la caida de Infinity

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B-312, o William, caminaba deambulante por los pasillos continuos a las habitaciones, las voces en su cabeza iban y venían rápidamente como susurros fugaces repetitivos, y murmuraban cosas respecto a la caída de Reach.

"Seis" sacudió fuertemente la cabeza y continuó caminando. Tanta era su distracción que chocó con Amelia, un choque que consiguió que ambos cayeran de senton contra el duro suelo de metal.

-¿oye y si te fijas por donde vas? -dijo ella sin percatarse del Spartan con el que se había estrellado.

-perdón, no estaba concentrado en el camino -se disculpó el Spartan ayudando a su compañera a levantarse.

-ah, eres tú, ¿cómo has estado William?

-supongo que bien.

Le pareció descortés indicarle que no le agradaba ser llamado pro su nombre real así que solo calló y escuchó a su compañera.

-¿dónde has estado? No te he visto en estos días

-supongo que he estado ocupado -respondio seco.

-claro, leí el reporte de la ONI, al menos lo que no estaba tapado con tinta -dijo ella- ¿porque ocultan tanto de ti?.

-es información clasificada ¿y porque leíste eso?

-quiero estar al tanto de los integrantes de mi equipo -hizo un puchero- creo que tengo el derecho, Teniente.

-como usted diga -dijo dispuesto a seguir su camino, pero ella lo tomó del hombro para detenerlo.

-¿tan rápido te vas?

-no tengo nada que hacer aquí y eso me inquieta -respondió, el estar desocupado lo molestaba un poco.

-bien, si tan desocupado estás, podrías ayudarme en algo importante

‐¿qué sería?

-¿no lo sabes enserio? -dijo ella cruzando los brazos- un aniversario lleva tiempo y personas para llevarse a cabo.

El aniversario del UNSC seria en unas semanas y, aparte de tantas misiones, los miembros del crucero Infinity estaban organizando la celebración.

-bueno, quizá no lo recordaba -dijo el algo molesto por el hecho de que debía participar en una festividad.

-como sea, si gustas ayudar hay gente esperando por una mano en el hangar 14, te veo ahí supongo -comento ella mientras se alejaba.

Si bien no le gustaban las fiestas, si se distraía ayudando, así que se dirigió al hangar mencionado por su jefa y decidió darles una mano a los Marines y Spartans que allí trabajaban, entre ellos Trevor.

Sin embargo sólo fue cuestión de horas para que fuera llamado, a la par de su equipo, para ser enviados nuevamente como apoyo a otra misión, esta vez en Jericho... para Seis este lugar le era muy conocido, pues nació ahí




Linda y John pasaron toda la tarde juntos, fortaleciendo así su amistad a un grado más alto, se querían bastante y se llevaban mejor que de costumbre. Linda pensó muchas veces en pedirle a John que hiciera su relación más formal y ser su novia, pero sabía que no era el mejor momento para pedírselo.

En eso, el megáfono sonó llamando a John a la sala de juntas, tal y como Halsey se lo había pedido, así que John se levantó de su asiento despidiéndose de su amiga para dirigirse después a donde lo habían llamado.... pero antes de irse Linda se levantó rápido de su asiento y... como si fuera un impulso... ella lo abrazó fuertemente, un abrazo con cariño y delicadeza, un abrazo cálido y conmovedor de tomó desapercibido a John. Fue una sorpresa para el, pero lo fue más para ella cuando sintió los fuertes brazos de 117 rodeandola, correspondiendo a su muestra de afecto, ignorando los murmullos de aquellos que veían la escena.

A prueba de balasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora