Deep inside. [PAUSADA]

Primer día.

Unos cuantos días, muchas visitas de Matt, varias cenas desastrosas y demasiadas pastillas después, el médico permitió que Lucy volviera al instituto. A Lucy esto no le hacía demasiada ilusión, ya que tendría que repetir dos años que ya había hecho por la edad de Parker. Lo único que la alegraba era salir de esa casa y estar con gente de su edad. Le caían bien los hermanos de Parker, pero no tanto como para que le gustara soportarlos todos los días.
El día que empezaba el instituto decidió repetir la rutina que tenía en su casa. Por esto, cuando sonó la alarma, ella ya estaba despierta. Sin embargo, este cuerpo no estaba acostumbrado a eso, y le costaba pensar con claridad. Se sentía más dormida que despierta. Fue a correr, pero no contaba con que Parker no hacía ejercicio y no estaba en forma. Volvió jadeante, más cansada y sudada de lo normal. Se duchó y se vistió. Cuando bajó a desayunar se encontró con sus cuatro hermanos sentados en la mesa.
-Buenos días- dijo al tiempo que se sentaba.
-Hey-dijo Jake.
-Hola- dijo Pat.
Mich hizo un movimiento de cabeza, y Teddy preguntó extrañada:
-¿Hoy no hay desayuno?
-Eeeeh... si, claro- respondió Lucy.
-¿Qué hay de desayunar?- preguntó Jake.
-Pues no sé, ¿que ha hecho mamá?
Los hermanos se miraron unos a otros. Hasta que Mich dijo:
-¿Mamá? Parker, creo que esos medicamentos te han sentado mal.
-¿Mamá no ha hecho el desayuno?- preguntó Lucy incrédula. Su madre jamás hacia el desayuno, pero pensaba que por ser el primer día lo habría hecho.
-Parker, mamá esta durmiendo, como siempre. ¿Puedes hacernos el desayuno, que vamos a llegar tarde?
-Sí. Claro, ahora voy.
Lo único que se puede decir de aquel desayuno es que Lucy "hizo lo que pudo". Ella jamás en su vida había cocinado y, aunque el cuerpo estaba claramente acostumbrado a cocinar (sabía picar, poner a punto de nieve, quitarle las espinas al pescado, etc perfectamente) ella lo hacía fatal, así que todo fue un poco desastroso.
Parker y Teddy pusieron rumbo al instituto acompañadas por Matt y Simone, mientras que los más pequeños iban al colegio con Lorraine, la madre de Matt.
-¡Estoy tan emocionada por volver al instituto! Odio estar encerrada en esa casa.
-Tranquila Parker, será la misma mierda de siempre- dijo Simone.
-¡Oh, vamos! El instituto no es una mierda. Puede ser aburrido a veces, pero a mi me encanta.
Todos la miraron con los ojos muy abiertos.
-¿Estás de broma, no?- preguntó Teddy.
-No, por supuesto que no.
-¡Parker Williams diciendo que le gusta el instituto! Esto tengo que grabarlo- dijo Matt haciendo como que sacaba una grabadora invisible y se ponía a "entrevistarla". Teddy, se unió a la broma e hizo de cámara.
-¡Vaya! Esto es algo que jamás pensé que te oiría decir. Creo que estás delirando. Debes estar más enferma de lo que pensaba- Simone lo había dicho como una broma, pero se cayó al ver su metedura de pata. Todos los demás se pararon en seco, como si acabaran de recordar la enfermedad.
-¡Muy bien Simone! Siempre sabes elegir las palabras adecuadas- bufó Matt con cara de pocos amigos.
Teddy siguió caminando con la cabeza gacha, y Matt fue dándole patadas a las piedrecitas del camino.
Lucy pareció recomponerse.
-¡Venga ya, chicos! Ha sido una broma, una simple mala elección de palabras. Dejadlo estar.
Sin embargo, el resto del camino al instituto lo hicieron en silencio.
***
Cuando Lucy entró en la clase, se dio cuenta de que todos la miraban y cuchicheaban. Lucy había rebuscado entre los recuerdos de Parker, y sabía que todos la odiaban. Sabía que le habían hecho y dicho cosas muy crueles. Ella no estaba dispuesta a soportar eso. Por eso, cuando escuchó a una chica decir: "Puf, vaya tía, ojalá se hubiera muerto ya y así nos libraríamos de ella", explotó.
-¿Cómo puedes decir eso?¿Cómo puedes decir algo tan cruel y quedarte tan tranquila? Seguro que alguien de tu familia a muerto de cáncer. Alguien a quien querías. ¿Te gustaría que alguien les hubiera deseado eso?
-Bueno, pero mis familiares no son como tú. Ellos son personas decentes.
-La única conclusión que saco es que no son cómo tú.
La chica se quedó con la boca abierta y Lucy cogió sus cosas y salió del instituto.
Entonces, ocurrió la primera cosa extraña, el primer signo de que algo raro pasaba: escuchó "gracias". Pero no como si otro lo hubiera dicho, si no dentro de su mente. Como si ella lo hubiera pensado, sólo que no lo había hecho.
Lucy pensó que sería algo que había pensado sin darse cuenta y no le dio mayor importancia.

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Disculpad que no he subido, es que no he tenido internet estos días. Prometo que cuando se acabe el verano (invierno para los que lean desde el hemisferio sur) volverán las actualizaciones.
Besooos ♡♡♡♡