Su único gran crimen fue nacer y no ser elegida para vivir.
Alana fue expulsada del Arca al haber nacido minutos después de su hermano mellizo. Siendo una bebé, nadie esperaba que sobreviviera a la inhabitable Tierra, el cruel castigo pasaría desap...
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Tondc estaba ahora llenó de los representantes de la Coalición. Los 12 Clanes reunidos en el territorio Trikru de una manera histórica. Coriane era la única Elementa presente, ahora más que nunca jugando su papel como parte del círculo de Comandantes. Antes de tener que entrar en la reunión de la Coalición, decidió quedarse afuera con su grupo a tomar el té de rosas de Odeya. Disfrutar un poco antes de que la locura total comenzará.
—¿No deberías estar con Lexa? —preguntó Jensen.
—Debería —rió la castaña un poco.
—Coriane —detrás de ella, la conocida voz de Isaac la llamó. Se dio la vuelta para mirarlo con una ceja arriba, y los otros 4 dejaron su conversación y su té para mirar al rubio de manera seria y amenazante, incluso su hermana lo miró con advertencia. El muchacho rodó los ojos y suspiro, corrigiendo su error:—. Terra.
Coriane sonrió de lado con satisfacción, asintiendo con la cabeza para darle el permiso de seguir.
—La reunión esta por comenzar y ni Lexa ni Clarke aparecen, Indra pide que Astrid las busque en el bosque mientras ella y Kane informan a los demás.
Todos los 5 que estaban sentados al rededor del fuego fruncieron el ceño y se miraron entre sí. Astrid al escuchar su nombre había levantado su cabeza y mirado a Coriane en espera de una orden. La muchacha asintió hacia el rubio y después de que este se retirará, se volteó a los demás.
—¿Soy la única a la que esto no le pinta bien? —preguntó en medio del silencio, recibiendo negaciones de sus compañeros—. Aren, Jensen, vengan conmigo. Krista y Deya, si llega a haber noticias de Clarke y Lexa, envíen a Eko a buscarme.
Las dos muchachas asintieron y los dos muchachos se levantaron para cumplir con el mandato. Caminaron los tres junto a la ligresa hacia el bosque, y una vez ahí, se detuvieron y Coriane hizo un llamado. Bastaron solo 2 minutos para que los lobos; Akira y Ankor, aparecieran. Cada muchacho se fue con un lobo instruido a rastrear a Clarke y Lexa, mientras Astrid y Coriane tomaron otro camino para hacer lo mismo.
A nada de haber comenzado la búsqueda, Astrid de repente comenzó a gruñir y por un segundo Coriane pensó que había encontrado algo, pero la luz en el cielo le dijo algo diferente. No tuvo el más mínimo tiempo de reaccionar cuando el misil ya estaba impactando contra el suelo, Astrid había tratado de moverla y llevarla más adentro del bosque, pero al final la explosión las alcanzo, y aunque para la ligresa fue suficiente su enorme peso y el árbol que sirvió como apoyó, Coriane no tuvo la misma suerte. La explosión la mandó volando, haciendo que se golpeará la cabeza y quedará brevemente inconsciente.
Al recuperar la conciencia, lo primero que escuchó al despertarse fue un molesto pitido en su oido, el resto de sonidos eran vagos y confusos. Había algo moviéndola, que le daba empujoncitos. Cuando abrió los ojos veía borroso, solamente una luz incandescente se veía unos metros a la distancia y una figura borrosa a su lado. No fue sino hasta que pudo por fin enfocar sus alrededores que se dio cuenta que la luz era fuego, y la figura; Astrid. La felina trataba desesperadamente de levantar a Coriane, chillaba y la movía con las patas y en sus ojos negros se podía notar nada más que la desesperación y el miedo. Para un animal tan grande como Astrid, aquellas dos cosas eran casi ilógicas.
