CAPITULO 2

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Despierto en un lugar lindo pero extraño, levanto la vista a mi muñeca derecha, está sujetada por una cadena, estoy acostada sobre una especie de cama grande con colchas muy blancas y un poco frías, alrededor de esta parece una selva, con muchas plantas, árboles y flores de muchos colores, no hay ruido ni animal alguno, el resto del lugar es completamente blanco, siento un poco de frío, una corriente ligera de aire frío hace que algunos de mis cabellos revoloten por mi rostro, miró mi cuerpo, todo está en orden, solo que no tengo el suéter de la escuela y la falda fue cambiada por una más corta, dejando libre casi todo mi muslo, al igual unas medias de color negro cubriendo hasta medio muslo.

-veo que ya despertaste

Una voz masculina diferente a la primera que escuche, está no era tan grave.

-el estará feliz de verte, supongo que ya estás lista no?

No puedo formular palabras, aún me siento un poco débil, es un tipo alto y delgado, su tez es muy pálida, su pelo gris recogido en una cola de caballo, está apoyado en un árbol.

-entiendo, el sedante aún no termina su efecto por completo, le diré a alguien más que venga.

El hombre se da la vuelta y se pierde entre los árboles, después de unos minutos se escucha una puerta cerrarse, ¿Una habitación? ¿Estoy en una habitación?

-¡Hola! Me llamo Riza, seré tu nueva amiga uh-

Una chica que pretende ser de mi edad sale de entre los árboles arrojándose a la cama, su cabello rubio esta atado en dos coletas, su ropa es una chaqueta de mezclilla color negro, una camisa blanca con una corbata roja y unos pantalones brillantes igualmente negros con una botas cafés.

-¿pasa.....algo? -pregunte tímida, era la primera palabra que pude formular, ya que me veía de forma extraña-

-waaaaa si hablas, creí que el jefe se había hecho amante de una mujer muda.

-¿Amante? -senti una fuerte presión en el pecho y estómago, comenzaba a faltarme aire-

-¡¡¡Jajajajaja!!!

La chica se ríe a carcajadas, no entiendo nada, estoy muy mal, me siento mal, tengo miedo, trato de mostrarme tranquila pero es difícil, ¿Que demonios pasa con "Amante?

-Ven linda -me extiende su mano- déjame quitarte esa mierda que te puso Jack.

No reacciono, pero ella comienza a quitarme la cadena, una vez que me puse de pie y ella se dió la vuelta, ví mi oportunidad, corrí entre la maleza para esconderme, escuche los gritos de Riza llamándome para encontrarme, de momento veo que el mismo sujeto de antes entre de nuevo, habla con Riza y ambos comienzan a buscarme, ambos sacan una cuchilla y comienzan a cortar todo, mis piernas están temblando, mi cuerpo escondido tras un árbol está tenso, si me encuentran....¡Me matarán! Tengo miedo, solo quiero volver a casa.

-¡¿Que carajo están haciendo pedazos de mierda?!

-¡je-jefe! -dijo Riza asustada al oír esa imponente voz.

-mi-mi señor -decía el hombre peli grisáceo tartamudeando

-larguenze con el resto, es mía y yo me encargo, ¿En qué momento les ordene interrumpir el sueño de mi amada?

¿Amada? ¿Se refiere a mi?

Ambos salen del lugar, solo quedamos el "jefe" y yo.

-se que estás aquí -decía mientras caminaba observando el lugar- ¿Te gusta lo que hice para ti? Lamento la forma en la que te traje pero....no era muy seguro enviarte la dirección por escrito, además esos sujetos que viste robaron algo que me pertenece, a ti, pero ahora estás en tu nueva casa, aunque prefiero verte en lugar de caminar y hablar solo como un estúpido, ¿Que te parece si sales? Te doy mi palabra de que no te haré daño.....por ahora -esto último lo menciono tan bajo que la chica no lo escucho-

Tengo miedo, el psicópata me aterra, solo quiero volver a casa, es un hombre peligroso, al parecer son más locos los que están con el, puede que Riza sea como el.

Me armo de valor y salgo de mi escondite, camino dirección a la cama, está sentado en la orilla con una flor rojisa en las manos, escucha mis pasos y su mirada se dirije hacia mi, en serio que tengo miedo.

-No recuerdo haberte puesto eso -dijo señalando la falda- pero no me molesta, ven. -extiende su mano.

No puedo moverme, parece gentil pero no es así, el está loco, todo el mundo lo menciona, se pone de pie en dirección mía y retrocedo, no se aleja, me acorrala contra un árbol, su rostro es hermoso.

-no me temas, tal vez tienes tus razones para hacerlo, pero creeme, aquí estarás mejor que en el asqueroso mundo de haya arriba, no hay condiciones, puedes irte en cualquier momento que desees, pero recuerda, siempre te estoy observando.

Dicho esto me dió un beso en la mejilla, escondió su cabeza en mi cuello, sentía su respiración, después su mano posar sobre mi cintura hasta llegar a mi espalda baja, el era bastante alto, podría decirse que medía casi 1.80, yo sin embargo soy bastante baja, 1.58 dijo el médico, ¿Que es eso húmedo que posa sobre mi oreja? ¡Es su lengua! Se siente húmeda y cálida, su respiración se agita a cada momento, ¡Ayúdenme! ¡Quiero volver a casa con mis padres! Va a....¿Me va a tocar? Por favor.....ayuda...

Síndrome de EstocolmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora