... Amigas (Marinette x Kagami )

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Un terrible accidente había pensado, Kagami se había lastimado y ahora Marinette estaba de rodillas ante su herida amiga.

-Marinette, por lo que más quieras, ya calma, sólo tropecé y me lastime la rodilla.- dijo Kagami, con cansancio mientras evitaba darle atención a las personas que pasaban y las veían con ternura.

Ella no es tierna ni adorable, es una aterradora máquina asesina y sólo Marinette era la adorable.

-Pero ¡¡¡Sniff!!! Tu mamá no te dejará jugar más conmigo por no cuidarte.

¿Era normal querer tanto a alguien pero a la vez, poder enojarse tanto con ésa persona?

-Si no estas dispuesta a oirme, me voy a casa.

Kagami se puso de pie, demostrando que ése leve raspon no era nada, pero Marinette puso cara de espanto para ponerse de pie y alzar a su amiga como si fuese una princesa.

Las mejillas de la japonesa se pusieron rojas al instante por tal acción.

-Marinette, ¿qué haces? Las personas nos ven; bajame.

Pidió Kagami con vergüenza por las miradas y risas de las personas pero Marinette no le hizo caso y se puso a caminar con su ceño fruncido.

-Éso si que no, te llevaré al hospital para que traten ésa terrible heri...

-¡No voy a ir al hospital, es sólo un raspon insignificante!- gritó Kagami, intentando bajarse de los brazos de su amiga pero parecía ser imposible.

¿Cómo es que Marinette era más fuerte que ella?

¿Era por ser hija de un panadero?

El poder de la repostería era muy aterrador y misterioso para ella.

-¡Que raspon ni que nada!
Luego que juntes una terrible infección, me culpare por el restó de mi vida, así que sé una buena niña y no me discu...

-¡Que alguien me ayude, cualquiera que no sea Adrien, ayúdeme!

Renunciando a su orgullo, se puso a pedir ayuda con mucha vergüenza, pero nada sería más vergonzoso que llegar al hospital y recibir tratamiento por algo que ni siquiera dejo ver algo de sangre, sólo se le movió un poco la piel.

Kagami, sintió como Marinette se detuvo por un momento y miró donde veía la chica, para abrir sus ojos al máximo y sentir todavía más vergüenza al ver a Alya, Nino y Alix.

Los tres las miraron con sorpresa para luego sonreír con burla, haciendo que Kagami suplique con la mirada de que no lo hagan.

-¡¿Kagami está herida?! ¡Rápido Marinette, al hospital!- gritó Alix.

La azabache reaccionó, asintió y se puso a caminar apurada.

-Un primo de un amigo del amigo de mi perro, perdió la vida por esta misma razón.- dijo Nino, conteniendo la risa.

Marinette se puso pálida al oír éso y casi se puso a correr rumbo al hospital, mientras Kagami veía con odio a ésos tres, viendo como Alya las grababa.

Desde ése día tendría una lista negra y ésos tres iban a tener sus nombres escritos.

-¡No vayas hacía la luz, ya casi llegamos!- gritó Marinette, en pánico total mientras lloraba pero no se detenía.

No perdería a su amiga, haría todo lo posible para evitar ésa tragedia.

Minutos después.

-¡Kagami, que alegría que estés bien! ¡Estaba muy preocupada! ¡Te prometo que estaré contigo día y noche en tu tratamiento y pagaré todos los gastos médicos!

Marinette salto sobre su amiga y la abrazo, estando Kagami de pie, con una curita en su rodilla herida y cubriendo su rostro muy avergonzada mientras la enfermera que la atendió, la veía con la risa contenida.

Ése día, sería recordado como el día en que una chica llegó al hospital, gritando desesperada por ayuda, para tratar la "herida" de su amiga.

-Por favor... deja que me vaya a mi casa.- pidió Kagami en un susurro, sin dejar de cubrir su rostro y sintiendo ganas de llorar de tanta vergüenza.

Marinette la soltó, le dio la espalda y se agachó.

-Claro, upa, yo te llevó.- dijo la de coletas, lista para cuidar a su preciada amiga hasta que se recuperé.

Kagami, la ignoró completamente y se fue corriendo, sólo queriendo llegar a casa.

-¡Kagami, vuelve!

Y Marinette se puso a perseguirla, muy preocupada.

Ése día fue vergonzoso para Kagami y fue peor cuando se enteró de que salio en las noticias, no queriendo volver a salir de su casa.

Quería mucho a Marinette y adoraba ser su amiga, pero aveces se dejaba llevar y mucho cuando se preocupaba.

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Pobre de nuestra dragona, la hice pasar mucha vergüenza por culpa de su querida amiga Marinette.

Nos leemos luego ❤👄❤