Hakkai ♡

2K 135 12
                                    

Advertencia: ninguna.

Hakkai mi wacho hermoso

  Sabías cómo era así que realmente no te importaba cuando él era distante y muy poco cariñoso, sabías que cuando estaban solos era todo tan distinto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sabías cómo era así que realmente no te importaba cuando él era distante y muy poco cariñoso, sabías que cuando estaban solos era todo tan distinto. Parecía ser muy distante y frío contigo en público, pero solos te daría todo el cariño que te merecías. Nunca te quejaste de esto en absoluto, porque tampoco querías ser un problema para él, por lo que callaste todo ese tiempo, aumentando tus inseguridades.

Sabías que te amaba, pero también debías estar un poco más seguro. No querías apresurar nada, pero llevaban casi seis, SEIS, meses saliendo juntos. Recordar que habían sobrevivido a seis meses de relación era algo fascinante para ambos, pero por alguna razón te sentías un tanto intranquila. Con todas las dudas volando en tu mente, a veces pasabas horas hablando de esto con Chifuyu, tu mejor amigo y experto en mangas shojos. Luego, comentabas algunas de tus dudas con Yuzuha, quién te escuchaba plenamente y te apoyaba en todo. Parte de que tú y Hakkai se conocieran fue por ella, era tu mejor amiga y fue inevitable que no conocieras a su hermano, y mucho más inevitable fue enamorarte de él.

- ¿No te das cuenta que vinimos hablando de esto por casi dos meses? ¡Reacciona estúpida! - te gritó Chifuyu del otro lado de la mesa. Se habían reunido a tomar un café en una de sus cafeterías favoritas mientras escuchabas como te regañaba una y otra y otra vez.

-Si lo sé, pero ya sabes... Intento olvidarlo, tampoco quiero darle más problemas- suspiraste dándole vueltas a tu cuchara en el café. - ¿Qué pasa si realmente no hay forma de seguir adelante? Seis meses... Bueno, creo que fue una bonita racha.

- ¡¿Eres estúpida?! - Chifuyu no pudo contenerse más y golpeó un poco la mesa, llamando la atención de todos. - ¡Te golpeare si hablas otra vez así, T/n! Dios, no le darás problemas, solo quieres aclarar tus dudas. Además, tu sabes cómo es él, dale tiempo, ¿y por qué no mejor hablas con la persona que más lo conoces?

-Hable con Yuzuha muchas veces de esto y siempre le dije que lo olvidaría, ya no habló más de esto con ella. ¡Y no digas que hable con Mitsuya-kun porqué no lo haré!

Media hora después de pelear, ambos decidieron que era hora de irse, subiste a su moto mientras él te tendía un casco, lo aceptaste y pasaste tus manos por su cintura y lo apretaste fuertemente, acción que lo sorprendió.

-Vamos, no puedes llorar ahora sí? Llegando a casa vemos unas películas de gatitos.

Sonreiste, su obsesión por los gatos no parecían acabarse, realmente era igual a Baji. ¡Ah! Cómo extrañabas a tu amigo, él sin duda daba mejores consejos que cualquiera, siempre eran consejos en plan "Si te hace llorar solo golpeale la entrepierna y vete orgullosa y empoderada" claro, jamás lo hiciste, porque no tenías ni un poco de valentía para golpearlo y porque realmente jamás querías hacerle daño. Cuando llegaron a tu departamento él te movió suavemente, estabas cansada así que pediste que te cargará hasta la puerta, lo cual hizo a regañadientes. Abrió la puerta de tu departamento y para su sorpresa, adentro de este se encontraba Hakkai esperándote. Su mirada viajo rápidamente de ti hacia Chifuyu y la forma en la que estaban, sintiendo la repentina tensión, Chifuyu te bajo en el sillón, dejo un tierno y fugaz beso en tu mejilla y desapareció por la puerta tan rápido como pudo. Te quedaste algo mareada por su rápida actuación, pero para ti, que Hakkai estuviera enfrente tuyo era toda una alucinación producto del sueño que tenías, llevabas más de ocho horas sin dormir.

-Mierda, ahora hasta alucino con él, por dios- re reíste irónicamente, y él frunció el ceño. Por alguna razón, lucía un poco molesto.

-Te estuve esperando... por unas horas- habló, pausada y nerviosamente. Costandole casi mantener su mirada en ti.

-Seguro... seguro. Tengo que dejar de pensar hasta altas horas de la noche, ahora alucino cosas...

- ¡N-no soy una alucinación! - levanto un poco la voz y de pronto la volvió a bajar, avergonzado. - Quería hablar contigo...

Antes de que él siguiera hablando te levantaste, casi temblando, tomando el coraje que hace minutos habías desechado después de llorar en tu paseo a casa.

-No quiero oírlo... Se lo que sigue después de eso, realmente no quiero oírlo.... ¿Sabes... qué realmente pensé que terminaría así? - apretaste más tus puños y mordiste tu labio.- Yo no quiero oírlo, si vas a terminar conmigo mejor no digas nada ¿Si? Solo... Solo vete. No necesitamos esas palabras verdad.

- ¿De qué hablas? - Hakkai te detuvo, tomando suavemente tu mano controlando su nerviosismo. - ¿Por qué iría yo a terminar contigo, qué eres el ángel de mi vida?

- ¿N-no... N-no vienes a dejarme? - hablaste pausadamente, por las lágrimas que ya estaban amenazando con salir.

- ¡Por supuesto que no, T/N-chan! Jamás hubiera pensado semejante cosa- y sin esperarlo, él te abrazó fuertemente mientras se sentaba en tu sillón contigo sobre su regazo. - Estaba pensando mucho sobre nosotros, lamento si eso te hizo creer que quería terminar, realmente solo estaba pensando en cómo dar el siguiente paso... Es decir, ya somos pareja pero la gente piensa que no... Y quiero cambiar eso para... para que todos sepan que el ángel de mi vida es lo más hermoso que tengo, después de Yuzuha y obviamente Taka-chan.

Te reíste un poco porque realmente sabías que eras una de esas personas que el tanto querías, pasaste tus brazos alrededor de su cuello y descansaste tu rostro en su hombro acomodandote mejor. Suspiraste un par de veces y luego te tensaste cuando sus manos tomaron tu cintura para acercarte un poco más. Te sonrojaste negandote a mirarlo aún cuando sabías que todo lo que querías hacer era besarlo. Escuchaste su suave tarareo.

-T/N- susurró suavemente contra tu oído.- Déjame ver tu lindo rostro.

Negaste avergonzada, pero él no iba a aceptar otro no por respuesta, así que rápidamente tomó tu mentón y lo alzó para que pudieras verlo. Solo así, acarició tus labios suavemente entre abriéndolos con su dedo. Soltaste un suspiro ansioso y él respondió a tu suspiro con un beso demandante. Fue realmente demandante, tomando tus caderas mientras sus labios se movían contra los tuyos y su lengua se adentraba en tu boca, recorriendo cada lugar embriagandose de tu sabor, porque aunque le diera pena admitirlo, tú saber era el mejor que había probado.

Se separaron en busca de aire jadeando constantemente, manteniendo aquel contacto visual siempre.

-Te amo, T/N- dijo con la voz ronca. Te sorprendiste demasiado, porque si bien se decían te amo antes, este fue totalmente sincero y espontáneo, estaba sonrojado pero no estaba tartamudeando.

Te aferraste a él con más fuerza y sonreiste.

-También te amo.

Por el resto de la tarde/noche siguieron amándose mediante besos que en cada momento se hacían más intensos e íntimos. Pero ya no tenías dudas, simplemente amabas a este hombre.

¡Mil perdones por traer tarde los pedidos! ¡Prometo estar más activa!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡Mil perdones por traer tarde los pedidos! ¡Prometo estar más activa!

Tokyo Revengers-one shots. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora