CAPITULO 6

48 1 0
                                    

-y dime, ¿Te gustó?

-no

-la verdad

-mi respuesta es más que real

-¿Ni siquiera mi pene te gustó?

-me das asco

-tu comenzaste

-ya largó

-no hablas con groserías ¿Cierto?

-no te importa

-lo sospeche

Ya habían pasado 3 días desde aquel incidente, igualmente no había visto a ese hombre hasta ahora, está justo frente a mi preguntándome si me había gustado su violación.

-bueno, admito que si fui muy rudo contigo, en especial para ser tu primera vez, a la próxima tendré más cuidado, pero si me vuelves a provocar no medire consecuencias.

Solo sentía asco y horror, el recordar lo que hize me hacía odiarme a mi misma, me daba asco, me siento sucia y usada.

-te estás volviendo muda, ¿Ya no hablas?

-eres una escoria

Me doy la vuelta dejandolo hablar solo, siento un tirón de mi cabello y una cachetada me hace caer al suelo.

-cuida esa boquita, por qué aunque sea linda y deliciosa, no significa que no pueda romperla.

Coloca su pie sobre mi cabeza y hace un poco de presión contra el pizo, el dolor comienza a aparecer, con mis manos trato de quitar su pie pero solo consigo que haga más fuerza sobre mi, hace que mi mejilla izquierda toque el suelo, dejando libre mi cuello.

-no recuerdo haberte hecho ni visto estás marcas.

Se agacha y toca los chupetones que Jhon me había hecho, no puedo creer que sigan siendo visibles.

-por que no son tuyos, son de la persona a la que amo

-a mi es a quien debes amar ahora, eres mía y haré contigo lo que me plasca

-lo odio....lo odio lo odio yo lo odio!

Me da una patada en la espalda baja, mis manos por instinto cubren la zona dañada, aprovecha y me da otra patada en el estómago sacándome el aire, me coloca boca arriba y se pone sobre mi inmovilizando mis manos y piernas, comienza a golpear mi rostro, pasó de cachetadas a puñetazos, mi boca probaba una combinación de saliva, sudor, sangre y lágrimas, en su rostro veía una gran sonrisa, ya casi perdía el conocimiento cuando sentí que se levantaba y me pizaba el estómago, después, un beso en mi boca y la puerta cerrarse.

Me dolía el rostro, que digo el rostro, mi cuerpo, duele, siento que....voy a morir.

-¿Que te paso niña?

Esa voz, el mismo chico de antes, se escucha alterado, aunque no podía verle, sabía que está frente mío.

Pierdo el conocimiento.

Despierto y ya es de noche, estoy nuevamente en el bosque/habitación, tengo vendajes en el rostro, me duele un poco, mi cara está dormida.

-al fin despiertas, creí que lo harías mañana o en la madrugada, tu cuerpo es muy exagerado sabes, pero calma, te voy a entrenar para que puedas vivir a gusto conmigo.

Es el, otra vez es el, ya no recuerdo la fecha en que vivo ni cuántos días llevo aquí, aunque tal vez hayan sido pocos, para mí es una eternidad.

-Riza, queda bajo tu cargo, una idiotez más como la anterior y juró que tú cabeza estará colgada en mi pared con un letrero que diga "perra inútil"

Escuchó pasos alejarse y la puerta cerrar, estoy a su cargo, recuerdo que era la chica que pretendía tener mi edad, aunque sus senos y caderas decían lo contrario, más bien pareciese de 28-35 años.

-oye idiota, procura no hacer el mismo maldito escándalo que la otra vez, por culpa tuya, le ordenaron a Tonks que nos azotarán, coopera y tal vez te vuelvas una favorita.

-.....

-por cierto, ¿Cual es tu nombre niña? Nunca nos habíamos presentado antes ¿O si? No lo recuerdo.

-Ce....celena.....

-Que nombre tan aburrido, como sea, ya sabes el mio.

Siento como se acuesta lado mío, al parecer está utilizando su móvil, la luz me lastima levemente, me doy la vuelta y mis ojos comienzan a pesar, me duele cerrarlos pero hago el esfuerzo, estoy sucumbiendo al sueño cuando escucho un "podríamos matarle, o, tu podrías violarle y venderle" de riza, ya no escucho más, quedé completamente dormida.

Síndrome de EstocolmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora