El grupo de hechiceros de primer año de la preparatoria Jujutsu de Hechicería está casi completo.
Gojo Satoru tendrá que lidiar con la joven Hechicera designada como sensei asistente por los altos mandos, la cual ayudará con el entrenamiento de Yuji...
La embestía una y otra vez mientras ella trataba de ahogar sus gemidos mordiendo mi almohada, sabíamos que cerca de mi habitación estaba Utahime y Mei Mei hospedadas, las habíamos escuchado afuera del pasillo, ella me pidió parar para que no nos escucharan, pero lo único que provoco en mi fue aumentar mi deseo por la adrenalina a ser descubiertos.
Después de haber terminado sobre su linda y arqueada espalda me deje caer sobre el piso admirando a aquella aun vibrante y hermosa mujer que me volvía loco.
TN: se recostó boca abajo en el piso y suspiro hondo —pervertido—
Gojo: —¿por qué me llamas pervertido amor?— hice cara de horror
TN: —a mí no me engañas, te excito el hecho de que ellas estén cerca y nos hayan podido escuchar— me miraba con los ojos entrecerrados y levantando los labios
Gojo: —¿estas trompuda o quieres beso?—
TN: comenzó a reír —siempre arruinas mi drama con tus tonterías, vamos a ducharnos o llegaremos tarde y eso mi estimado caballero es algo que no podemos hacer—
Gojo: —diablos mi teléfono está muerto—
TN: —te dije que lo cargaras mientras estaba la junta— se cruzó de brazos y negó con la cabeza
Gojo: —lo siento mamá, sabes que tienes un hijo muy olvidadizo, además no importa, solo me gusta tenerlo cuando tu estas lejos y así pueda recibir tus mensajes— la punta de sus orejas se puso roja
Tomamos una muy relajante ducha, amaba ayudarla a bañarse, sobre todo enjabonar su hermoso cuerpo. Me quede embobado viéndola, admire cada gesto, cada movimiento, cada pequeño detalle de ella quería que quedara grabado en mi mente. Le quedaba tan perfecto el outfit que le había regalado, junto con la sexy lencería que llevaba debajo.
TN: —cierra la boca o se te meterá una mosca— tomo mi mentón con sus dedos y lo empujo para que cerrará la boca —¿qué tal me veo?— dio un giro
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Gojo: —perfecta como siempre— negó con la cabeza —ven aquí— la tomé del brazo y la senté sobre mis piernas —es verdad cuando te digo que tú eres la mujer más perfecta y hermosa del mundo, o más bien, ante mis ojos lo eres, te amo demasiado TN, quiero pasar el resto de mis días contigo—
Acumule energía maldita en la punta de mi índice derecho, impregne con ella el anillo y el collar de TN.
Gojo: —así siempre llevaras una parte de mi contigo—
TN: hizo lo mismo con mis cosas —te amo Satoru— me beso de manera dulce y delicada para después abrazarme
Gojo: —Te amo TN—
Llegamos al gran salón en donde daría inicio la fiesta, todos los chicos estaban bastantes animados, incluso pareciera que hicieron a un lado sus rivalidades para poder disfrutar de este día al máximo.
