirando a Panda y luego a todo su alrededor, el chico soltó un suspiro agotado. – Algas (Quiero darle algo a cambio, además de devolverle su arete).

-Qué tal un pastel. – dijo Maki junto al chico mientras lo miraba. – Porque las flores podrían ser un lindo detalle, pero es demasiado. Ella es una de las chicas tranquilas y bonitas de la televisión, seguro que le gustan mucho las cosas dulces.

-Salmón (si). – dijo el chico levantándose decidido y metiendo a su bolsillo la pequeña bolsa rosa que traía el arete de la chica. Toge corrió hacia la pastelería mas deliciosa que conocía cerca de la estación del metro y trató de elegir un pastel.

Habían mas de los que él imaginaba que podían existir, pero logró escoger uno que se veía bastante tierno. Era un pastel de crema y fresas, parecido a los pasteles navideños japoneses, así que el vendedor lo empacó perfectamente y luego él se dirigió a la estación del metro. Era la misma hora a la que la había visto el día anterior, pero ella no aparecía en ninguna parte, así que decidió sentarse en la estación esperando que apareciera, pasó casi una hora completa esperando hasta que el metro se abrió por cuarta vez y apareció ella con su uniforme escolar con falda hasta debajo de las rodillas.

Saori se detuvo al verlo, se paró en seco algunos pasos frente a la puerta del metro mirándolo, él se levantó un poco nervioso mientras soltaba un suspiro y se acercó a ella, primero, extendiéndole el arete, ella se tocó la oreja, ese día no traía aretes, pero ella traía el otro en su bolso, así que se puso los dos.

-Muchas gracias, pensé que lo había perdido para siempre. – dijo ella con una sonrisa nerviosa y la cara sonrojada. Inumaki también se sonrojó un poco de tan solo ver que ella se sonrojaba, y entonces le extendió la caja de pastel. Ella lo miró un segundo y tomó la caja, miró adentro deparándola un poco y luego hizo una cara de sorpresa, contenta, abriendo su boca con una sonrisa en ella, su cara seguía sonrojada, pero ahora parecía mas feliz que nerviosa, y eso lo dejaba mucho mas tranquilo. – ¿Es... para mí? Lo siento... no traigo nada... no pensé que...

-Bolas de arroz. – dijo el chico y ella se le quedó mirando sin entender. Él sacó su teléfono y le escribió en "notas" lo que quería decir.

"No es necesario que me des nada, quería agradecerte por las bolas de arroz. Por cierto, estaban deliciosas :)"

-Oh, ayer... es cierto... - dijo ella y luego lo miró, él le dedicó una sonrisa y ella sintió que sus pulmones dejaban de funcionar. – Oh, déjame hacer una llamada ¿si?

La chica sacó su teléfono nerviosamente y comenzó a buscar el contacto de su amiga como pudo, apenas si podía respirar, no sabía como iba a hacer para hablar por teléfono.

-Hola ¿ya vienes, Saori?

-No, lo siento, creo que hoy no podré... - dijo la chica mirando hacia atrás, se había alejado un poco del chico para hablar por teléfono, él no la estaba mirando a ella, solo tenía el pastel en la mano, Saori soltó un suspiro nervioso. – Es que... "él" vino a buscarme al metro con un pastel de freses y... siento que me voy a desmayar en cualquier momento.

-¿Qué? No, no te desmayes, eso sería muy matapasiones de tu parte. – dijo la chica deteniendo a los chicos que armaban la escenografía. – Tómate el día, no estamos apurados, pero procura no desmayarte ¿bien?

-Prometo intentarlo... - dijo Saori, pero no colgó, Inumaki se volteó hacia ella y podía darse cuenta de lo nerviosa que estaba hablando, y que, seguramente ella pensaba que él no la estaba escuchando, pero estaba lo suficientemente cerca y lo suficientemente nerviosa hablando, así que él, solo soltó un suspiro y se alejó un par de pasos.

Si se había alejado probablemente fuer para que no la escuchara hablar.

La chica entonces colgó el teléfono y se acercó nuevamente al chico con la cara un poco sonrojada, Inumaki solo la quedó viendo unos segundos.

-¿Quieres ir a alguna parte? – dijo ella nerviosa, pues sabía que probablemente no iba a decir nada como eso, si decía algo iba a ser algo como "bolas de arroz". El chico asintió con la cabeza y ambos salieron de la estación del metro juntos, Saori sentía que su corazón se iba a salir de su pecho en cualquier momento ¿eso era algo como una cita? Jamás había tenido una. Inumaki señaló una banca al llegar al parque y Saori se sentó en aquel lugar seguida del chico.

-Algas. – dijo el chico abriendo la caja del pastel de la chica y ella lo quedó mirando un segundo intentando descifrar a qué se refería con "algas", pero al parecer, solo se comunicaba así, no se refería como tal a los ingredientes nombrados, pues sería un tanto peculiar comer un pastel con algas. El chico abrió los cubiertos plásticos y se lo pasó a la chica para que probara el pastel, ella lo miró con una sonrisa y comió un poco del delicioso pastel.

-Está genial, muy rico. – dijo ella mirando al chico emocionada y alzando un poco la voz, sorprendiendo a Toge, quien nunca había escuchado de ella un tono de voz tan animado, ella se dio cuenta de la sorpresa del chico y se puso colorada de inmediata. – Oh, lo siento, me pasé un poco...

-Atún. – dijo el chico negando con la cabeza, Saori comenzó a intentar asocial las palabras que decía con sus gestos, ella sonrió al entender lo que le quería decir.

-¿Me acabas de decir "no"? – el chico hizo un gesto de "algo así" con las manos y ella lo miró con una sonrisa, él arqueó una ceja. – Es que... lo entendí. Entonces, cuando dices "atún", significa "no".

-Salmón. – dijo el chico asintiendo con el cabeza emocionado también, ella lo miró emocionada nuevamente.

-Entonces "salmón" significa "si". – dijo ella contenta y él asintió con la cabeza. Ambos chicos se miraron un momento, hasta que se dieron cuenta de que estaban haciendo contacto visual constante, se sonrojaron y desviaron la mirada. La chica tomó otra probada del pastel y luego miró al chico de reojo, quien estaba mirando a ninguna parte. Ella sacó un poco de pastel y se lo ofreció al chico. - ¿Quieres un poco, Inumaki kun?

-Salmón. – dijo el bajando un poco el cuello de su uniforme y dejando ver su boca para comer del pastel que le estaba dando la chica, ella quedó mirando el sello de su boca y que también alcanzó a ver en su lengua.

-Perdón, pero ¿puedo preguntarte algo? – dijo ella y él asintió con la cabeza mientras masticaba el pastel. – ¿Es por... esas marcas que no puedes hablar correctamente?

-Salmón. – dijo el chico nuevamente y luego tomó su celular para escribir lo que quería decir y luego se lo mostró a la chica. Soy un hechicero como Megumi, mis habilidades son las del sello maldito (el que está en mi boca y lengua), lo tengo desde que nací, es parte de mi familia. Entonces si doy una orden a alguien, él la cumplirá incluso en contra de su voluntad, puede tener efectos muy grandes, así que desde siempre hablo con ingredientes de Bolas de arroz, o con comida.

-Oh, entiendo. – dijo ella terminando de leer y él se le quedó viendo. Ella entonces abrió la boca sorprendida y luego lo miró divertidamente. – Entonces ¿si le dices a mi jefe que me de vacaciones por un año te haría caso?

-Atún. – dijo el chico riendo ante la pregunta de la chica, ella rio también junto a él y luego soltó un suspiro.

-Supongo que no es tan sencillo. – dijo ella y luego comió un poco de pastel y sacó un poco más para el chico, quien recibió el bocado alegremente. En la esquina del parque, detrás de un árbol, estaban Megumi, Nobara, Itadori, Panda, Maki y Gojo sensei mirándolo todo, sorprendidos de que a Inumaki lo estuviera alimentando gratuitamente en la boca una modelo de revista.

-Parece que todo va bien. – dijo Maki soltando un suspiro y Megumi se quedó en silencio, sin despegar la vista de ellos, pero con una sonrisa en el rostro. – Qué pasa, te veo feliz.

-No es nada. – dijo el chico y luego se dio la media vuelta para irse. – Solo estoy un poco, orgulloso de ella.

Inumaki Saori Chan [Inumaki Toge]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora