𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐞𝐫𝐭𝐞 | 𝐒𝐞𝐮𝐧𝐠𝐦𝐢𝐧.

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Capítulo once: Bicicleta.

(Nos transportaremos un poco al pasado)

10 años.

—Seungminnie, no me sueltes, por favor, te lo ruego con toda mi vida. —suplicó la pequeña al castañito.

—No lo haré, tenlo por seguro, jamás te soltare, bueno hasta que te sientas segura te dejaré ir.

—Bien. —dio un largo suspiro. —Vamos.

Seungmin asintió y sostuvo la bicicleta de su amiga mientras ella pedaleaba, o intentaba aquello, gritando cada que sentía que se iba de lado casi chillando al pensar que su amigo se había ido.

—Tranquila, estoy aquí, no te soltare. Lo estás haciendo bien. —animó a ________ mientras seguían avanzando por la larga cuadra en donde estaba la casa de la niña.

—Alto, quiero ir a hacer pis. Espérame aquí, no tardo nada.

El castaño le dijo que sí y ella corrió hacia su casa, mientras tanto Seungmin se sentó en la banqueta de la calle esperándola, se preguntaba si él sería capaz de enseñarle a andar en bici a su amiga, no era muy bueno explicando las cosas y si por algún error de él _________ se caía se sentiría muy culpable.

—Minnie, ¿adivina que te traje? —dijo la niña sentándose junto a él.

—Uh, no lo sé.

—Cierra los ojitos. —pidió y Seungmin lo hizo.

Luego de aquello sintió un cálido besito en su mejilla haciendo que un rubor se instalara en su rostro, pero no solo era eso lo que le había traído su amiga, sino que también un vaso con agua de fresa.

—Gracias por ayudarme, aunque por hoy me he rendido, mañana podemos volver a intentarlo, ¿verdad?

—S-sí.

Solo habían dado dos vueltas por la cuadra, pero no importaba, eso ya era un avance, ________ con su mamá no había podido ni subirse a la bicicleta sin lloriquear porque se iba a caer, si había algo en lo que era una completa miedosa era aquello.

Un mes más tarde, los dos pequeños iban y venían a todos los lugares con sus bicicletas, recorrían todas las calles de su vecindario viendo si podían encontrar algo nuevo, cosa que no ocurría nunca, sus vecinos eran aburridos y la rutina era un tanto monótona, sin embargo, _______ y Seungmin lograban divertirse con cualquier cosita que cambiara esa tranquilidad del vecindario, ya fuera una linda mariposita o algún gatito callejero.

Ese día se habían quedado distraídos con un perrito muy lindo, dejaron sus bicicletas a unos metros, el cachorrito parecía querer jugar y ellos no dudaron ni un segundo en complacer al pequeño, corriendo de un lugar al otro dejando olvidadas sus bicicletas.