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El dia del baile.

—No voy a ir, lo sabes Seungmin.

—Okey...Entonces quedate aqui, te traeré algo de comida luego.—Seungmin se despidio de Jisung saliendo de el cuarto, camino al comedor viendo como estaba todo preparado mientras buscaba a Changbin.

—¡Hey Seungmin!—Se escucho una voz, que se esperaba escuchar, Minho.—¿Jisung va a venir?

—No el no vendra, no quiere, lo siento Minho... Jisung no quiere aceptar su destino.

Ambos se miraron unos segundos.

—¿Puedo ir a tu cuarto? quiero hablar con el.

—Si te acepta puede hacerlo...Aun que lo veras en vacaciones.

—Lo se, lo se pero debo hablar con el ahora.—Susurro mientras se alejaba despidiendose de Seungmin, corrio a el cuarto tocando la puerta mientras jugaba con las mangas de su traje.

—¿Que paso Seungmin?—Jisung abrio la puerta viendo al mayor para despues cerrarla cuando abrio la boca.—¡Sal de aqui Minho!

—Solo quiero hablar contigo Jisung, vamos, solo escuchame unos minutos.

La puerta se abrio minutos despues, Minho entro viendo a Jisung sentado en la cama jugando con sus manos creando una pequeña luz magica.

—Tienes cinco minutos.—Aquella luz comenzo a expandirse creando un contador de cinco minutos.

—Mira, no se por que no me aceptas como tu alma gemela y se que no has querido verme ni nada pero Jisung no era mi intención que toda la clase leyera la carta que te hice para que vayamos al baile juntos...Yo solo no se, de un momento a otro comenze a sentir cosas por ti sin saber que eras mi alma gemela.

Ambos se quedaron callados, Jisung no supo que decir mientras le miraba.

—Vete de el cuarto porfavor Minho, no puedo estar contigo, no puedes ser mi alma gemela.—Dijo mientras se levantaba empujando a Minho fuera del cuarto.

—Jisung porfavor no me hagas esto.—Sus ojos se humedecieron mientras Minho intentaba no salir del cuarto, abrazo la cintura de Jisung con fuerza para que no se separara.—

—Minho...—Jisung se quedo quieto mientras soltaba unas lagrimas.—No trabaje tanto intentando agradarle a mis padres y ahora decirles que quiero a un chico, no puedo hacer eso, volvere a ser lo de siempre y me esforze demaciado.

Los dos cayeron al suelo abrazados mientras sollozaban.

—Porfavor ya vete Minho.

—Dame una oportunidad, porfavor, yo puedo hablar con tus padres cuando lo necesites, no te dejare solo.

Jisung se quedo callado, considerando la idea mientras daba un suspiro bajo.

—Puedes intentarlo...

—¿Encerio?, gracias, gracias, gracias.—Minho se separo un poco y ambos se sonrieron.—

—¿Podemos quedarnos acostados?, vayamos a nuestro cuarto, quiero estar como en el dia del hospital cuando nos hicimos amigos.

—Si, si lo que quieras pequeño, vamos.

Ambos caminaron hasta su torre donde estaban los cuartos, al llegar minho se saco el saco tirandolo aun lado para poder recostarse con Jisung en la cama de ese, los dos se quedaron abrazados silenciosamente, ninguno queria decir nada solo estar en silencio.

Minho dejaba suaves besitos en los cabellos de Jisung escondiendose en ese olor a coco de su shampoo.

—Minho si me olfateas es raro.

—Oh, mierda, lo siento, perdon, es que, hueles muy bien.

Ambos rieron bajo y cerraron sus ojos, comenzaron a dormise sintiendo como sus corazones latian al mil.

Las almas gemelas deben estar juntas.



¡Maldito destino!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora