CAPITULO 1

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???: Bien Celena, cuéntanos cómo sucedió ¿De acuerdo? -enciende el micrófono - te escuchamos.

- Recuerdo que era 14 de febrero, salí temprano de la escuela ese día, mi madre me dejó salir a pasear con mi novio Jhon, pasamos la tarde juntos para después ir a su casa, una vez en esta, el comenzó a besarme y tocarme debajo de mi ropa, yo no me deje y salí corriendo del lugar, de momento siento un fuerte golpe en la cabeza para después desmayarme, al despertar, estaba en un lugar obscuro, había mucho movimiento, era la cajuela de un auto, crei que era Jhon, pero al abrir y poder visualizar el rostro de esa persona, me di cuenta que era el psicópata que había salido en el noticiero esa mañana.

???: ¿Podrías darme más detalles de lo que sucedió después? Tenemos mucho tiempo libre.

- de acuerdo, solo que llevara bastante jaja

???: Continua

Tuve un sabor extraño en la boca, metálico con sabor raro, note que era sangre saliendo de mi labio inferior, el me saco de ese lugar, al bajar noto varios cuerpos al rededor del vehículo, al parecer esos hombres me habían secuestrado, estaba vestido con un traje de gala, manchado con sangre y un palo de golf en la mano izquierda.

Me ayudó a salir del vehículo para después atarme y noquearme nuevamente.....

???: ¿Todo bien?

-necesito tiempo para recordar

???: De acuerdo, en una semana vendré nuevamente y me contarás todos los detalles¿De acuerdo?

La chica asiente con la cabeza, se levanta de la silla y se dirige a la habitación asignada, se recuesta en la cama dispuestas a recordar el como conoció a quien se convertiría en el amor de su vida.








*14 de febrero, Día de San Valentín*

- que tengan un excelente día chicos y chicas.

Eso fue lo último que escuche de la profesora Bárbara, nuestra profesora de química, ese día recuerdo el haber salido temprano con mi amiga directo a casa.

-Oye Celena, ¿Saldrás con Jhon esta tarde?

-No lo sé, no se si mi madre este de acuerdo.

Kelly, mi mejor amiga de la escuela, sus padres eran adinerados, pero el hecho de que trabajarán demasiado provocaba el comportamiento que tenía, bajas notas en la escuela, fiestas con alcohol en su casa, y en ocasiones, que se le llamara puta ramera en la escuela.

-aaaaa Celena, me tengo que ir, ya viste quien está haya ¿No?

Steve, el "chico guapo de la escuela" siempre estaba con chicas como Kelly, bonito cuerpo con el que parecen modelos, cabelleras largas, lacias y rubias, Kelly era casi idéntica que su expareja, alta, cuerpo de modelo, cabellera larga lacia y rubia, ojos azules y tez blanca, sin mencionar los kilos de maquillaje.

-Espero y te diviertas -me despedí de ella-

- tu igual, nos vemos mañana.

Camine dirección a casa, las calles estaban llenas de parejas tomadas de la mano, algunas conversando, otras besandose y algunas comiendo, aunque la seguridad no faltó, ese mismo día por la mañana se mencionó el extremo cuidado de un hombre que había escapado del manicomio.

El estar pensando me hizo llegar a casa sin darme cuenta, una vez dentro ví a Jhon sentado en la silla de la sala principal con un ramo de rosas.

Jhon: vámonos amor mío.

-pero, aún no he pedido autorización, ¿Y si me dicen que no?

Jhon: tranquila bebé, ya me encargue de eso, tu madre dejo que salgas conmigo y duermas en mi casa

- oh, de acuerdo.

El y yo salimos toda la tarde, comimos, jugamos, bromeamos, etc. Cuando llegamos a su casa el cerro la puerta y me arrojo contra el sillón, comenzó a besarme y pasar sus manos sobre mis pechos, eso me aterró y como pude salí corriendo.

Llegué a una zona donde casi no había gente, no le tome importancia y seguí corriendo, de momento escucho el motor de un auto y un golpe en la cabeza me hizo desmayarme, al despertar escuché sonidos metálicos, voces y gritos, después el abrir de la cajuela del auto, me habían secuestrado, esos hombres se habían desecho de casi toda mi ropa, solamente me dejaron con mi camisa larga que me llegaba debajo de la rodilla y mi ropa interior.

-hola pequeña~

Escuche a una voz masculina mientras me jalaba del brazo para bajar, al ver con más claridad, ví su rostro con manchas de sangre al igual que su ropa y el palo de golf, los cuerpos estaban casi desechos por los constantes golpes, me hizo verlo a la cara, sus ojos grises y su pelo negro me hicieron reconocerlo, era el psicópata. No podía estructurar alguna palabra, me miraba fijamente a la cara, inspeccionaba cada parte de ella, por el sol entrecerre los ojos, hasta que algo entro en mi por mi brazo izquierdo y caí dormida, quien diría que comenzaría una nueva vida en ese momento.

Síndrome de EstocolmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora