... Amigas (Marinette x Kagami )

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Marinette estaba enojada, se sentía incómoda y nada podía hacer que se sienta mejor.

-¡Kagami! ¡Hola!

Rose estaba abrazando a Kagami con alegría por verla bien, ya que Marinette les contó a todos que ella estaba "super enferma" hace unos días.

-Nos alegra saber que no tenías nada malo y sólo fue Marinette exagerando las cosas.

Mylene le mostró una sonrisa a la japonesa quien correspondió al abrazo de Rose.

Gracias a que Marinette lo hacía cada vez que se veían, literalmente, aveces se separaban un minuto y luego la abrazaba feliz, ya estaba acostumbrada a los abrazos y no se sentía incómoda.

-Emm... Rose.

Juleka llamó a su novia quien la volteó a ver sin dejar de abrazar a Kagami, para ver como Juleka veía en dirección de Marinette.

La rubia miró a su amiga, viendo que estaba bastante seria, entendiendo casi todo al instante y se alejó de Kagami.

-Juleka y yo prometimos ayudar a Mylene en algo, así que nos vamos.

Dijo Rose, llevandose a Mylene quien no entendía nada, mientras Juleka las seguía.

Kagami las miró confundida para luego ver a Marinette que estaba de brazos cruzados y con el ceño fruncido.

-¿Estás bien?- preguntó.

Usualmente, Marinette siempre estaba sonriendo a su alrededor, hablando sin parar.

-Estoy enojada.- dijo Marinette con honestidad, agachando la mirada.

Kagami se sorprendió por éso pero mantuvo la compostura.

-¿Por qué estás enojada?- preguntó, curiosa.

Vio a su amiga enojarse un par de veces pero siempre volvía a sonreír a los pocos segundos, así que éso era algo raro.

-No sé, pero...

Marinette abrió sus brazos, con su ceño fruncido.

-Si me das un abrazo, se me ira el eno...

-Tengo práctica de esgrima, nos vemos.- y Kagami se dio media vuelta para irse.

-¡Por favor, sólo un abrazo, a Rose la abrazaste, a mi nunca me abrazas y soy tu mejor amiga!- gritó Marinette, cayendo de rodillas y suplicando por atención.

Kagami que se avergonzo por las miradas de las personas, miró a Marinette con enojó.

-Es porque Rose creyó que estaba muy enferma por tu culpa, no como tu que me abrazas cada vez que puedes.- le dijo, enojada.

La verdad, cada vez que Marinette saltaba sobre ella y la abrazaba, quería corresponder y abrazarla con todas sus fuerzas, pero se sentía rara, como... como si estuviese por hacer algo que no debía.

Marinette, con actitud madura de una guardiana de los miraculous, se acostó en el suelo con el ceño fruncido y sus brazos cruzados.

-No me voy a levantar de aquí hasta que me des mi abrazo.- dijo Marinette.

Podía ser algo infantil, pero Kagami se rendirá muy fácilmente contra ésa técnica prohibida.

-A la escuela, tengo clases de esgrima.

Y Kagami se subió a su auto, para ser llevada a sus clases de esgrima, dejando a Marinette acostada en medio del camino, con la mirada en blanco y la boca abierta.

¿En verdad la abandonó?

-¡Tonta!- gritó la de coletas, sentándose.

No necesitaba de un tonto abrazo de una tonta amiga que es una super tonta con ella, Marinette Dupain Cheng no era así de débil.

Mientras que en el auto, Kagami iba cubriendo su rostro, sonrojada y no pudiendo dejar de imaginar lo adorable que se vio Marinette haciendo ése berrinche infantil.

Quizás a la próxima, corresponda al abrazo de su amiga, quizás.