Satisfecho.Por fin había creado algo decente que pudiera llenar su pecho de orgullo. Una pieza tan única, a la cual nombró Sign of the Times.
Una composición de armonías, una historia que él mismo plasmó en tinta y sobre todo, el resultado de meses estando encerrado en ese asqueroso departamento.
"¡Lo tengo, por fin lo hice!"
Alza sus manos al aire, en una celebración. Estaba seguro que después de esto ninguna disquera sería capaz de rechazarlo. Otra vez.
Una cabellera rubia, manos grasosas y risa incontrolable aparece en su campo visual. Se sumaron gritos a tan improvisado festejo y entonces su buen amigo y compañero de cuarto, Niall, le brindó un buen abrazo.
"¡Felicidades compañero!"
Harry conoció a Niall justo después de graduarse. Ambos congeniaron de inmediato, pues sus personalidades eran demasiado similares, aunque distintas.
Su amistad creció en tan solo meses y pronto estuvieron de acuerdo con rentar un departamento. Y después de una búsqueda exhaustiva consiguieron un departamento.
No era demasiado elegante, en realidad no lo era en lo absoluto. Parecía que la puerta colapsaría en cualquier momento, las paredes parecen pintadas por un niño de cinco años, no tienen privacidad pues todo se escucha de un cuarto a otro. El agua caliente es un privilegio que solo sucede una vez cada dos semanas. Y así podía seguir encontrando incontables defectos.Aún así, era su lugar. Donde comenzaría desde cero hasta llegar a ser el artista de la década, en cuanto su música llegara a las manos correctas ese departamento sería reemplazado por un lugar decente.
Y no, no todo era perfecto.
Había conseguido un trabajo de medio tiempo en una panadería. Y aunque en realidad no le disgustaba del todo, pues tenía experiencia horneando. Era un horror el trato de algunos clientes hacia él, seguido por el mal humor constante de su jefe o las bromas de mal gusto por parte de sus otros compañeros.
Luego, por las tardes Harry paseaba perros.
Así mismo. No suena lo que un artista haría, sin duda. Pero el dinero extra era algo demasiado necesario considerando todos los gastos y las necesidades por cubrir.
Aún así intentaba mantenerse positivo.
( 🌟 )
"¡Mamáaaaaaa! ¡Daisy tomó mi vestido floreadoooooo!"
Louis jadea, cubriendo su rostro y parte de sus oídos con la desgastada almohada. Sus ojos pesan por las mediocres horas de descanso que tuvo la noche anterior.
Sus días generalmente comienzan así. En medio de gritos, peleas, uno de sus hermanos llorando, juguetes regados por el suelo o su madre rogando a los cielos por piedad.
Cuando finalmente se da por vencido abandona la comodidad de su cama, el frío de inmediato golpea su delgado cuerpo y él se estremece. Y estando más despierto hace su aparición como intermediario, calmando a las dos adolescentes gritonas.
Su madre siempre termina agradeciéndole, sonrisa gentil y ojos cansados. Y Louis no puede quejarse, él adora su hogar.
Después de tomar un muy corto baño, pues siempre hay alguien afuera apresurándolo. Se arregla un poco. Tampoco es muy pretencioso, solamente cepilla su cabello castaño y elige un atuendo decente.
Al estar listo se despide como una estrella fugaz de su familia, pues tiene la mala costumbre de llegar tarde. Entonces en el camino se une a Liam y Zayn, sus mejores amigos. Ellos irían discutiendo sobre cualquier cosa (literalmente, cualquier cosa). Louis rodaría sus ojos y seguiría su camino, solamente escuchando la pelea de los otros dos con diversión.
Internamente, él sabe que Zayn gusta de Liam, y que Liam también gusta de él. Solo que son suficientemente torpes para admitirlo.
Toma sus clases, anotando cualquier pequeño detalle que le es explicado. Está a un año de graduarse, sabe que tener buenas notas es indispensable si desea conseguir una buena beca.
También tiene muy presente su sueño: vivir en Los Ángeles.
( 🌟 )
Vidas perfectas, pero solitarias.
Tienen amigos, pero no basta.
Familias amorosas, aún así ambos saben que falta algo. Alguien.
Esa noche en específico un fenómeno ocurrió. El cielo se tiñó de hermosos colores, brilló más que nunca y los dos pudieron verlo.
Esa misma noche tanto Louis como Harry pidieron un deseo; que algo cambiara sus vidas.
"Encuéntrame"
Dijeron al unísono.
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Encuéntrame (l.s)
Storie d'amoreHarry es un artista frustrado. Vive en la ciudad de sus sueños, tiene un trabajo mediocre y la mayor parte de sus tardes pasea perros para completar la renta. Al otro lado del mundo vive Louis. Tiene el anhelo de convertirse en un reconocido dise...