Deep inside. [PAUSADA]

Lucy Mouth

Ella se llamaba Lucy Mouth, y tenía la vida perfecta. Cada día se levantaba en su casa perfecta, se ponía su perfecta ropa escogida el día anterior, se arreglaba su perfecto, rubio y ondulado pelo, se maquillaba su perfecta cara, desayunaba su perfecto desayuno, iba a su perfecto instituto al que la llevaba su perfecto novio en su perfecto coche, desayunaba en la cafetería con sus perfectas amigas,sacaba perfectas notas y después iba a sus perfectas clases extraescolares. Esa era la perfecta vida de Lucy Mouth. Aunque quizás, debería empezar por el principio.

Ella,era la hija de Joseph y Katheryn Mouth, su padre trabajaba como médico y su madre era una famosa actriz. Tenía tres hermanas. Se llamaban Lara, Leah y Lisa. Vivían en una gran casa azul en Portobello, Londres. No tenían mascotas. Lucy tenía 18 años. Sus hermanas, tenían 22, 20 y 16 respectivamente. Las cuatro solían trabajar como modelos.

Lucy salía con un chico llamado Hank. El era dos años mayor que ella,estudiaba derecho y era muy guapo. Además de eso era romántico,detallista y sólo tenía ojos para ella.

Se podría decir que la vida de Lucy era la vida que todas las chicas pueden desear, de hecho ella pensaba lo mismo. Bueno, hasta que murió.

El día de su muerte Lucy se levantó como cualquier otro día. La alarma de su despertador sonó, aunque ella ya estaba despierta. Se levantó, se puso su chándal y salió a correr media hora. Cuando volvió a su casa se duchó y se preparó para el instituto. Como cada viernes, Sasha, la sirvienta, había preparado tortitas. Lucy amaba esas tortitas. Bueno, de hecho, toda la familia las amaba.Cuando llegó al comedor toda la familia estaba ya sentada. Lucy los miró con atención. Su padre y su madre presidían la mesa. Laray Leah estaban sentadas enfrente de Lucy y Lisa. Todos en la familia eran rubios, con la piel clara, los ojos azules (o verdes) y el pelo ondulado.

-Buenos días Lucy -dijeron todos a la vez.

-Buenos días.

Cuando Sasha sirvió las cosas para desayunar todos juntaron las manos,cerraron los ojos y bendijeron los alimentos que iban a tomar. Esa era otra de las cosas de la familia de Lucy, eran todos muy religiosos.

-Lucy,tu profesora de violín me ha dicho que estabas interesada en aprender a tocar la flauta travesera- dijo su padre.

-Si,bueno. No estoy tan interesada, pero creo que sería bueno aprender a tocar un instrumento de cada familia. Ya sabes, cuerda, viento y percusión.

-Desde luego, es bueno aprender, pero no quiero que descuides el violín,sabes que me encanta oírte tocar.

-Por supuesto que no, sabes que amo tocar el violín.

-¿Hay algo que tu no ames?-Preguntó Leah.

Lucy sonrió. Era cierto, en su familia todos la conocían como la chica que quiere hacer de todo. Y desde luego así era, Lucy hubiera necesitado que el día hubiera tenido más días para hacer todo lo que le gustaba hacer. Era el tipo de chica que se "apuntaba a un bombardeo".

-De hecho, hay algo que no amo.

-¿No estarás hablando de mi, verdad?-Dijo alguien tapando con sus manos los ojos de Lucy.

Lucy sonrió. Estaba acostumbrada a que Hank le diera aquellos sustos.Solía acercarse por detrás, silencioso como un gato y abrazarla.Además Sasha ya lo conocía y lo dejaba entrar en su casa con solo verlo.

-Por supuesto que no. Sabes que eres lo que más amo.

Su madre carraspeó.

-Después de a Dios y a mi familia.

Hank sonrió, le gustaba aquella obsesión que la familia de Lucy tenía con Dios. De hecho, Lucy había nombrado primero a Dios que ha su familia, como si lo amara más a él.

-Hola Hank, bienvenido a nuestra casa- dijo Lara.

-Hola Lara, hola Leah, hola Lisa, hola señor Mouth, hola señora Mouth.

Todos sonrieron. Aquella costumbre de saludarlos a todos venía de años atrás, cuando Lucy y él habían empezado a salir y él intentaba caerle bien a su familia, bueno y aprenderse los nombres.

-Hank,te he dicho mil veces que me llames Katheryn.

-Y yo le he dicho mil veces que eso sería irrespetuoso.

-Sabes que eso me hace sentir vieja.

-Señora,eso es una tontería, no hay nada que pueda hacerla parecer vieja.

Katheryn sonrió. Eso era lo que Lucy más amaba de Hank, que siempre los hacía sonreír a todos.

-Lucy cariño, llegamos tarde al instituto.

-Oh claro, ya voy.

Lucy subió a su cuarto, cogió su mochila y volvió.

-Ya podemos irnos.

Lucy se acercó y le dio un beso en la mejilla a cada miembro de su familia. Hank saludó con la mano.

-Adiós Lara, adiós Leah, adiós Lisa, adiós señor Mouth, adiós señora Mouth.

Todos lo saludaron con la mano.

Cuando salieron de la casa Lucy le dijo:
-La próxima vez podrías decir"adiós familia de Lucy" o, simplemente "adiós".

-Sí,pero sabes que me gusta decirlo así.

Se subieron en el coche de Hank. Cuando llegaron a la puerta del instituto, Jane Andrews, la mejor amiga de Lucy la estaba esperando en la puerta.

-¡Luuuu!

Lucy la saludó con la mano.

-Jane,te lo he dicho mil veces, Lucy ya es el diminutivo de un nombre, no me lo disminuyas más.

-Vengaya, para casi todo el mundo tu nombre es Lucy. La mayoría ni siquiera sabe que ese no es tu nombre.

-Bueno,porque siempre me presento como Lucy, ya sabes, mi nombre no es muy bonito.

-Buenoentonces, déjame ponerte un diminutivo de amiga. Yo no tengo la culpa de que tu verdadero nombre no sea Lucy. En serio, ¿en quéestaba pensando tu madre cuando os puso los nombres? Mejor nihablamos de los segundos nombres.

Eso era cierto, todas las hijas del matrimonio Mouth odiaban sus nombres,aunque no era para menos,

Larissa Annabell Mouth, Lara.

Leonora Hazel Mouth, Leah.

Lissandra Izzobel Mouth, Lisa.

Lucilla Simone Mouth, Lucy.

Desde luego su madre no tenía muy buen gusto para los nombres.

-Esta noche hay una fiesta en mi casa- dijo Jane.

-¿Enserio?

-Sí,y tienes que venir.

-¿Porqué?

-No lo sé, pero tengo el presentimiento de que va a ser una noche muy interesante.