el reto

5 0 0
                                    

Tanto Liam y Zayn estaban desconcertado por el cambio tan brusco en su amigo.

Primeramente está el hecho de que Louis no se unió a ellos como era de costumbre.
En realidad, cuando ambos amigos se acercaron para saludar el castaño se asustó y salió corriendo.

Después no llegó a clases, siendo Louis tan responsable en ese hábito.

No lo habían visto en todo el día y eso realmente les preocupaba. ¿Qué era lo que sucedía con su amigo?

Harry se altera mucho cuando dos desconocidos se acercaron hasta él. Uno era más alto que el otro, su apariencia era amable y tenía una mirada gentil. El más bajo tenía ojos miel, su mirada era un poco más intimidante y en cuanto lo encontraron comenzó a parlotear, reclamando por lo tarde que estaba. A pesar que el grandulón lo regañó el otro no terminaba de regañarlo.

Entonces Harry no encontró algo mejor que salir corriendo a dirección opuesta, aún cuando no conocía en lo absoluto tal lugar. Sabiendo que seguía en ese cuerpo ajeno.

Recorrió sin rumbo fijo, deteniéndose cuando sus propios pulmones se lo exigieron. Y es que, aunque tenía buena condición tal parecía que la persona del cuerpo no. Lo comprendió al recordar haber visto una cajetilla de cigarrillos en la mesa de noche.

Las personas caminaban de un lado a otro. Adultos mayores estaban sentados en pequeñas bancas, parejas se besaban sin importarles el resto de las personas y también habían niños jugando.

Alguna que otra persona lo saludó con un efusivo "hola Louis". Y Harry solo atinó a responder los saludos, la amabilidad estaba primero siempre.

Encontró lugar en una banca vacía, entonces se permitió tranquilizarse. Sacó del primer abrigo que encontró el teléfono celular del peculiar desconocido, con intenciones de averiguar un poco más sobre su persona.

El asiento a su costado fue ocupado y el castaño casi emite un grito cuando reconoció a la otra persona. Era el grandulón que había regañado al moreno anteriormente.

"Hey, amigo. ¿Estás bien?"

Notó preocupación genuina en el otro, su mirada parecía desconcertada y no tenía pinta de tener malas intenciones. Se relajó.

"Pareces otra persona, estás actuando muy extraño Louis"

Louis.

Recordó a los adultos amables saludándolo por ese nombre, ahora lo volvía a escuchar.

Le pareció un lindo nombre.

"Me siento como otra persona"

Habla por primera vez y se ve sorprendido al escuchar la voz. Era como un arrullo, un sonido suave y agudo, sin llegar a ser como un chillido. Le fue agradable. Extrañamente sonrió.

El otro solo lo veía, confundiéndose más a medida que convivía con su amigo.

"Sabes que puedes hablar conmigo si es necesario. ¿Hay algo que suceda? Nos preocupas, Louis"

Y Harry se siente a temblar, porque honestamente no había esperado ser interrogado. Tampoco tenía una respuesta coherente a su pregunta, y decirle lo que estaba sucediendo no era una opción.

Al final optó por decir lo primero que salió de sus labios, repitiéndose a sí mismo que era solo un sueño. Nada más.

"En realidad estos días han sido una mierda"

Suelta. Y ok, quizás estaba a punto de confesarse con un completo desconocido, y eso en cierto punto le fue alentador.

"Doy todo de mí. Dicen que la vida siempre recompensa todo. Pura mierda, llevo partiéndome la cabeza, escribiendo como un loco y al final no consigo nada y carajo..."

Frena de pronto. El rostro de su acompañante es toda una obra de arte, luce tan confundido, tan perdido. Y Harry sabe de que debe parar.

Nunca le ha gustado quejarse.

"En realidad, Lottie golpeó a Daisy por estropear sus sombras preferidas"

Comenta lo que recuerda de aquella pelea en la mañana, extrañamente había recordado los nombres de las protagonistas de tal escena.

Entonces el grandulón emite una risa, él realmente se echa a reír y Harry se tranquiliza un poco.

( 🌟 )

"¡Mierda Harry!"

Un pañuelo helado cae contra su frente, esto le ocasiona escalofríos y por reacción sus ojos se abren.

Estaba en el suelo pues se había desvanecido y ante el sonido Niall interrumpió lo que anteriormente ya habían interrumpido. Entonces salió a la sala en tan solo calzoncillos, encontrando a su amigo rizado desmayado.

Niall podía ser un infantil, pero sin duda era un buen amigo. Algo así como el amigo con complejo de mamá gallina. Siempre se preocupaba por Harry, estando encima de él siempre para asegurarse de que coma a sus horas, también cuida de él cuando se enferma o le recuerda tomar agua durante todo el día.

Entonces hizo todo en sus manos porque su amigo reaccionara y terminó corriendo de una forma muy amable a su pequeña aventura. Ganándose un insulto por parte de aquella chica, una mirada de pocos amigos y una cachetada. Nada grave.

"Cielos santos, estás vivo. Me diste un susto de muerte, idiota"

Regaña.

Louis tarda en reaccionar, pronto los recuerdos vienen a su mente. Él se asusta, moviéndose en el suelo en un pobre intento de escapar.

"¿Quién eres?"

Pregunta, aterrorizado.

Seguramente estaba soñando.
No, era una pesadilla, sin duda. Llevó una de sus manos a la altura de su brazo, tomando una parte de piel entre sus dedos y apretando, proporcionándose un buen pellizco con tal de despertar. Pero esto no pasa, en cambio solo chilla del dolor.

"¿Te pegaste muy fuerte?"

Las manos ajenas ahora tocan su rostro, examinando su cabeza con detenimiento en búsqueda de cualquier herida.

"Mierda, Harry. ¿Perdiste la memoria?"

Pregunta aterrorizado y Louis no puede evitar sentirse mal al ocasionar tal preocupación en el otro.

No, no sabe en lo absoluto quién es él. Tampoco le conoce. O al dichoso Harry.

Aún sigue pensando que está soñando, y espera tan solo que al día siguiente todo vuelva a la normalidad.

No responde a las preguntas del rubio. Tampoco hace falta cuando prácticamente es obligado a guardar silencio y reposar, entonces de un momento a otro está en la misma cama donde despertó más temprano. Hay al menos tres mantas cubriendo su cuerpo. Fue obligado a ingerir una especie de sopa recalentada, también a beber un té casero.

De un momento a otro cae rendido, durmiéndose en tranquilidad y por primera vez en silencio.

Encuéntrame (l.s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora