𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐞𝐫𝐭𝐞 | 𝐒𝐞𝐮𝐧𝐠𝐦𝐢𝐧.

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♡ Capítulo diecinueve: Besitos sabor a vainilla.

Kim Seungmin, probablemente el chico más tierno y adorable que ________ había conocido en toda su vida, ese que había sido su amigo desde que eran tan pequeños, sí, ese chico del que estaba tan enamorada, ahora estaba a escasos centímetros de su rostro haciendo que su corazón se agitase fuertemente.

—Seungmin... —habló la pelinegra casi en un susurro, su voz había salido tan baja que si no hubiera tanto silencio en la habitación quizá no se habría escuchado.

—Um, ________, lo siento, yo no quería... —dijo alejándose rápidamente de ella, su cara estaba tan roja como una fresa y se notaba un ligero temblor en su voz.

—No te preocupes, todo está bien, ¿sí?

Él asintió unas cuantas veces con una sonrisa muy apenada, ella no podía dejar de pensar en que hubiera pasado si tan solo se hubieran acercado un poco más.

—¿En... en qué nos habíamos quedado? —preguntó Seungmin, intentando no mirar a su amiga mientras sus manos nerviosas acercaban la computadora nuevamente a sus piernas.

Pero, ¿qué era lo que había pasado antes de todo eso?

Estaban a menos de una semana de por fin concluir el largo semestre, toda la escuela era un caos total, había gente por todos lados preparando cosas para los de último año, la institución solía hacer eventos demasiado grandes para que los que se graduaban, pues querían que lo recordaran de la mejor forma.

—Aún no puedo creerlo, debiste decir que no, era el trabajo de ese idiota...

—Sabes que yo no...

—Lo sé, lo sé, sé lo mucho que te cuesta decirle que no a la gente, pero... ugh... ¿Al menos te va a pagar? —preguntó y Seungmin dio un pequeño asentimiento de cabeza—. ¿Cuánto?

—Cincuenta mil... —respondió en voz baja, posando su vista en otro lado.

—Bueno, al menos el estúpido no se aprovechó de ti. Ay, quiero ir a golpearlo en este mismo instante, cuando vea a Minho va a ser hombre muerto.

—No es mucho, sólo es...

—Por supuesto, no es mucho, sólo es una presentación de los perfiles de más de doscientos estudiantes. ¿Cómo se supone que vas a terminar eso tú solo en menos de 5 días? —no dejó siquiera que Seungmin pudiese contestar porque ella continuó hablando—. ¡Ya sé! Voy a ayudarte. Es más, vamos a tu casa en este mismo instante.

—Yo no creo que... Es que, si hay prisa, pero no tanta, puedo iniciarlo mañana por la mañana.

—Sí, tienes razón, entonces mañana estaré frente a tu puerta a las 8:30, ¿de acuerdo?

—Claro. —dijo para después sonreírle, realmente no podía agradecer más el haber conocido a _______.

☁

Al día siguiente, fue a abrir su puerta exactamente a la 8:30 de la mañana, encontrándose con su mejor amiga aún con su pijama puesta y una mochila en la que seguramente traía su laptop.

Se veía demasiado linda.

—Hey, Seungmin-ah. ¿Me estás escuchando? Hace frío acá afuera, ¿me dejaras pasar? —preguntó la chica y Seungmin finalmente salió de su pequeño trance.