Capítulo 5. La sugerencia

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Los golpes furiosos resuenan en la puerta solo dos minutos después de su llegada a casa.

—Tranquila, cariño. Cualquier cosa la amenazamos con unas vacaciones permanentes en el mundo humano.

—¿Para nosotras o para ella?

—Para nosotras obvio, no haría algo tan malo con mi mundo.

La risa de Amity, desplaza su rostro preocupado. Luz acaricia su mejilla, acercándose para un beso, cuando de pronto una cara enojada se asoma por la ventana.

—¡Amity! ¡No es de buena educación dejar a las personas esperando!

—¡Sí, mamá!— grita Amity, abriendo la puerta de entrada—. Tampoco es de buena educación espiar a la gente por sus ventanas.

—No me hables así —responde Odalia, dando pisadas furiosas al entrar. En su mano lleva una bolsa, a la cual no se le alcanza a ver el contenido—. Estás en tantos problemas, Amity Blight.

—Ugh, ¿qué hice ahora? —Amity se sienta en el sofá con cara aburrida. Luz que fue ignorada durante todo el tiempo, se sienta a su lado y levanta una mano en forma de saludo.

—¡Hola, suegrita!

—¡Luz! ¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así?

—¿Mamá Odalia?

—¡Silencio! No vine hasta acá para aguantar tus jugarretas —Odalia se pasa las manos por el cabello, indignada—. Amity Blight, quiero saber por qué encontré esto entre las compras de tus hermanos.

Odalia saca de la bolsa un montón de ropa de bebé, tan diminuta, colorida y hermosa. Durante un segundo, Amity imagina a sus futuros hijos utilizando esas prendas, y su corazón se enciende con la potencia de miles de fuegos artificiales. Es una visión tan hermosa, que cualquier cosa que su madre esté a punto de decirle no arruinará su día en lo más mínimo.

—No logre sacarle información a ninguno de los dos. Pero no soy tonta, durante las fiestas, note de inmediato la diferencia. —De pronto el semblante enfurecido de Odalia cambia por completo—. No puedo creer que trates así a tu propia madre. Yo, que te di la vida.

Los ojos de Odalia brillan con lágrimas y las arrugas alrededor de su boca se marcan con profundidad.

—Me parte el corazón. Yo debía ser la primera en saber ¿Es que mi propia hija no me quiere? —Odalia comienza a llorar, dejando a ambas sin palabras. Amity podía contar con la mano las veces que había visto a su madre llorar.

—Mamá, nunca fue mi intención, casi nadie lo sabía en ese tiempo.

—Pero han pasado semanas. ¿Cuándo me lo dirías? —La voz de Odalia se quiebra— ¿Tanto me desprecias?

Luz se pone de pie con una mirada nerviosa, y luego desaparece rápidamente en la cocina.

—No llores —Amity se levanta y envuelve a su madre en un abrazo. —No te desprecio, solo estaba esperando el momento perfecto para contarte. Sabes lo difícil que fue para mí.

Odalia limpia sus lágrimas, cuando está a punto de hablar, Luz regresa y le entrega un vaso con agua.

—Gracias, humana —dice Odalia con tono amargo. El término despectivo era solo usado cuando Odalia estaba enojada. Aunque Luz no tuviera absolutamente nada que ver con la razón de su molestia.

—Mamá, cuántas veces te he dicho que no le digas así.

—Es lo que es. ¿Qué problema hay con eso?

—Ninguno, bruja gruñona —responde Luz en tono ligero.

—Ves, y a ella no le dices nada —Odalia sigue discutiendo. Amity pone los ojos en blanco y guía a su madre hacia el sofá.

—Mira, lamento haber ocultado el hecho de estar embarazada, pero eso no tiene nada que ver contigo, papá tampoco lo sabe y no lo veo aquí haciendo un escándalo.

—No metas a tu padre en esto —ordena Odalia, con voz molesta—. Sigo sin entender que hice para merecer esto. Donde queda todo mi esfuerzo, meses planeando una fiesta de anuncio. ¿Para qué? ¡Para nada! ¡Ya todos lo saben!

Amity no sabe qué pensar al respecto, sentimientos contradictorios le vienen a la cabeza. Sus ojos se cruzan con los de Luz, quien solo levanta las cejas en un gesto de "te lo dije"

Quizá nunca le agradaron las fiestas pomposas de su madre, pero esta ocasión era diferente. Era raro, pero una parte de ella lo deseaba. Ansiaba el hecho de anunciar a todos sus seres queridos y conocidos la emoción de traer al mundo estas nuevas vidas. Compartir algo que la hacía tan feliz no tenía por qué ser algo malo. Tal vez poco a poco comenzaría a entender a su madre.

—Creo que una fiesta no será suficiente.

—¿Qué clase de respuesta es esa? ¿Entonces, estás de acuerdo? —pregunta Odalia confusa.

Luz sonríe desde atrás, observando toda la escena con tenues lágrimas en los ojos.

—Mamá, son gemelos.

Amity observa como la expresión de su madre pasa por distintas etapas, desde la estupefacción hasta llegar al júbilo, segundos después sus ojos se vuelven a llenar de lágrimas.

—¿Hablas... en serio?

—¿Por qué mentiría con algo así?

Odalia sonríe genuinamente, como pocas veces se le había visto.

—Oh, mi niña, estoy tan feliz. Tus hijos tendrán la mejor abuela de todas las Islas Hirvientes. Estoy segura de que serán los mejores. Dignos herederos de la familia Blight.

Amity acepta el abrazo de su madre. A pesar de todos sus problemas, poco a poco su relación ha ido mejorando. Y sabe que ahora, más que nunca, necesitará de sus consejos.

—Y bueno, Luz, felicidades a ti también. Siempre pensé que la debilidad de tu ADN humano era lo que las hacía incapaz de concebir, pero veo que no fue así. Eres una humana muy afortunada —dice Odalia con sinceridad— Y sé que das lo mejor de ti para hacer a mi hija feliz.

—Gracias, Sra. Blight.

El momento de alegría se arruina cuando Yagi se acerca, gruñendo directamente al rostro de Odalia.

—Agh, que le dan de comer a esta cosa. —Odalia intenta alejar a Yagi con la mano, pero este se exalta, gruñendo con mayor intensidad—. Huele como al humo de mil chimeneas.

—Tranquilo pequeño, ven aquí. —Amity estira sus brazos y Yagi flota hacia ella, expulsando leves aureolas de humo por sus orejas. —Creo que no le caes bien.

—Es comprensible, pequeño Yagi —ríe Luz, ganándose una mirada de desprecio.

—Me quedaría, pero presiento que no me quieren mucho en esta casa. —Odalia camina hacia la puerta, sin perder la compostura—. De todos modos, ahora tengo un montón de cosas que planificar.

—Espera mamá, no es necesario...

—¡Antes de que me olvide! Durante la semana, les haré llegar una lista con sugerencias de nombres. —Luz y Amity intercambian una mirada de puro desconcierto—. ¡Adiós!

—Espera... ¿¡Sugerencia de nombres!?

***

¡Muchas gracias por leer! Tenía planeado hace mucho tiempo continuar este fic (Que comenzó como un oneshot) pero me fue imposible por mí poco tiempo libre. Ahora iré poco a poco, pero prometo que valdrá la pena esperar. Como siempre, me encantaría leer sus comentarios, saber si les gusto o cualquier cosa que quieran expresar.

Cambiando de tema... ¿Qué nombres creen que sugerirá Odalia para sus nietos?

Sorpresas (Lumity)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora