«Preocupándote no vas a evitar que pasen cosas malas. Solo vas a dejar de disfrutar las buenas. Así que, ¿Por qué preocuparse?. Solo tenemos que darnos cuenta de que no fue culpa nuestra y seguir adelante sin remordimientos.»
•Cᴏɴᴛᴇɴɪᴅᴏ 100% ʜᴏᴍᴏsᴇx...
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— Alex..
— Aquí estoy
Las temblorosas e inquietas manos de su gemela lograron encontrarlo. La posición de sus brazos era demasiado incomoda como para entrelazarlos, por lo que opto por arrastrar sus rodillas, apoyándose en su cuerpo a ciegas.
La brisa alborotaba sus cabellos, erizándoles la piel ante la temperatura que anunciaba la noche, o el día, realmente no lo sabia. Sus ojos estuvieron vendados durante más tiempo del que hubiese querido, sus parpados comenzaban a doler debido a lo apretada que estaba aquella tela y, por más que lo intentara, no lograba aflojarla ni un poco. Era consciente de que se habían detenido en alguna parte, obligándolos a dejar el asiento húmedo del barco para quedar sobre sus rodillas en una superficie dura y fresca. Solo oía los murmullos de los soldados militares manteniendo una conversación, pero nada relevante que le fuera de utilidad, solo sus nombres y los del Señor Zeke siendo repetidos continuamente.
¿A donde querían llegar?.
¿Que era lo que harían y porque se tardaban tanto?.
Alex odiaba los juegos previos, solo si era quien los recibía y era justamente lo que estaba sucediendo con ambos gemelos. Parecían estar decidiendo sobre sus vidas hasta llegar a un acuerdo o a la espera de poder tener el pase libre para realizar lo que sus perversas mentes habían estado idealizando. Algo que lo impacientaba. ¿Que era lo que requería tanto análisis, tanto cuidado?.
