La chica que rompió One Direction

Capítulo 1: "La fiesta"

Claudia Sayer

Dos semanas después...

—Tienes exactamente media hora para vestirte—dijo Zayn al pasar por mi lado.

—¿Como?—el arqueó una de sus cejas y me miró con cierta diversión.

—Ahora eres parte del grupo, por lo tanto estas invitada a cualquier evento al que asistamos —con suma paciencia abrió la despensa y cogió un bollo de chocolate—. Hoy toca ir a la casa de nuestro gran amigo Zack Efron —me guiñó un ojo y salió de la cocina.

Cuando pude salir del shock en el que me encontraba pegué un gran grito silencioso y corrí rápidamente a mi habitación.

¡Iba a ir a una fiesta! ¡En casa de Zack Efron!

Entonces las dudas y los nervios me invadieron.

Mierda, yo no tenía nada apropiado para un fiesta; quizá si para una en la casa de mis amigas, pero no para una de famosos en el mejor barrio de Londres.

—¡Zayn! —grité semi histérica

El susodicho apareció como un rayo, y nada más verme con seis blusas en la mano y varios vestidos tirados a mi alrededor empezó a reír.

La loca maniática de la limpieza acababa de dejar su habitación patas arriba.

—¡Niall, has ganado! —El rubio apareció a la misma velocidad que él.

—Te lo dije, me debes un helado de cuatro bolas.

En ese momento yo ya me encontraba histérica perdida. ¿De qué estaban hablando? Solté un bufido colérico y chillé.

-¡No tengo nada que ponerme! ¡Y voy a ir a la casa de Zack Efron!

Estaba a punto de darme un ataque de pánico.

—Cálmate, puedes ponerte cualquier cosa, es una fiesta informal, no una de gala de esas que salen en las revistas de cotilleo —me explicó el moreno con una sonrisa, luego cogió una blusa morada de mis manos y me la enseñó—. Esta es perfecta.

Yo lo miré como si fuera un extraterrestre de seis cabezas. ¿Me estaba tomando el pelo?

—¿¡Estas loco!? —grité—¡Es Zack Efron!

Saqué la poca ropa que quedaba en mi armario, y ante la burlesca mirada de Niall y Zayn comencé a rebuscar en ella.

—No recuerdo que se hubiera puesto así cuando nos conoció a nosotros —murmuró por lo bajo el rubio.

—¡Lo he oído!

(...)

Y allí estaba yo. Acompañada por cinco chicos guapísimos tomando champán y hablando con Paige Reifler en la casa de Zack Efron.

Aún seguía sin creérmelo. ¡Le había conocido! ¡Y el sabía mi nombre! ¡Zack Efron! ¡El amor de mi adolescencia!

Quizás estuviera exagerando, pero una no conocía a Zack Efron todos los días.

Ya habían pasado varias horas desde que llegamos, y poco a poco nos fuimos dispersando. Mejor dicho, yo me fui dispersando. Habían tantos famosos que quería conocer que perdí por completo la noción del tiempo. Cuando quise darme cuenta, ninguno de los chicos estaba cerca de mi.

No sabía donde me encontraba realmente, solo recordaba que seguía en la casa del actor.

Creo que tanto martini se me había terminado por subir a la cabeza.

Caminé por todo el pasillo abriendo puerta tras puerta buscando el baño.

Cuando por fin lo encontré me senté en un sillón rojo que había en una de las esquinas.

Me pareció raro encontrar un sillón dentro de un baño, pero no le tomé demasiada importancia. Seguramente serían caprichos de famosos.

Sentía que en cualquier momento la cabeza me iba a explotar.

—¡Claudia!—gritó alguien abriendo la puerta bruscamente.

—¡Antes de entrar al baño se toca! ¡Maleducado!—grité como pude. Las palabras se trastabillaban en mi garganta.

Tras varios segundos de observar fijamente al chico pude darme cuenta de que era Harry.

Lo reconocí por esa maraña de rizos que llevaba en la cabeza. Estaba despeinado y sus ojos se encontraban algo rojos.

—Esto es una habitación, Claudia—murmuró con el ceño fruncido—. Bueno, eso da igual. Es hora de irnos

Me levanté como pude y me alejé de el.

—No, me estoy divirtiendo mucho.

Harry resopló y cerró la puerta.

—Son las dos de la mañana, ya es tarde. Además todos estáis borrachos como una cuba

Entre gritos y excusas terminamos uno muy cerca del otro.

—¡Eres insoportable estando ebria!

—¡Y tu un aburrido, Styles!

Nos encontrábamos uno enfrente del otro.

Podía sentir su aliento en mi cuello.

Harry olía a Vodka y a menta. El también había bebido, aunque luego lo haya querido ocultar con un par de chicles.

—Hueles a alcohol—murmuré acercándome más a el.

¿Que narices estaba haciendo?

—Yo no soy aburrido—Entonces me empujó contra la pared y acercó su rostro al mío— Te enseñaré como los Styles solemos divertirnos —sus labios rozaron los míos delicadamente.

Segundos después se unieron en un pasional beso.

Lo peor de todo fue que no le aparté.

Dejé que me besara y toqueteara de una manera que estando sobria nunca hubiera permitido.

Ninguno de los dos teníamos intención de apartarnos, para que mentir, ambos estábamos disfrutando del momento.

Pero un flash inundó la habitación.

—Joder

Aquí va el primer capítulo de la novela 😍 espero que les guste. Comente y voten por favor.
Muchos besos