Parte 8

125 11 1
                                    

 Sirius  - Severus, tengo que repetirlo, nunca pensé que de verdad lo harías - 

Severus - ¿Qué querías?, Las condiciones de la apuesta eran muy tentadoras - 

Sirius - Ya lo creo, hacer sufrir a James para recuperar el amor de Lily a cambio de perder a esa mesera cualquiera - 

Severus - Karla no es una cualquiera, pero debo admitir que fue un buen trató - 

Sirius - Si claro, soló no me vayas a quitar mi puesto de ¨Casanovas¨  - rio y abrió la puerta quedándose paralizado.

Severus - ¿Qué pasa Sirius?, déjame pasar - paso al lado de Sirius aventándolo, al estar dentro descubrió la razón por la que Sirius se había quedado ahí - ¿Karla? - Dijo horrorizado, asustado y angustiado.

Karla - ¿Todo fue una apuesta? - Dijo apenas logrando hablar, sus ojos comenzaban a cristalizarse.

Severus - Karla déjame explicarte - alzó sus manos en su dirección, intentando acercarse.

Karla - Que tonta fui - se limpio lasa lágrimas sin verlo.

Albus - Hijo ¿Qué significa todo esto? - preguntó ahora más confundido.

Severus - Karla por favor - Dijo tratando aún de acercarse, haciendo caso omiso a su padre.

Karla - ¿Qué quieres decirme Severus?, ¿Qué me amas, qué me querías como tú amante?, qué cuando sea el día de nuestra boda, ¿La ibas a dejar?. Pues si es así será mejor que te calles Severus. Porque lo que me estás haciendo no tiene explicación - vio a Albus ahora soltando lágrimas rebeldes y apenada - Perdón por interrumpir con su paz, señor Dumbledore - 

Severus - Karla, yo.... - Karla lo vio.

Karla - Severus cállate de una buena vez, no quiero escucharte ni volverte a ver jamás - pasó sin verlo al lado de él.

Severus la detuvo y a cambio de eso recibió una cacheta que le otorgó Karla ahora con rabia.

Karla - Quédate con Evans, si eso te hace feliz - vio abajo - y yo que tuve que dejar mi puesto por ti - dijo con tono de arrepentimiento.

Severus - ¿De qué hablas? - dijo viéndola sin entender.

Karla - Tuve que dejarle a mi hermana el puesto de Ministra en Baja California, para estar más tiempo contigo - lo vio - ahora veo queme equivoqué respecto contigo, o al menos, lo que me decías que eras - caminó a la puerta con el corazón en la mano - espero que seas muy feliz con lily - dijo sin mirarlo para luego irse del castillo.

Jalo su brazo liberándose del agarré, no podía ni debía estar un minuto más ahí, le dolía hasta lo más profundo de su alma por que ella en verdad supo amarlo como en realidad nadie sabía,  no pudo evitar volverse a enamorar. En lo más profundo de su ser ella sabía que algo no estaba bien, sin hacer caso hasta que supo que todo fue un vil juego, y ella era el objetivo.

Estuvo todo el mes preparando si día tan especial para recibir tal noticia, no se le hacía justo. ¿Porqué ella?, ¿Porqué siempre era ella?, ¿Acaso.... el dolor jamás cesaría? - pensaba con lágrimas desbordándose de sus hermoso ojos color azabaches.

Severus en ese momento, en el omento que la vio destrozada, se sintió como basura, dejándose envolver en ese sentimiento que aún no sabía describir. Se sentía como culpa, arrepentimiento o tristeza profunda. Tomó valor de donde no había y dirigió su mirada a su padre, èl se encontraba con una mirada llena de decepción y tristeza.

Albus - Severus, se que conozco bien a la chica, pero eso no es necesario para saber que lo que le ocasionaste no fue lo correcto - suspiró pesadamente - me has decepcionado, nunca esperé esto de ti - salió de la habitación sin más que decir.

Sirius - Severus, hermano, ¿Te encuentras bien? - tomó el hombro de él, pero Severus se apartó.

Severus - Te odio Sirius - dijo frio, con asco y susurrando (Portándose como verdadero Severus Snape).

Sirius - ¿Qué? - dijo sin entender.


Severus Snape y La MuggleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora